- OroyFinanzas.com - https://www.oroyfinanzas.com -

El precio del oro continuará subiendo por muchos años

(OroyFinanzas.com) – Algunos analistas, que tienen la reputación de expertos del mercado del oro, insisten en tratar al oro como cualquier otra mercancía. Intentan analizar el mercado del oro y el comportamiento de su precio con las mismas medidas que se aplican a otras mercancías, no obstante que el oro es una mercancía sui generis.

Por ejemplo, estos analistas acostumbran calcular la oferta de oro como si fuera la oferta de la producción anual. La demanda de oro la calculan tomando como base las cifras respecto a la compra de oro que han hecho los joyeros del mundo en el año, así como las compras registradas de inversores.

Algunos datosAntes de explicar por qué este análisis es falso, notemos algunos datos respecto al oro que existe en el mundo. La producción de oro mundial es conocida con bastante precisión y los datos nos informan que desde 1971 (inclusive) hasta 2008 – un espacio de 38 años – se produjeron 72,500 toneladas de oro. Es curioso que esta enorme cantidad ha desaparecido; nadie sabe dónde está. Se esfumó en los mercados mundiales en el curso de 38 años.

El total de oro en el mundo ronda las 162,500 toneladas, más la producción de 2009. O sea que el monto de oro en el mundo ha aumentado en 80.55% o más, a partir de 1971. Sin embargo, el precio en dólares de este metal ha aumentado de $35 dólares la onza en 1971, a $950 dólares la onza en la actualidad. El precio se ha multiplicado 27 veces en 38 años y esto a pesar de que la cantidad de oro en el mundo se ha casi duplicado: de 90,000 toneladas a fines de 1970 a 162,500 toneladas a fines de 2008.

El oro es, absolutamente, la única mercancía cuya producción está destinada exclusivamente a su acumulación por la humanidad; la joyería es una forma indirecta de acumulación. (Una microscópica porción de la producción tiene aplicaciones industriales)

La cantidad de oro en el mundo aumenta cada año en apenas 1.5% y este porcentaje va en disminución.

La verdad es que la demanda de este metal es prácticamente ilimitada.

Una prueba es la desaparición de 72,500 toneladas de oro a través de los mercados del oro del mundo en el curso de 38 años, al mismo tiempo que su precio se multiplicó 27 veces a agosto de 2009.

El “spread” del oroTodas las mercancías del mundo tienen dos precios: el precio que el vendedor pide y el precio que el comprador ofrece. La diferencia entre estos dos precios es el “spread”.

En todas las mercancías del mundo el “spread” aumenta – se abre más la brecha entre el precio solicitado y el precio ofrecido – conforme aumenta la cantidad que ha de cambiar de manos.

El caso del oro es singular. El “spread” en las transacciones del oro es menor que en cualquier otra mercancía y además, aumenta muy poco hasta en las transacciones más grandes. Esto significa algo importante: la utilidad marginal del oro – el punto en el cual la humanidad puede no desear acumular más – es un punto al cual nadie ha llegado, desde que el Rey Midas sufrió la maldición del dios Pan, que le concedió el poder de convertir todo cuanto tocaba en oro. ¡El oro nunca sobra! Por su bajo “spread”, en cualquier cantidad que se ofrezca en el mercado, la liquidez del oro no tiene rival.

La valoración muy especial que los seres humanos atribuyen al oro hizo que el trueque elevara al oro a la categoría de dinero. El zapatero que requería cuero halló que la forma más conveniente de obtener cuero, era primero hacer un trueque de sus zapatos a cambio de oro, y luego hacer otro trueque de oro a cambio de cuero. La pérdida en el trueque de zapatos por cuero quedaba minimizada por el uso intermedio del oro, debido a su muy pequeño “spread”. Fue más económico usar oro como dinero que cualquier otra mercancía y por eso se convirtió en dinero mundial. (Carl Menger, 1871, fundador de la Escuela Austriaca de Economía.)

                   La verdadera demanda de oro

La humanidad posee 162,500 toneladas de oro, que descansan en innumerables tesoros alrededor del mundo. Poseer oro y conservarlo representa demanda efectiva de oro. La demanda mundial de oro no se refiere al oro que se está produciendo; se refiere a toda la masa de 162,500 toneladas que existen. Pero ésta no se limita a 162,500 toneladas, porque la utilidad marginal del oro no tiende a bajar conforme se acumula. Se producen unas 2,400 toneladas de oro anualmente y para todas hay demanda.

Para efectos prácticos, la demanda de oro es insaciable. Nunca veremos un verdadero “remate” de oro, porque un “remate” es una acción que se lleva a cabo para conseguir liquidez y el oro es sinónimo de liquidez – ¡no hay cosa más líquida que el oro! Las “ventas de oro” que efectuó el Banco de Inglaterra a principios de este siglo, fueron en realidad entregas de oro a bancos británicos que habían vendido oro a futuro y no tenían oro que entregar para cumplir con sus contratos. El Tesoro británico sacó a flote a los banqueros, entregándoles oro del Tesoro bajo el pretexto de un “remate”.

Ahora notemos otro hecho interesante. A pesar de que hay 162,500 toneladas de oro en el mundo, la cantidad de oro que se está ofreciendo en los mercados del mundo es pequeña y disminuye día a día. La cantidad de oro que poseen los seres humanos es casi el doble de lo que poseían hace 38 años; sin embargo está escaseando el oro.

El precio de $950 dólares la onza no llama la atención a una humanidad que ya tiene 162,500 toneladas de oro. Ese precio no induce a vender oro; sólo venden los ignorantes y los que se ven obligados a hacerlo por circunstancias adversas. El precio es demasiado bajo porque se ha hecho una guerra secreta al oro, por toda clase de arreglos y transacciones ilegales de parte de los Bancos Centrales y los gobiernos del mundo. En particular el Tesoro americano, los grandes bancos americanos, la Reserva Federal y el gobierno americano, han logrado afectar el precio del oro y reprimir su avance. El precio avanza pero en forma lenta que no refleja la realidad. Por esta razón, el precio es de $950 actualmente y no de $1,500 o $2,000 dólares o más, la onza. En estas condiciones la oferta pública de oro se reduce día con día a quienes lo venden sin comprender aún su valor y a quienes lo venden obligados por circunstancias personales; entre éstos, los mineros de oro. (Ver: “GoldWars: The Battle Against Sound Money As Seen From A Swiss Perspective” de Ferdinand Lips [1], banquero suizo).

La oferta de oroOtra consideración interesante: la oferta de cualquier mercancía, con la excepción del oro, está ligada al consumo de la misma. Si la oferta de una mercancía excede el consumo, el precio de esta mercancía se desploma. El  oro es sui generis, como hemos dicho. No se adquiere para consumirse, se adquiere para acumularse.

Tomemos el caso del cobre. Este metal hermoso y útil se tiene que consumir. Si se llega a producir más de lo que puede consumir la industria, el precio caerá hasta nivelar la oferta con el consumo mediante la quiebra y cierre de las minas menos eficientes. El consumo de cobre limita la oferta.

Esto no puede suceder con el oro. Todo el oro que pueda producir una mina, hallará un comprador. (El problema de la mina de oro es que sus costos pueden ser tan altos que no tendrá utilidad y tendrá que cerrar. Sucede también, que los términos de financiamiento que se imponen a las minas de oro las obligan a vender el oro que producen.) Sin embargo, el consumo no es una limitante para la producción de oro porque el oro no se consume, se acumula.

ConclusionesEl oro tiene una demanda ilimitada proveniente del deseo insaciable de acumularlo que siente la humanidad. El oro se acumula, no se consume como otras mercancías.

El mundo acumula poco menos que 1.5% de oro adicional cada año; no hay más que eso disponible. El mercado para este aumento pequeño en la cantidad de oro disponible en el mundo, no desaparecerá.

El “spread”, la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta del oro, es el más bajo de todos los “spreads” que exhiben el resto de mercancías en el mundo.

El oro proporciona la máxima liquidez a su propietario.  El precio del oro está por debajo de un precio de mercado, el cual se desconoce en la actualidad debido a la intervención estatal y de Bancos Centrales, que siguen la pauta que marca EU.

El precio del oro seguirá ascendiendo por muchos años, en términos de dinero ficticio y mientras el mundo siga usando exclusivamente dinero ficticio, porque la humanidad busca un refugio seguro y líquido para sus ahorros y el oro sirve mejor para ambas cosas que cualquier otra alternativa.

Hugo Salinas Price, presidente de la Asociación Cívica Mexicana ProPlata A.C. [2]

© OroyFinanzas.com