El dólar ya no reluce como el precio del oro

 

(OroyFinanzas.com) –”¿Y qué? – se preguntará usted – A menos que trabaje para una empresa minera o una joyería, el oro es un factor trivial o inexistente en la vida de uno”. Eso es cierto, pero ¿utiliza dólares como divisa? Si es así, entonces debería estar preocupado por el creciente precio del oro.

Al oro se le caracteriza en ocasiones como un barómetro de la inflación. Yo prefiero definirlocomo el indicador más fiable del nivel de confianza en nuestra divisa. Cuando ésta es elevaday la gente quiere tener dólares, entonces el precio del oro se reduce en términos relativosrespecto al dólar. Y al contrario, cuando la confianza en el dólar es reducida y ha descendidoel deseo por tenerlos, el precio del oro se eleva en términos relativos respecto al dólar.

¿Por qué es el oro un indicador monetario fiable? Históricamente, emergió como la mejoropción para convertirse en moneda en países de todo el mundo. A causa de la dolorosahiperinflación de la divisa continental durante la Revolución, nuestros Padres Fundadoresdecidieron que el dólar americano fuese convertible en una cantidad fija de oro. De hecho, asífue durante la mayor parte de nuestra historia; de ahí el dicho corriente hasta mediados delsiglo XX de que “el dólar es igual de bueno que el oro”.

Desde nuestra perspectiva cotidiana, en la que habitualmente expresamos el valor económicoen términos de dólares, el oro aparece fluctuar enormemente en su valor. Esto, sin embargo,es una ilusión comparable a creer que el Sol gira alrededor de la Tierra. Si cambiamosnuestro marco de referencia del dólar al oro, observamos que el oro ha mantenido a grandesrasgos durante siglos el mismo poder adquisitivo, y es el papel moneda el que ha fluctuadoenormemente en su valor. El papel moneda de la Reserva Federal, por ejemplo, cuenta conmenos del 5% del poder adquisitivo que tenía cuando fue introducido en 1914. Aún así, en nodemasiados años, miraremos atrás con nostalgia a cuando pagábamos “solamente” tresbilletes verdes por un galón de gasolina.

El precio del oro nos está diciendo en términos nada inciertos que la confianza en el dólaramericano está cayendo. Como explicaba en mi columna Anatomía de una crisis financiera,los legisladores norteamericanos decidieron sacrificar al dólar con el fin de impedir que losmercados financieros se detuvieran en seco. Antes incluso de que la crisis emergiera, ladepreciación del papel de la Reserva Federal se podía anticipar. Los americanos estánnadando en deuda. Los individuos y las empresas tienen una deuda récord, pero el mayordeudor de todos es el Tío Sam. Sólo alguien muy inocente podría pensar que el Tío Sampuede financiar indefinidamente sus 9 billones de dólares de deuda reconocida oficialmente,sus demás billones de deuda fuera del presupuesto, y las decenas de billones de obligacionessin financiar para la seguridad social, Medicare, etc. La única opción política viable es hacerque la Reserva infle la masa monetaria, reduciendo así el valor de cambio de cada unidadmonetaria, y compensando a los acreedores con dólares devaluados.

Nuestra debilidad financiera general, combinada con el vigoroso crecimiento económico enotros países y la consecuente reducción del porcentaje norteamericano del PIB global significaque los días del dólar como moneda de reserva global están contados. El precio del oroseguirá creciendo aún más conforme se desarrolle este proceso.

Además de los factores económicos que trabajan contra nuestro dólar, también existencomunista, y antes del 11 de Septiembre– Estados Unidos era calificado de superpotencia sinrival, en gran medida benevolente. En aquel entonces la confianza en nuestra divisa era muyelevada, y el oro se cambiaba a menos de 300 dólares por onza. Ahora, con el asesinato deBenazir Bhutto amenazando con desatar a un Pakistán con armamento nuclear, Rusia y Chinaprocurando meternos el dedo en el ojo en cuanto y las tensiones con Irán creciendo, hay unaconfianza cada vez más reducida en la capacidad norteamericana de mantener un ordenglobal pacífico. En consecuencia, los inversores de todo el mundo cambian dólares por oro.

El elevado precio del oro indica que son tiempos difíciles para nuestro país, tanto geopolíticacomo económicamente. Si los dos grandes partidos no pueden dejar de lado susinterminables disputas y unirse para lidiar con los importantes desafíos que afronta nuestropaís, el dólar se hundirá más y el oro seguirá creciendo. Recemos porque esto no ocurra.

por Mark W. Hendrickson -Fundación Atlas

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Sobre el autor

Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.
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