(OroyFinanzas.com) – El dólar empieza esta semana compensando la revalorización que protagonizó en la anterior. En efecto, la semana pasada el billete verde se recuperó significativamente respecto al resto de las principales monedas, sin verse afectado siquiera por la decisión de Arabia Saudita de reducir la producción de petróleo en 1 millón de barriles diarios, dada a conocer en la reunión que la OPEP celebró el viernes en El Cairo. (Ya sabéis que los sauditas apoyaron la propuesta de la OPEP de reducir la producción de crudo para terminar con la caída del precio del oro negro, que ha disminuido un 30% en las últimas 6 semanas).
Los avances más significativos del dólar tuvieron lugar frente a la divisa japonesa, contra la que sumó su mayor revalorización semanal frente al yen desde febrero de 1999. ¿El motivo? las cifras macroeconómicas publicadas la semana pasada en el país del sol naciente no coincidieron, ni de lejos, con las previsiones. Ahora, los que operan con yenes están a la espera de la publicación del Informe Tankan sobre confianza empresarial, que se espera depare sorpresas desagradables para el yen. Estos datos serán presentados por el Banco de Japón mañana y las previsiones apuntan a un retroceso del Indice Tankan desde los 26 puntos de septiembre hasta los 23 puntos que podría marcar en octubre.
Ante estas previsiones, el USD/JPY ha escalado posiciones hasta los 106 yenes por dólar, lejos de los mínimos en casi cinco años que llegó a marcar hace poco, cuando cotizó por debajo de los 102 yenes por dólar. La constatación de que el avance de la economía japonesa se ha debilitado en los últimos tres meses, ha mermado el vigor del yen. (Recordad que la economía japonesa creció a un ritmo del 0.2% en el período julio-septiembre, cuando todo el mundo preveía un avance de un 1%).
Si se vuelve a romper la resistencia de los 105.60 yenes por dólar, el siguiente techo clave emerge en los 106.65 yenes por dólar. Una penetración del mismo llevaría al Mercado hasta los 107 yenes por dólar y, más arriba, hacia el objetivo de los 107.30 yenes por dólar, nivel máximo del pasado 10 de noviembre. A día de hoy los techos emergen en los 105.25, 105.60 y 106.20 yenes por dólar, mientras que los soportes cruciales del USD/JPY se hallan en los 104.25, 103.85 y 103.50 yenes por dólar.
Atentos a los comentarios por parte del Banco Central de Corea, que han marcado un cambio claro en la política cambiara de, al menos, un país asiático, sin esperar que China tome el primer paso. Ha habido cierta (no demasiado) reacción en el won coreano, a pesar de la fuerte subida que experimentó la semana pasada, lo que puede favorecer la cotización del yen.
Recordad que China tiene desde 1995 su yuan anclado a un tipo fijo de 8.3 contra el dólar. Todo apunta a que las autoridades chinas revalorizarán su moneda en breve. Y cuando lo hagan fijarán una cesta de monedas a la que anclarse, abandonando la exclusividad del dólar. Dado que China mantiene aproximadamente 500.000 millones de dólares en reservas, el reajuste supondría desprenderse de billetes verdes para adquirir aquellas monedas que ha incluído en su cesta. Por supuesto, si esto ocurre y China vende dólares en el Mercado, el exceso de dólares causaría serias presiones bajistas adicionales sobre el billete verde. Así que atentos a lo que ocurre en Asia.
Mientras, el euro empieza la semana con ánimo de recuperar el terreno cedido en las últimas sesiones, después de las múltiples declaraciones públicas de inquietud sobre las elevadas cotas alcanzadas frente al dólar, lo que hizo pensar en la posibilidad de una intervención del Banco Central Europeo (BCE). Como os comenté el viernes, la última manifestación de preocupación corresponde al canciller alemán, Gerhard Schröder, tras un encuentro con el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, que también expresó su preocupación por el comportamiento alcista del yen.
Silvio Berlusconi, primer ministro italiano, también ha salido a escena exigiendo un viraje de la política del BCE para que intervenga de una vez por todas en el Mercado del EUR/USD. Para el jefe del Gobierno italiano, los actuales niveles del la divisa comunitaria suponen un “grave problema que pesa sobre la ya de por sí débil economía europea y se deben poner en marcha mecanismos para cambiarla”. Berlusconi ha asegurado que va a abordar este problema en su entrevista con el presidente George Bush, el próximo miércoles en Washington.
Todos estos mensajes han calado en el Mercado y el euro está teniendo algo de dificultades en continuar con su rally, al menos a la velocidad a la que creció días atrás. Además, los inversores también están teniendo en cuenta que es mucho más probable una subida de los tipos de interés en Estados Unidos que en la Eurozona, donde se llega a considerar incluso la posibilidad de que el BCE rebaje el precio oficial del dinero para tratar de frenar la subida del euro.
Precisamente, el viernes supimos que el Índice de Precios Industriales («IPRI») de Estados Unidos subió un 0.5% en noviembre con respecto a octubre, cuando las previsiones apuntaban a un ascenso mensual del 0.2%. Esto refuerza el escenario de que la FED continuará subiendo tipos durante sus próximas reuniones, lo cual, no favorece al euro. En cualquier caso, a nadie se le ha olvidado aún el problema del déficit fiscal y comercial que padece Estados Unidos, principal motivo de la depreciación del dólar, y que volverá a estar en el foco de atención cuando se dé a conocer el balance presupuestario de noviembre en Estados Unidos, que se espera que se haya deteriorado a 54 billones, de un previo de 43 billones.
A favor del dólar también jugó, el viernes, el índice de confianza del consumidor que elabora la Universidad de Michigan, que según los resultados divulgados el viernes alcanzó en diciembre los 95.7 puntos, a comparar con los 92.8 puntos de noviembre y los 94.8 puntos que se esperaban. Este indicador no había marcado un registro tan alto desde el pasado mes de agosto, y un resultado tan positivo, jugó el viernes a favor del dólar.
Así, el cruce EUR/USD podría extender sus pérdidas hasta los 1.31 dólares por euro, aunque el sentimiento de hoy es más de «ver y esperar », al menos hasta que se haga pública la decisión de la FED confirmando (eso se espera) la nueva subida de tipos que llevaría al precio del dinero en Estados Unidos por encima de los tipos de la Eurozona por primera vez en 4 años.
Sería el quinto aumento de los en este año. No obstante, antes los miembros de la FED tendrán en cuenta varios indicadores. Porque aunque la economía de Estados Unidos mantiene un crecimiento firme, no hay que olvidar que la creación de empleo no es especialmente brillante. Según los últimos datos de noviembre, Estados Unidos tan sólo pudo crear 112.000 empleos netos, menos de la mitad de los esperados. Sin embargo, la disminución del ritmo de la productividad en Estados Unidos -que registró en el tercer trimestre su menor crecimiento en dos años- hace prever más contrataciones por las empresas para responder a la demanda.
Muchos colegas economistas consideran que un aumento de los tipos de interes hasta el 2.25% seguiría dejando el precio del dinero a un nivel lo suficientemente bajo como para que se mantenga el estímulo al crecimiento y las contrataciones. En su último “Libro Beige”, la Reserva Federal describió un panorama de crecimiento económico continuado. Este mensaje fue bien recibido e ha llevado a una subida de las perspectivas de crecimiento económico para el cuatro trimestre de este año, inicialmente fijadas en torno al 3%.
De hecho se espera que la economía de Estados Unidos crezca en el cuarto trimestre a un ritmo similar al del tercer trimestre, que registró un incremento del PIB del 3.9%. Incluso el ritmo podría ser algo superior. Esta consolidación del crecimiento influirá sin duda duda en la FED, ya que se considera que un nuevo incremento de los tipos de interés podría evitar un posible repunte de la inflación, incluso si se cree que este riesgo está bajo control.
Además, la actual evolución de la cotización del petróleo, que en la última semana se han situado en sus niveles mínimos en cerca de cuatro meses, puede, por un lado quitará presión a los precios de la energía y, por otro, reducirá aún más los riesgos de inflación que, en opinión de Ben Bernanke, uno de los miembros de la Reserva Federal, está “bien contenida”.
Si bien todo el mundo cree que la Reserva Federal subirá los tipos de interés el martes, los pronósticos, sin embargo, son más inciertos acerca de qué puede hacer durante el 2005. Habrá que estudiar con lupa el lenguaje del comunicado que el Comité emita mañana y leer entre líneas los pasos que podría seguirá la FED durante el próximo ejercicio.
La próxima reunión de la FED tendrá lugar los días 1 y 2 de febrero, fechas en las que la Reserva Federal tendrá a su disposición una importante cantidad de nuevos datos acerca de la evolución de la situación de la economía estadounidense.
En vísperas de la decisión de la FED, el EUR/USD ha frenado su prevista y necesaria corrección técnica, y mientras no rompa a la baja la zona de soporte ubicada en los 1.3145 dólares por euro no hay fuertes posibilidades de que el euro profundice en su caída. Cinco días de corrección son suficientes, ¿no?
De momento, el objetivo de los 1.35 dólares por euro sigue en pie. El sesgo actual del EUR/USD es ligeramente alcista y muchos operadores tienen compras especulativas desde el nivel de los 1.3230 dólares por euro, con el objetivo de conquistar el «target» intradiario de los 1.3340 dólares por euro. Los stop-loss están situados alrededor del 1.32. Soportes intradiarios: 1.3230 y 1.3180. Resistencias claves: 1.3340 (objetivo para hoy) y 1.390 dólares por euro.
La que sí que continúa con su corrección es la libra esterlina, que, como sabéis, ha caído 200 pips frente al dólar, con una pérdida acumulada para la semana anterior del 2.2%. El par GBP/USD cotiza en este momento por debajo del 1.92. Los soportes comienzan en el 1.9135 y continúan con los 1.9105 y los 1.9075 dólares por libra. Al alza, las resistencias emergen en los 1.9230, 1.9255 y 1.9329 dólares por libra. Hace una hora aproximadamente hemos conocido que el precio de la vivienda en el Reino Unido registró en octubre una subida mensual del 0.7% e interanual del 12.6% (esta última tasa supone una moderación en la tendencia con respecto al incremento interanual anotado en septiembre, del 13.8%).
Eso es todo por mi parte. Os resumo las referencias macro claves de esta semana: la decisión de la FED, el Informe japonés Tankan y los datos del IPC.
Fuente: ACM – Advanced Currency Markets
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