El dólar ha terminado recuperando terreno en todos los cruces, en una sesión influenciada por la fortaleza del yen durante el horario asiático, con ramificaciones relacionadas con el oro y con China principalmente.
Demasiado papel moneda en circulación posicionan al oro como activo financiero. El 2005 fue un año como mínimo interesante para el oro y para el IBEX35. El precio del oro se revalorizó por encima del 20%, superando la barrera psicológica de los 500 USD/onza.
El 20 de marzo del 2006 el gobierno de Teherán tiene previsto inaugurar la tercera Bolsa de petróleo del mundo después del IPE de Londres y el NYMEX de Nueva York y hacer sus ventas en petroeuros con todas las regulaciones internacionales. Esto podría representar un serio problema para el dólar USA ya que todo el mundo podrá acudir a ella a comprar petróleo en euros en lugar de dólares, lo que permitirá crear una alternativa global al dólar.
La demanda de oro en el primer semestre del 2005 subió un 21% y llegó a su máximo histórico de 38.000 millones de dólares pero, y este es el factor que determinará el valor del oro en el 2006 y en el futuro, la oferta minera está estancada desde hace más de dos años.
El oro empezó el año subiendo $13.30 la onza, la mayor subida en una sesión desde el comienzo del mercado alcista en 2001. Muchos inversores están diversificando sus carteras hacia el metal ante temores de inflación. La subida está siendo impulsada sobre todo por compras desde Japón.
Después de dos sesiones de debilidad en el dólar, los vendedores empiezan a perder empuje. Entre otras consideraciones, el riesgo de que mañana haya una sorpresa positiva en el dato de empleo americano, hace que los operadores se piensen dos veces vender dólares a estos niveles.
El dólar siguió debilitándose durante la tarde de ayer en EEUU y en las primeras horas de la sesión asiática. Un ISM manufacturero por debajo de lo esperado había preparado el terreno para las esperadas minutas de la reunión celebrada el 13 de diciembre por Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la FED, que terminaron confirmando las expectativas de los operadores, lo que se tradujo en nuevas ventas de dólares.
Como todos sabemos, los barómetros avisan de tormenta cuando luce en el cielo un sol espléndido. En los mercados disponemos de un barómetro que, al menos en el corto plazo, ha funcionado con bastante eficiencia en el pasado: el oro. Es posible que la superación del nivel psicológico de 500 dólares en el precio del oro esté alertando de la inminencia de un cambio sustancial en la climatología.
