(OroyFinanzas.com) – En la víspera de Nochebuena todo empieza a encajar en el Mercado FOREX y, conforme a los pronósticos (ver « FLASHES » anteriores), el euro se propone celebrar la Navidad visitando su máximo histórico frente al dólar.
Tras once días sin superar el nivel de los 1.34 dólares con claridad, el euro está siendo esta mañana objeto de compras a través de las plataformas de trading interbancarias, y mientras escribo estas líneas cotiza en los 1.3450 dólares, frente a los 1.3390 dólares a los que se intercambiaba a última hora de ayer. Sin duda, los inversores quieren iniciar las navidades con los los bolsillos llenos.
Este rally pre-navideño de la moneda europea se produce, curiosamente, después de que ayer el Departamento de Comercio norteamericano revisase al alza el crecimiento de la economía estadounidense en el tercer trimestre del año, fijando la expansión del PIB en el 4%, cifra que representa un discreto repunte (de una décima) respecto a los pronósticos iniciales, y obedece a una disminución en el cálculo de las importaciones.
Curiosamente, los datos oficiales de ayer evitaron mencionar los enormes desequilibrios que afectan a la economía estadounidense, pues el déficit comercial ya ha rebasado el resultado del 2003 y acumula, en los primeros diez meses del año, 500 mil millones de dólares.
En respuesta a muchas de vuestras consultas sobre los déficits norteamericanos, aprovecho para daros una «explicación ortodoxa» sobre dicho desequilibrio macroeconómico que sufre Estados Unidos, y que es el motivo principal de la actual debilidad del dólar.
Para empezar, el déficit fiscal se debe a la expansión del gasto norteamericano (sobre todo por razones como las guerras de Afganistán, Iraq, y el proceso de militarización creciente), coincidiendo con el recorte de ingresos practicado en favor de las capas más afluentes de la sociedad. Este déficit fiscal se cubre, sobre todo, con el retorno en dólares desde el exterior, a través de la emisión de bonos federales (los «Treasuries»). Bonos que, en gran medida, se compran en base a los fuertes excedentes de exportación, que contribuyen a alimentar las reservas de los bancos centrales de una serie de países, asiáticos fundamentalmente.
En cuanto al déficit comercial, que se sitúa ya en el 6% del PIB, tiene un carácter profundamente estructural. Y, en mi opinión, no se va a reducir tan fácilmente con la depreciación del dólar. ¿Por qué? Porque la relación de Estados Unidos con sus principales proveedores apenas se ha alterado con la caída del billete verde, debido a que las importaciones de China, Hong Kong, Malasia y otros países asiáticos se hacen a tipos de cambio fijos. Y en otros casos (México, Canadá, etc.), la depreciación ha sido mucho menor que frente al euro.
Por último, el tercer déficit es el del ahorro, cuyo origen es bien claro: los ciudadanos norteamericanos, impulsados por un consumismo sin freno, consumen casi toda su renta, quedando las inversiones netas dependiendo de las entradas de capital foráneo, con compras masivas de activos. Algo parecido se produjo en la década de los ochenta y, sin embargo, Estados Unidos resistió sin mayores problemas, e incluso experimentó una fuerte recuperación.
Hecho este parentésis macroeconómico sobre los déficits (trillizos, no ya gemelos), merece la pena subrayar que la divisa norteamericana sigue presionada, no sólo por dichos déficits, sino por la convicción de que Bush no tiene ningún interés en frenar la depreciación de su moneda.
Además, a este lado del Atlántico están tranquilos con la apreciación del euro. Sin ir más lejos, esta mañana el consejero belga del Banco Central Europeo (BCE), Guy Quaden, ha asegurado que la subida del euro no es por el momento “problemática” y que ha contrarrestado la escalada del precio del barril de petróleo, que se paga en dólares.
El mismo Jean Claude Trichet, presidente del BCE, aunque ha manifestado en diversas ocasiones su inquietud por la tendencia a la baja del dólar, desestima una depreciación de los tipos de interés para estimular las economías europeas. Por el contrario, no descarta la probabilidad de subirlos para preservar la estabilidad de los precios y contener un posible incremento de la inflación. Y, claro, una subida de tipos en la Eurozona aún favorecería más la revalorización del euro.
Esta posición la comparte también Axel Weber, Presidente del Bundesbank y miembro del Consejo del BCE, quien en el « XIX Foro Internacional sobre los Tipos de Interés » que finalizó el pasado 7 de diciembre en Francfort, declaró que, en la actual coyuntura, resulta improcedente realizar una posible reducción de tipos en la Eurozona, por cuanto los tipos se hallan en un mínimo histórico, los intereses reales son negativos y existe suficiente liquidez en el mercado.
Así las cosas, y ante la inercia demostrada por Estados Unidos para corregir esta propensión, el euro seguirá tomando ventaja y la divisa estadounidense continuará mostrando síntomas de debilidad. Mis previsiones siguen contemplando descensos para el billete verde a principios del año que viene. No desestiméis el proceso de consolidación que hemos vivido durante esta última semana y media, porque ha jugado un papel importantísimo de consolidación de la cotización del EUR/USD que, sin duda, repercutirá en una reacción alcista que se verá confirmada cuando se rompa el nivel de los 1.35 dólares por euro.
Para hoy, esperad un rango de negociación entre los 1.3395 y los 1.3490 dólares por euro. Las resistencias claves se hallan en los 1.3465, 1.3490 y 1.4515 dólares por euro, mientras que los soportes emergen en los 1.3425, 1.3395 y 1.3345 dólares por euro. La meta de los inversores para estas fechas navideñas es, sin duda, alcanzar el 1.35.
Mientras tanto, la libra esterlina prosigue con sus pérdidas frente a las principales divisas internacionales, después de que los precios de la vivienda en Reino Unido hayan mostrado la continuación de una peligrosa tendencia bajista, lo que podría llevar al Banco de Inglaterra a BAJAR los tipos de interés en su próxima reunión.
El par GBP/USD cotiza en estos momentos en el entorno de los 1.9190 dólares por libra, localizándose las principales resistencias en los 1.9210 y los 1.9235 dólares por libra. Sólo una recuperación de dichos niveles devolvería el sesgo alcista a la divisa británica frente al dólar.
De momento, ni siquiera la última revisión del Producto Interior Bruto (PIB) del Reino Unido durante el tercer trimestre -que hemos conocido esta misma mañana y que muestra una mejora respecto a la lectura anterior- ha logrado animar a la divisa inglesa. Así pues, las ventas de GBP/USD siguen siendo favoritas en estos momentos, y un « target » viable para el día de hoy es el nivel de los 1.9140 dólares por libra. Colocad vuestras órdenes de stop-loss por encima del nivel de « reverse » situado en los 1.9275 dólares por libra. Los soportes más significativos de este Mercado son los de los 1.9185, 1.9140 y 1.91 dólares por libra, mientras que las resistencias más claras se ubican en los 1.92, 1.9270 y 1.9330 dólares por libra.
En Japón la tranquilidad es la nota dominante, sobre todo porque esta madrugada los mercados asiáticos han permanecido cerrados por celebrar el día del Cumpleaños del Emperador. Así, el USD/JPY continúa metido en su canal estrecho, ligeramente bajista, situado entre los 103.60 y los 105.10 yenes por dólar, negociándose ahora en los 103.85 yenes por dólar. Los soportes emergen en los 104, 103.70 y 103.45 yenes por dólar, mientras que las resistencias se hallan en los 104.20, 104.70 y 105 yenes por dólar. Una ruptura del 103.45 empujaría al Mercado, probablemente en línea recta, hasta los 103.25/20 yenes por dólar.
En cuanto a la agenda macroeconómica, tras conocerse ayer en Estados Unidos el PIB correspondiente al tercer trimestre, hoy es el turno del dato final de Confianza de la Universidad de Michigan. Este indicador recoge el sentimiento de los ciudadanos mediante llamadas telefónicas a sus hogares sobre sus cuentas personales y la situación de sus negocios y compras, por lo que resulta de suma importancia para la evolución de los cruces con el dólar.
También se publicarán por la tarde los ingresos y gastos personales de noviembre, las ventas de viviendas nuevas del mismo mes, los pedidos de bienes duraderos, también de noviembre, y las habituales peticiones semanales de subsidios de desempleo. Los inversores prestarán especial interés a esta última cifra, para comprobar si el último dato, que mostraba un descenso de 43.000 solicitudes, es una excepción o el comienzo de una nueva tendencia de descenso del desempleo. Por ahora se mantiene la cautela y se estima que el nuevo dato será superior al de la semana anterior, en unas 17.000 peticiones
Mañana haré Balance de lo que ha sido el 2004 y daré pistas sobre lo que ocurrirá en el 2005, en la última edición del año de este FLASH sobre divisas.
Fuente: ACM – Advanced Currency Markets
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