(OroyFinanzas.com) – Según las informaciones vertidas de varios medios, Tailandia ha prohibido el desarrollo y comercialización de las monedas virtuales cuyo paradigma es Bitcoin. La prohibición ha surgido tras la negativa de las autoridades tailandesas a registrar una empresa proveedora de los servidores para operar con Bitcoin.
En un primer momento, las autoridades económicas y monetarias del país fueron receptivas a la entrada de empresas cuya actividad principal es el comercio de Bitcoin. El Banco Central dio su visto bueno concediendo una licencia de operativa financiera, en la cual negaba el carácter monetario de Bitcoin (“Bitcoin no es una moneda”). A pesar de esta primera autorización, la solicitud fue denegada por una comisión de la Administración de comercio exterior.
El comunicado de la Bitcoin Company reza de la siguiente forma: “En la conclusión de la reunión de la Comisión de Comercio Exterior se aconseja que, dada la ausencia de leyes aplicables al caso, controles de capitales y el hecho de que Bitcoin sobrepasa múltiples facetas, las actividades con Bitcoin sean ilegales en Tailandia”.
Este argumento trasluce cierta endeblez. Que Bitcoin sea un proceso financiero trasversal y generalizado en millones de transacciones diarias en el mundo, no es óbice para dictaminar su prohibición. En este sentido, es perfectamente plausible pensar que el gobierno tailandés carece de los instrumentos necesarios para controlar las transacciones con la moneda virtual y, por tanto, prefiere prohibirlo antes que no controlarlo.
La prohibición todavía no ha entrado en vigor. Días después de la decisión tomada por las autoridades tailandesas, dos casas de comercio de Bitcoin permanecen abiertas a la espera de conocer su futuro: Bahtcoin y Coinmill. Obviamente, su futuro pasa por su reestructuración y reconversión o su desaparición.
En los últimos tiempos, Bitcoin está sufriendo una serie de envites relacionados con la privacidad de las transacciones. Hace escasamente un mes, la Fundación Bitcoin envió una carta al regulador de los mercados financieros en California en la que anunciaba su abandono de las tierras de la Costa Oeste de los Estados Unidos. Además, casos como Liberty Reserve o Mt. Gox representan otros ataques a la moneda virtual.
Fuente: CNBC
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Bitcoin supone la primera amenaza seria a los bancos “centrales” privados que emiten la moneda como método de extorsión y control de gobiernos de naciones y de sus ciudadanos. La gran pregunta es si la élite financiera mundial (ese 1%) permitirá la existencia de empresas que operen en bitcoin, lo cual les resta control a su oligopolio mafioso de precios y masa monetaria. Lo que es indiscutible es que ningún gobierno marioneta tele-dirigido por esta élite mafiosa podrá alterar, modificar o rastrear ninguna transacción en bitcoin, mucho menos alterar su valor o la cantidad existente. Trataran de crear otra moneda electrónica rival y con campañas masivas de desinformación que el mundo la adopte para eliminar el dinero físico. De momento, Bitcoin, es un duro golpe en toda la boca al Nuevo Orden Mundial Sionista y su intento de crear ese gobierno mundial terrorista-fascista del 1% al que aspiran.
Dioro, aquí hay dos tipos de zocos: los de “frutas y verdurs” y los de “objetos usados”. En estos últimos sí que se peuden encontrar auténticas gangas, sobre todo de objetos de plata antiguos o monedas raras, entre las que cabe destacar las “autóctonas” antiguas.
Lo malo del zoco es que como vayas descuidado te engañan segurísimo.
Hay una diferencia sustancial entre la prohibición expresa y la confiscación de un determinado bien del mercado y la misma en bitcoin, olvidando por supuesto los aspectos de vurtualidad-fantasia de la moneda bitcoin y sus valores de compra-venta todavia restrictivos contra la universalidad e inmediata disponibilidad liquidable en dinero efectivo y capacidad de compra, aparte de otros 12 ó 13 bonos contra los que el bitcoin tampoco puede ni acercársele al oro haciendole sombra, y que no comentaré una vez más aqui, pues a lo largo de unos pocos años ya llevo contando.
Tras el decretazo de confiscación explícita de Rooselvelt una parte de la población no entregó jamás el oro. Poseedores de ese oro -o sus hijos o nietos, me dá igual, el caso es que ese oro no entregado, en aquellos años preliminares a la II Guerra Mundial, después se verían muy recompensados. La ley preswcribió y lo que en principio fue delito -no entregar oro- dejó de serlo. Por aquel entonces circulaban algunas monedas interesante en los USA, la numismática ya habia ganado algunos adeptos y algunos coleccionistas y familias espabiladas habían comprado en años previos colecciones de monedas tipo por tan sólo poner un ejemplo monedas de oro de 20$ sobre todo entre los años 1925 en adelante, hasta el momento mismo del decreto del Presidente Rooselvelt. Tras la Guerra todo se restablecia rápidamente y los USA vivían un esplendor sin igual, para algo habían calculado hasta el úlitmo detalle en la sombra el desgaste de las dos grandes potencias que amenazarían su hegemonía tarde o temprano, el número de patentes crecía alarmantemente en Japón y Alemania, y bueno, lo demás más lo que han querido contarnos extra ya se sabe. Al caso: algunas familias habian comprado piezas realmente por 20$ de la época o en mercados de ocasión intercambiado, o incluso comprado en cajas bancarias. Algunos de ellos con el paso del tiempo un buen dia decidieron indagar lo que padres, ellos mismos o ya al final del siglo XX o principios del XXI o en la actualidad se habia conservado en el patrimonio de la familia, y HOPLA! descubrieron que por aquello que habían pagado entre los años 1925 y 1933 entre 20 y 100$ -que además se inflacionaban a ritmo de velocidad de la electricidad algunos dias del año, sobre todo en el 1929- de repente tenían un valor casi irracional de cientos de miles de dólares, tal es el caso de un 20$ Saint Gaudens de 1927D, puesto que quedaban unos poquitos o casi ninguno, pues la inmensa mayoria se habia requisado y para colmo se habian acuñado muy poquitos. Imagínense la alegria de una de esas familias que de la noche a la mañana se dá cuenta que tiene una moneda de valor muy sustancial en su haber! En Bitcoins lo veo difícil, por no decir imposible. En tal sentido no está mal pasarse y recrearse mirando monedillas alguna que otra vez en el zoco, aunque es más difícil que encontrar una aguja en un pajar, no es imposible del todo, y pueden encontrarse algunas cosillas interesantes, eso sí, lo más usual es que uno se encuentre pues eso, material propio de zoco jeje. Un servidor prefiere localizar en el zoco buenas papas y zanahorias, donde es más fácil acertar.
Sin ser experto, me atrevo a hacer unas reflexiones sobre este asunto:
Si ya en el gobierno de USA prohibió la posesión de oro (Roosvelt en 1933) , creo que entonces los gobiernos pueden prohibir la Bitcoin, entonces una empresa no podría plasmar en sus balances como un activo la posesión de Bitcoins.
Creo que cuando los banqueros y gobiernos vean que las Bitcoins, u otras “monedas virtuales”, sean una verdadera amenaza a su monopolio de generar dinero fiat, entonces le pegarán duro a esas monedas virtuales y serán prohibidas.
Además, tengo mis dudas, respecto a que los algoritmos que la protegen realmente no puedan ser “hackeados” en un futuro, no es para mí un activo confiable, máxime que la han subido demasiado, he desistido de mi intención de adquirir algunas Bitcoins.
Bueno, es mi opinión de buena fe.