El “riesgo de deflación” como encubridor de la “inflación real” en la economía

Pez inflacion

(OroyFinanzas.com) – Una de las discusiones cruciales en lo que llevamos de 2014 es el riesgo de que la economía europea entre en un proceso deflacionario. La cercanía de la tasa de inflación de los bienes de consumo al 0% ha despertado este “fantasma”. Sin embargo, otros indicadores “no convencionales” y la evolución de las expectativas en el mercado muestran hasta qué punto la economía está bastante lejos de introducirse en una espiral deflacionista.

La deflación, entendida como un proceso de reducción generalizada de los precios de una economía, es vista como un hecho peor que la inflación ya que se reducen los márgenes empresariales y las expectativas de una bajada mayor de los precios retroalimentan el proceso. Esta explicación genérica encierra diversos puntos discutibles ya que existen procesos deflacionarios asociados a incrementos de productividad y cómo en muchas industrias la bajada de precios por la innovación y la reducción de los costes de producción es un síntoma de salud y progreso.

Más que por los efectos macroeconómicos “devastadores” que pudiera tener la deflación, lo que más preocupa es que ésta provoca un aumento relativo del precio del dinero, lo cual hace ganar capacidad de compra al ahorrador o acreedor y perder poder adquisitivo al deudor. Aquellos individuos o instituciones que están sobre endeudados son los que más sufrirían en una deflación, ya que tendrían que hacer un esfuerzo adicional para amortizar sus deudas y, por tanto, no contarían con la ventaja de la inflación, la cual reduce en términos reales la deuda.

Una buena parte de la actividad económica depende de la medición de la evolución de los precios en la economía. Después de varias décadas mejorando las técnicas de muestreo, las ponderaciones y la mecánica de las estadísticas, todavía en ellas queda mucho por hacer, sobre todo cuando en ellas interviene la política.

Tanto en procesos inflacionarios como deflacionarios, los gobiernos se muestran incómodos con determinadas subidas o bajadas de precios, especialmente si se trata de bienes y servicios de primera necesidad. El poder del Boletín Oficial del Estado hace que determinados elementos incómodos o que restan popularidad a los políticos salgan de las estadísticas oficiales. Así ha ocurrido durante siglos con el precio del pan, la leche, la harina o en épocas muy recientes con la vivienda o el pollo.

Las instituciones encargadas de velar por el rigor y la seriedad en las estadísticas son los diferentes Servicios de Estadística de los países europeos más uno que dirige de forma centralizada estos datos llamado Eurostat. Cada una de las Oficinas de Estadística cuenta con plantillas que suelen superar los 1.000 empleados –en el caso de Alemania son 2.940 y en España, por ejemplo, 4.159 a comienzos de 2013– y con un presupuesto no demasiado abultado con respecto a otras partidas presupuestarias.

A pesar de que “viven” de su prestigio y fiabilidad, en muchas ocasiones sufren presiones e injerencias del poder político para generar estadísticas acordes a lo que en cada momento sea favorable. Dada la forma y el instrumental utilizado en el IPC, hace que ésta sea una de las estadísticas favoritas para “intervenir” sobre ella. Mientras muchos analistas hablan de la “deflación” como algo ya presente en la economía, muchas amas de casa se preguntan por qué cada vez que van a un supermercado o a una tienda de barrio se encuentran con que el producto que compraron la semana pasada a un determinado precio ahora vale más.

En este sentido, observamos cómo la “inflación percibida” es mucho mayor que la que reflejan las estadísticas oficiales. En el caso particular de Europa, la caída a plomo de los costes energéticos está provocando la caída de las tasas de inflación, lo  cual arrastra a todos los demás componentes de la cesta representativa a partir de la cual se calcula el IPC.

La diferencia entre “inflación percibida” e “inflación real” es muy notable en países como España. Los hogares, ante la caída en muchos de ellos de los salarios, se enfrentan a costes crecientes en el recibo de la luz, del agua, el gas, la botella de butano, el combustible o las tasas universitarias. Todos ellos tienen en común estar influenciados por algún tipo de precio regulado, pero también fuera de este ámbito los precios no siguen una tendencia a la baja, más bien al alza.

Esta situación se refleja en el recién publicado Barómetro que realiza dos veces al año la Comisión Europea. En el ranking de preocupaciones para los europeos, el 38% de los encuestados creen que es la inflación frente al 21% que consideran que es el desempleo la principal lacra a la que nos enfrentamos. Detrás van los impuestos (17%), la situación económica del país (16%) o las pensiones (14%).

Gráfico: Preocupaciones de los europeos y españoles en orden de prioridad

 Eurobarometer_1M 2014

Fuente: Comisión Europea

Particularmente, en el caso de España, la inflación (27%) pasa a segundo lugar siendo el desempleo (43%) el principal motivo de preocupación seguido de la situación económica nacional (28%) o los impuestos (14%). En suma, el Eurobarómetro muestra hasta qué punto el efecto de la subida de los precios afecta directamente tanto a la economía como a las expectativas de los agentes mientras las estadísticas oficiales no recogen dicha realidad.

© OroyFinanzas.com

© OroyFinanzas.com

Sobre el autor

Javier Santacruz Cano
Economics Student at Universidad Complutense and Master in Essex.

4 Comentarios en "El “riesgo de deflación” como encubridor de la “inflación real” en la economía"

  1. mikemore al parecer es cierto lo que comentas. Creo que en Zero H. sacaron un post sobre el asunto y el misterioso comprador con base en Bélgica.

  2. Adjunto el link de un buen articulo que demuestra cómo USA está haciendo comprar sus bonos del Tesoro a Bélgica por cifras impresionantes a fin de licuar sus números y ocultar el hecho que ya nadie les compra sus bonos, excepto el esquema Ponzi donde ellos mismos se compran para seguir emitiendo sin respaldo:

    http://www.activistpost.com/2014/05/the-fed-is-great-deceiver.html

  3. “Aquellos individuos o instituciones que están sobre endeudados son los que más sufrirían en una deflación” Este es todo el problema del asunto y por eso es que el monstruo de la deflacion tiene asustado a muchos, muchos que se beneficiaron de creditos y estan metidos en sus burbujas mediocres de inversion, pero tranquilo que papa estado y los super politicos siempre tienen una carta bajo la manga soportada en una increible plataforma de mentiras y deshonestidad bajo el disfraz de la patria, la democracia, el progreso y el bien comun. No alarmad banca, politicos e inversionistas estrellas es solo una broma de simples periodistas digitales que no tienen cabida en la estructura oficial de medios, tranquilo que en el futuro no sera necesario hacer un verdadero esfuerzo en determinar lo que necesitan o no los esclavos sin oportunidad que mantienen al sistema… seguimos engañados. Mas marx, engel, hayek, bastiat y justin bieber, ya estoy comenzando a creerme la mariquera de los illuminati.

  4. ¿Y si metemos el precio de los inmuebles en la cesta de precios?

    Una carga muy importante en la economía familiar es la parte de la renta que tiene que ser detraída para la adquisición de la vivienda o en su caso del alquiler. El precio medio del alquiler esta muy ligado también a la renta media de la población activa y del valor de la vivienda, luego también esta descendiendo.

    Estuve en Madrid hace poco y me comentarón precios de viviendas cerca del Palacio de los Deportes que parecen sacados de hace 30 años…………

    Esto que comento se contrapone con el incremento de precios que usted enumera en su artículo y que son reales (si y no).

    También es cierto que en el precio de la energía esta incluido el incremento impositivo en el IVA y otros factores ajenos al coste propio de la energía.

    Los costes universitarios y su alza esta más influenciado por la mostruosa estructura del sistema y que intenta cubrir su ineficiencia con incremento de la tasa y que no podrá cubrir debido a los cambios demográficos que estamos sufriendo (eso sin hablar de la irrupción de la universidad en Internet, EDX, Coursera, UDACITY, etc,)… el incremento de estos costes para la unidad familiar no esta ligado a procesos inflacionarios, básicos o de fondo.

    Por otra parte, y aunque no viene al caso, hago mucha de la compra de mi casa y si le puedo comentar que en dos años estoy percibiendo un descenso acusado de ciertos productos incluido la carne porque el empresario que quiere vender básicamente se ve presionado por el descenso de la renta familiar disponible.O vende o cierra y si buscas encuentras. Mire Hipercor. Deflacción.

Comments are closed.

mencionado en: