(OroyFinanzas.com) – Nunca han faltado en la humanidad arúspices, pitonisas u oráculos, con distintos nombres, según las épocas. Y casi siempre, los más hábiles, han tenido algo en común: se blindaban en sus predicciones ante la eventualidad de que los acontecimientos futuros pudieran discurrir por cualquier derrotero. Supongamos que alguien les dijera que la posición de los especuladores en el mercado del oro es tan elevada, y que el precio se encuentra en una zona tan cercana a algún techo reciente que hay que esperar bajadas próximas.
Y supongamos, también, que a la misma vez, la misma persona le dice que los fundamentos del mercado son tan buenos (por políticas monetarias y fiscales irresponsables) que este mercado sin duda tendrá un buen comportamiento.
Si no median más comentarios, yo concluiría que su interlocutor se parece mucho a un vulgar adivinador de los que tanto han proliferado durante todos los tiempos. Y que si el mercado sube dirá que acertó (ya señaló él sus buenos fundamentos) y si baja también acertó (¿Acaso no advirtió que con los especuladores con posiciones máximas eso podría ocurrir?)
El autor les ha comentado en ocasiones anteriores, no muy lejanas en el tiempo, las dos proposiciones anteriores. Me lo recordaba ayer un amable lector. Por lo tanto, y para no ser calificado de charlatán adivinador, el objetivo de este artículo será el de explicar precisamente los matices que median entre una proposición y otra, ofreciendo al inversor que deposite aquí su confianza, un mapa sencillo de la inversión en el oro.
Estrategia de Inversión en Metales Preciosos
En primer lugar hay que decir que es incomparablemente más importante el análisis de los fundamentos económicos que tiene una opción de inversión que el análisis “técnico” del mercado. El análisis técnico, les recuerdo, incluye lecturas de estados de sobrecompra y sobreventa, del seguimiento del sentimiento del mercado, de las correcciones y proporciones de Fibonacci, del análisis de las posiciones de los especuladores en los mercados de futuros, del aspecto gráfico de la evolución del precio, del estudio de soportes y resistencias, etc…
El grado de falibilidad del análisis técnico resulta extremadamente alto, y descansar en él conlleva la utilización de stop-losses y un cambio en la estructura mental de acercamiento al mercado para la que la mayoría de los seres humanos no estamos preparados. Son mucho menos los casos de analistas técnicos que se hacen ricos en el mercado de valores que los de inversores que analizando los fundamentos económicos de los sectores y las empresas llegan a hacer fortuna.
Pero no es incompatible un uso principal del análisis fundamental complementado con el análisis técnico.
Por lo que respecta al mercado del oro, ésta es la postura del autor:
1. En las economías principales del mundo se ha producido un crecimiento desmesurado del mundo financiero respecto de la economía real.
2. Volver a ratios históricos normales supondría la reducción nominal de las deudas mediante un proceso deflacionario de quiebras e impagos masivos o bien mediante la reducción real pero no facial de las mismas a través de unas fuertes inflaciones.
3. Los políticos tienen el poder de escoger uno de los dos caminos, pero no de evitar el que el endeudamiento se reduzca respecto a la base de economía real sobre la que se asienta.
4. El sistema de incentivos y recompensas de los políticos en el mundo occidental les hará escoger el camino inflacionista (al igual que James Buchanan, considero también políticos a los banqueros centrales).
5. En cualquiera de los dos escenarios, pero especialmente en el referido la camino. inflacionista, los activos refugios que son el oro y la plata tendrán un buen comportamiento.
6. En el camino inflacionista también el resto de materias primas terminarán por tener un buen comportamiento en su precio. Pero su desempeño será peor que el de los metales preciosos, ya que son más dependientes de la situación económica general.
7. En esta situación el sector rey será el de los metales preciosos.
8. Por varios mecanismos largos de explicar se puede avanzar que el precio del oro es posible que llegue a situarse alrededor de 5.000 dólares la onza (sobre el de la plata prefiero no hacer comentarios que le hagan a usted tomarme por loco)
Este análisis, si usted lo suscribe, será válido posiblemente de aquí a cinco años, como mínimo. No es probable que los hechos que harían necesaria una reformulación del mismo varíen durante ese lapso de tiempo. Si no quiere ser un trader-dependiente de los analistas técnicos (servidor incluido), limítese a seguir un programa gradual de compras de oro y plata: mi consejo sería comprar oro cuando con una onza de oro se compren menos de 55 onzas de plata y comprar plata cuando con una onza de oro se compren más de 55 onzas de plata. Actualmente se compran 67 onzas de plata con una de oro, por lo tanto es más recomendable dirigirse a la plata que al oro.
Si usted fuera hijo mío, y no tuviera una gran afición por el seguimiento de los mercados, éstos que ha leído serían los análisis y recomendaciones que le dejaría como testamento. Faltaría una breve referencia al momento de salida: salga de los metales preciosos cuando el PER del S&P 500 sea de 10 y ponga el ingreso de sus ventas en la bolsa general de valores.
Pero es posible que usted, en su faceta de inversor, disfrute estudiando los mercados y quiera algo más de acción. Es posible que desee una ruptura de la rutina que le haga tomar decisiones con algo más frecuencia que “cada cinco o diez años”. Bien, aquí empezaría a jugar el análisis técnico del que hablaba al principio.
A continuación les presentaré una relación de diversos elementos que a lo largo del tiempo han mostrado ser útiles a la hora de dar pistas sobre la posible dirección del mercado de los metales preciosos. Puesto que en julio de 2008 se marcó un techo importante tras del cual siguieron unas bajadas un tanto dolorosas (incluso para los inversores de largo plazo), me ha parecido esclarecedor comparar el mensaje que cada indicador nos ofrece al día de hoy con el que nos daba hace un año. Se ha señalado con fondo rojo aquellos indicadores en los que la señal de peligro se ha mantenido o empeorado y con fondo verde aquellos otros en los que dicha señal ha reducido las expectativas de peligro:
Observarán que son más los indicadores que señalan una mejora respecto a la situación de hace un año. Ponderando todos ellos, diríamos que estamos ahora en una situación de peligro moderado desde el punto de vista técnico: posiblemente no se superen las últimas resistencias en el oro (1000 dólares) y la plata (15,5 dólares), pero tampoco se prevé que las bajadas vayan a ser de una gran profundidad.
Éstas son las acciones que parecen recomendables a la vista de todos los factores que hemos reunido aquí:
1. Mantenga una fuerte posición inversora en oro y plata, pues el análisis fundamental lo aconseja (3/4 de lo que usted considere óptimo para mantener en este sector).
2. Sobre el otro cuarto de la posición máxima que tenga reservada para el oro y la plata, realice ventas del metal. O si tiene acceso a ello, venda opciones call sobre su posición de contado. Ésta última es una estrategia menos agresiva y más recomendable desde mi punto de vista.
3. Si todavía no ha alcanzado los 3/4 ó al menos 2/3 de su posición asignada para el oro y la plata, no venda nada. Limítese a reducir (no eliminar) el programa gradual de compras que debería estar siguiendo.
4. Si tenía pensado comprar empresas mineras de oro o plata posponga su decisión.
5. Si ya tiene las empresas mineras, sería recomendable su venta o permuta por metal.
Y recuerde, la paciencia es el mejor aliado en el mundo de la inversión.
Aben Jaldun
© OroyFinanzas.com