El dólar sentenciado

(OroyFinanzas.com) – El «FOREX» no estaba en la agenda formal de esta reunión anual del G-20. Sin embargo, la debilidad del dólar y la escalada del euro se convirtieron en el tema principal de los debates.

El Mercado Internacional de Divisas ha enfrentado a Europa y Estados Unidos. El canciller alemán, Gerhard Schröder, ha arremetido este pasado fin de semana contra el elevado déficit estadounidense. No obstante, sus intentos han sido infructuosos. Los representantes europeos han tenido que encajar un sonoro “no” ante el intento de aprovechar la reunión del G-20, el foro que reúne a los ministros de Finanzas y banqueros centrales de los países más desarrollados, para buscar una solución con Estados Unidos y Japón.

Con una dureza inusual, el canciller alemán arremetió antes de entrar en la reunión contra el doble déficit estadounidense (presupuestario y exterior), que explica, en su opinión, la caída preocupante del dólar. “No está bien pedir únicamente a los europeos que efectuemos reformas estructurales, cosa que ya estamos haciendo”, dijo Schröder a un grupo de periodistas.

No obstante, como sabéis, tanto Greenspan como John Snow dejaron claro la semana pasada sus reticencias a emprender cualquier acción para apreciar el dólar. Resultado: el euro ha vuelto a zona de máximos.

El Gobierno de Estados Unidos no quiere asumir en solitario la responsabilidad de su déficit y considera que el débil crecimiento de Europa está en el origen del desequilibrio. A pesar de ello, el sábado, Bush, que se encontraba en Santiago de Chile en la Conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), reiteró el compromiso de su Gobierno “en favor de un dólar fuerte”. Declaraciones hechas poco despues de haber aprobado en su país una normativa que permite incrementar el límite de deuda del gobierno federal en 800 millones. Se trata del tercer incremento del límite de deuda legal desde que Bush se hizo con el cargo hace cuatro años.

Ante la falta de acuerdo, las 20 principales economías mundiales descartaron una intervención concertada en el Mercado de Divisas para detener el descenso del dólar y la consiguiente escalada del euro y del yen japonés : « Nadie se ha mostrado partidario de una intervención en el Mercado FOREX », resumió una fuente próxima al Gobierno alemán, que actuó de anfitrión, pese a que su país encarna la opción más favorable a una actuación concertada.

El G-20 no resolvió la petición europea de lograr un compromiso explícito para frenar la caída del dólar y la apreciación del euro. Pero se comprometió a poner los medios que suavicen la tendencia de las últimas semanas en los mercados de divisas. Todo el mundo tiene que contribuir en algo: a Estados Unidos le corresponde frenar el déficit presupuestario, compromiso asumido en la reunión por John Snow. A Europa y Japón les toca reforzar las reformas estructurales cara a un mayor crecimiento económico. Y a China y al sureste asiático les corresponde ser más flexibles para dejar flotar más libremente sus monedas en los mercados cambiarios. No obstante, el presidente del banco central de China, Zhou Xiaochuan, ya ha respondido afirmando que es demasiado pronto para hablar de una mayor flotación de la moneda china frente al dólar.

Pero más impacto en el FOREX que la cumbre del G-20 en Berlín han tenido las declaraciones de Greenspan, el viernes, en un discurso pronunciado en Frankfurt antes de la cumbre, en las que advertía que las entradas de capitales para financiar la deuda estadounidense “no pueden continuar para siempre”, pronosticando que “se producirá un apetito menguado por los activos denominados en dólares”. Pronósticos que han sentenciado al dólar al colapso.

Y no es para menos, ya que se trata de la advertencia más contundente realizada hasta la fecha por Greenspan respecto a la capacidad de Estados Unidos de seguir basando su crecimiento en el consumo de importaciones, con un ahorro históricamente bajo y un enorme déficit público, fruto en parte de los generosos recortes de impuestos adoptados desde el año 2001 por la Administración de Bush.

La economía norteamericana depende desde hace mas de 10 años de los inversores extranjeros, principalmente bancos centrales e inversores privados en Asia y Europa, para atraer capitales por un valor de 3.000 millones de dólares cada día. La balanza por cuenta corriente arroja un déficit que se aproxima a la cifra récord de 600.000 millones de dólares, más del 5% de la producción americana en un año (PIB).

Con sus revelaciones del viernes, Greenspan ha chocado frontalmente con los asesores económicos de la Casa Blanca, que minimizan el problema del déficit publico y sostienen que la expansión de la deuda pública en su país no tiene incidencia en los tipos. Greenspan, en cambio, afirma que “reducir el déficit presupuestario federal -o aun mejor llevarlo al superávit- parece la medida más eficaz para aumentar el ahorro privado en Estados Unidos” y, así, bajar el déficit exterior.

El Tesoro estadounidense insiste en que el déficit exterior de su país es fruto del raquítico crecimiento en Europa y su dependencia de la demanda exterior. No obstante (curiosamente), Greenspan no ha dicho nada de la necesidad de expansión en Europa.

¿Y qué va a pasar ahora con los tipos de interés en Estados Unidos? Nos hallamos en un círculo que se nutre a si mismo: cuanto más débil es el dólar, más tendrán que subir los tipos. Así, el déficit público estadounidense incidirá en los tipos de interés a través del déficit exterior. Los inversores internacionales, o bien bajarán sus inversiones en deuda estadounidense o bien pedirán mayores rendimientos sobre el dólar. « En momentos de depreciación del dólar », decía Greenspan el viernes, « el único aumento posible del rendimiento pasa por los tipos de interés ».

Aunque no es la primera vez que Greenspan advierte sobre el déficit por cuenta corriente, sus palabras han respaldado la sensación en el Mercado Internacional de Divisas de que la depreciación del dólar aún tiene camino por recorrer.

Pese a su fuerte caída desde las elecciones, los fondos de cobertura (los llamados hedge funds) se han vuelto aún más bajistas respecto al dólar, mientras conocidos inversores en FOREX, como George Soros o Warren Buffet, han hecho públicas sus apuestas contra el billete verde.

La única duda es si las divisas asiáticas, en vez del euro, empezarán a asumir el peso de la caída del dólar. De momento, el yen cotiza frente al billete verde en máximos de los cuatro últimos años y medio, lo que ha desatado las especulaciones sobre la posibilidad de intervenciones del Banco de Japón, comprando dólares y vendiendo yenes para evitar una mayor revalorización de la moneda asiática.

En este contexto, si las cosas no cambian, el euro puede llegar a los 1.40 dólares ante de lo que muchos se piensan. El mismo Soros reconoce que si las autoridades asiáticas no dejan apreciar sus divisas, una cotización del 1.50 dólares por euro no sería descabellada a medio plazo.

A corto plazo, la visita otra vez a los máximos históricos del euro, en los 1.3075 dólares, es más que viable, sobre todo mientras el EUR/USD no pierda el soporte de los 1.3005 dólares por euro. El Mercado se halla sobrecomprado, pero yo ignoraría esta señal, ya que el sentimiento es alcista. Los objetivos más atractivos son: 1.3075, 1.3140, 1.3210 y 1.3355. A la baja, los soportes se encuentran en los 1.3005, 1.2940, 1.2880 y 1.2850 dólares por euro.

Esta semana acusará la festividad de Estados Unidos del jueves, por el Día de Acción de Gracias, que se prolongará también al viernes. Mañana, el mercado de Tokio cerrará sus puertas por festivo y Estados Unidos sólo ofrecerá el dato de viviendas de segunda mano en octubre. En Alemania se publicará el PIB del tercer trimestre, una de las citas más esperadas, así como los datos de consumo de Francia en octubre.

El miércoles Estados Unidos anunciará la batería de referencias macroeconómicas más abundante de la semana: las órdenes de bienes duraderos de octubre, el dato final de confianza de la Universidad de Michigan, las ventas de viviendas nuevas en octubre y las peticiones semanales de desempleo. Y es que Estados Unidos comprimirá al miércoles la publicación de sus indicadores macroeconómicos, ya que el resto de la semana será prácticamente festiva en el país.

El jueves será el dato de confianza del IFO alemán, del mes de noviembre, quien tome las riendas de la jornada. Además de este indicador, el más destacado del día, se conocerá la balanza por cuenta corriente de la Zona Euro en septiembre y la confianza empresarial de Italia en noviembre.

El viernes, el Mercado andará algo cojo, ya que Estados Unidos, aunque recupera la actividad, cerrará a mediodía como prolongación de la festividad de Acción de Gracias. Europa será la encargada de ofrecer las principales referencias del día al Mercado y publicará el PIB británico del tercer trimestre, el dato de masa monetaria en circulación en la Zona Euro en octubre y los precios de producción del mismo mes en Francia. Desde Japón llegarán, además, el IPC de la ciudad de Tokio del mes de noviembre y el IPC del país del mes de octubre.

Entretanto, el petróleo ha comenzado la sesión en el « International Petroleum Exchange » (IPE) de Londres con nuevos ascensos. El futuro sobre el barril Brent ha alcanzado el máximo de las dos últimas semanas en 45.74 dólares, con una subida de casi el 2%. El viernes, el crudo ya subió un 5% en la capital británica. La caída de las temperaturas en Europa y Estados Unidos ha encendido las luces de alarma en los mercados energéticos, que temen un nuevo descenso en las reservas de gasóleos para calefacción. El West Texas apenas se mueve en los fuera de hora y se paga a 49,2 dólares.

Esta mañana hemos conocido que la Balanza comercial de la Zona Euro ha dejado en septiembre un saldo positivo de 3.100 millones. La cifra, sin embargo, está por debajo de las estimaciones, que apuntaban un superávit de 3.800 millones de euros. Además, las importaciones han crecido un 13% mientras las exportaciones han subido un 6% con respecto al año anterior. Sin duda el elevado precio del euro está dañando las exportaciones. Este será el único indicador macroeconómico que se publique en toda la sesión, que será, previsiblemente, sosegada.

De todos modos, la « tranquilidad » en el FOREX dura poco, así que preparaos para los nuevos recorridos que están a punto de desencadenarse. El dólar ha emprendido un camino a la baja que parece cada vez más imparable. ¡Aprovechadlo!

Fuente: ACM – Advanced Currency Markets

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Sobre el autor

Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.
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