La crisis alimentaria, un tsunami con graves consecuencias

(OroyFinanzas.com) – Las organizaciones internacionales coinciden en que la actual crisis del alza de los precios de los alimentos, es la mayor vivida en tiempos modernos. Dadas las ramificaciones de la globalización, es la primera vez que una crisis así repercute en todos los rincones del planeta.

El arroz que es el alimento más consumido en todo el mundo ha subido en un año el 74%, el trigo un 130%, la soja 87% y el maíz 53%.

La espiral inflacionista de los precios de los productos básicos empieza a afectar la vida de miles de millones de seres humanos. Solo en Asia cerca de mil millones de personas se ven afectadas por la subida de los precios de los alimentos. Esto incluye unos 600 millones que sobreviven con menos de un dólar al día y 400 millones que están justo por encima de este límite.

En los países ricos, los alimentos representan entre un 10% y un 20% de los gastos del consumidor mientras que en los países pobres pueden llegar hasta el 80%

En los últimos 30 años, los 49 países más pobres del mundo han pasado de ser exportadores a importadores netos de alimentos.

Todo esto no es más que otro síntoma, de una crisis global. La otra cara de la crisis crediticia en los mercados internacionales y del debilitamiento del dólar. Un síntoma preocupante de que los mecanismos de ajuste de la economía no están funcionando.

Según datos del Banco Mundial, 3.5 millones de niños mueren de hambre cada año. Además, dos mil millones de personas, la tercera parte de la Humanidad, tiene grandes dificultades para pagar los alimentos a los precios actuales.

En Pakistán y Tailandia, efectivos militares han tenido que movilizarse para evitar asaltos a tiendas y almacenes de comida. Ha habido revueltas en Egipto, Etiopia, México, Senegal, Indonesia, o Filipinas. En Haití los disturbios llevaron a la caída del primer ministro. Incluso, en Estados Unidos, los almacenes Wal-Mart limitaban la pasada semana la compra de arroz a dos bolsas por cliente.

El incremento de los precios de los alimentos tiene su origen en una combinación de factores:
1. En la especulación desmedida por parte de los mercados financieros
2. En los biocombustibles que son una causa fundamental porque reducen la oferta en alimentos básicos. Jean Ziegler, relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación calificó el desvio de alimentos para biocombustibles es un «crimen contra la Humanidad». En 2008 el 30% de la producción de maíz de EE UU será destinada a producir etanol.
3. Naturales, como sequías o inundaciones.
4. Las subidas del precio del petróleo que han encarecido los fertilizantes un 150% en 3 años.
5. El aumento de la demanda de alimentos en algunos países (China, India) debido al mayor poder adquisitivo de sus poblaciones y al cambio de la dieta. El consumo de carne per cápita en China se ha duplicado entre 1990 y 2005 y continúa aumentando.
6. Las reservas de alimentos están en su punto más bajo desde hace décadas; de trigo son las mas bajas en 50 años, de arroz en 30.
7. Dos mil millones de personas de diferentes paises viven bajo controles en los precios de los alimentos o prohibiciones de exportación, impuestas por los organismos internacionales, como el Banco Mundial o el FMI.

El sistema financiero internacional se encuentra en una encrucijada que salpica a sus propios organismos que se ven incapaces de velar por la estabilidad económica mundial o intervenir para que la especulación no produzca estas peligrosas turbulencias.

Ante la gravedad de esta crisis alimentaria mundial que amenaza con desatar tensiones sociales sin precedentes, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha pedido a la comunidad internacional 1.600 millones de euros para la puesta en marcha de una fuerza de choque presidida por él mismo y que coordinará a todas las agencias humanitarias de las Naciones Unidas.

Por otro lado leemos que George W. Bush, ha pedido a su Congreso la aprobación de un paquete adicional de 770 millones de dólares para destinar al combate de la crisis alimentaria mundial.

Mensualmente los gastos de la guerra de Irak ascienden a 12.000 millones de dólares.

El mundo ha cambiado y se necesitan nuevos mecanismos de regulación y de gestión de la economía. Se deberían plantear reformas en el sistema financiero internacional. Cambios para un sistema obsoleto, creado después de la 2ª guerra mundial con instituciones obsoletas. La economía solo debería de servir para hacer que las personas vivan mejor.

No parece que se vaya a cumplir el reto que se impuso la ONU de reducir para el 2015 a la mitad la pobreza en la que viven millones de personas.

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Sobre el autor

Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.
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