(OroyFinanzas.com) – Ya no hay marcha atrás. Todo el universo financiero ya está preparándose para el mayor evento de los últimos meses: la reunión de la FED. Mañana pues, por la tarde, se despejarán todas las dudas acerca de cuánto van a subir finalmente los tipos de interés.
Por una parte, ya existe un 100% de consenso que efectivamente el cuarto de punto esperado hasta los 5,25% será una realidad. Lo realmente curioso es la aparición de un grupo no tan minoritario quienes creen que la subida podría alcanzar incluso los 50 puntos hasta los 5,5%. Lo que sí es palpable es la clara política del actual Presidente de la FED, Bernanke, quien desde el principio de su nombramiento ha mostrado su feroz postura de controlar los precios. Puede que mañana veamos plenamente los efectos de sus ideas.
En teoría –como bien se dice- cuanta mas elevado sea el tipo, entonces más alcista es para el dólar, al menos en el corto plazo. Se trata de una primera reacción. También, no hace falta recordar el carácter tan irascible del mercado, y de sus continuos cambios de direcciones provocados por alternancias de “lo irracional a lo racional”. (Así es el soberano, y si queremos que nos compense… habrá que obedecer sus caprichos.)
Volviendo a lo anterior, es positivo para el dólar que los tipos salgan lo mas altos posibles, y así aumentando el atractivo de las compras de tipos. No obstante –como todo en la vida- es una espada de doble filo. Y lo que estaremos sembrando hoy, lo cosecharíamos mañana. Esto quiere decir que unos tipos excesivamente elevados podrían a la larga ahogar el crecimiento económico de los EEUU. En realidad, varios de los últimos datos que han sido publicados son en realidad una invitación a la cautela. Por ello, si se siguen elevando los tipos hasta niveles que la economía no es capaz de seguir, se corre el peligro de que todo acabe derrumbándose. De tal modo, que en un futuro, tal es el escenario que en realidad no habría escenario para futuras subidas de tipo. Muy mal negocio pues.
Por otra parte, y aludiendo a un concepto totalmente técnico, existe lo que se llama “sentimiento contrario”. Es una rama –en realidad, podría considerarse una escuela por las dimensiones de sus seguidores y enseñanzas- que consiste en “hacer lo contrario que el mercado en general.” Hmmm… vamos a ver… ¿Esto cómo se traga?
La filosofía del sentimiento contrario se cimienta sobre la noción de que en el mercado se divide en dos tipos de operadores: las “manos fuertes” y las “manos débiles”. Las manos fuertes son quienes disponen –y en algunos casos controlan- la “información vital”. Son quienes conocen con total certeza el rumbo que podría tomar cierto activo. En el caso del Forex: el propio Bernanke –obvio- y su gabinete, los distintos banqueros centrales, el Sr. Bush y otras autoridades políticas, altos financieros y empresarios… y a lo mejor el caddie que ha estado asistiendo las partidas de golf de los primeros.
Luego están las “manos débiles”, que somos todos los demás. Toda la información del que disponemos lo recibimos de los medios convencionales (TV, Internet, prensa… etc.). Y nadie tiene una posición dominante respecto a dicha información.
Por tanto, lo que dice el “sentimiento contrario” es que cuando la información llega a las “manos débiles” es que ya es demasiado tarde. Porque las “manos fuertes” ya han tomado con anterioridad sus posiciones, y ahora están saliendo de dichas posiciones a costa de la entrada de las “manos débiles”.
La conclusión –y para acortar la historia, o si no, nunca acabamos- es que justo cuando se anuncien los tipos, la posición ideal es ir en contra de la noción general. Oye, es completamente aceptable, dadas las sobre reacciones del mercado.
Por consiguiente, la mejor forma de conocer lo que hará el mercado es marcando sus pautas a través de los niveles y las tendencias, sobre todo cuando se encuentren en zonas extremas (“sobre-compra o sobre-venta”).
Fuente: ACM – Advanced Currency Markets
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