(OroyFinanzas.com) – Asturgold, la empresa propietaria de la mina de oro de Salave (situada en el pueblo de Tapia de Casariego), la mayor del sur de Europa, y el Principado asturiano se enfrentan en los juzgados por la explotación de este yacimiento.
El Tribunal Supremo debe decidir ahora quién lleva la razón. Asturgold, controlada por la firma canadiense Dagilev Capital (que adquirió recientemente los derechos a Lundin Mining, que a su vez los compró a Río Narcea), ha reclamado (si finalmente no accede a permitir su explotación) 320 millones de euros al Gobierno asturiano por haber denegado en agosto de 2005, los permisos para iniciar la extracción del mineral.
Del importe de la indemnización, 280 millones de euros corresponderían al lucro cesante del proyecto, según Asturgold.
«Las resoluciones deben desatascar unas inversiones de 70 a 120 millones de euros que queremos realizar», dice Cary Pinkowski, representante de Dagilev, firma que tiene localizadas dos millones de onzas de oro en la mina de Salave (60 toneladas), que, a precio de mercado, tendrían un valor de 2.500 millones de dólares. «La puesta en marcha del proyecto permitiría la creación de 250 puestos de trabajo directos durante un periodo de 12 a 15 años», dice.
«Es una alternativa de empleo para la comarca en medio de la crisis económia», añade Emilio Hormaeche, presidente de Asturgold.
Se da la circunstancia de que el oro ha sido uno de los activos de inversión que más se ha revalorizado en los últimos años. «Y lo seguirá haciendo», a juicio del responsable del fondo. El Gobierno asturiano, por su parte, se aferra a la denegación decidida en 2005 para explotar esta superficie de 433 hectáreas a cielo abierto.
«A nuestro juicio, la negativa de 2005 quebranta un derecho previo de la Ley de Fomento de la minería del año 1975, en lo que es una expropiación de los derechos de uso de la mina», dice Hormaeche. «Nuestro proyecto no violenta el medio ambiente», defiende.
Oposición vecinal
Lo cierto es que la oposición vecinal, junto con la de numerosos grupos ecologistas, a la reapertura de la mina es uno de los hechos en que se apoya el Ejecutivo del Partido Socialista, basándose en estudios de la Consejería de Medio Ambiente. Ésta considera que el proyecto acarrearía daños irreparables de carácter medioambiental y paisajístico.
Se da la circunstancia de que las lagunas de Silva, situadas en la zona, forman un área protegida por el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano (Pola) y por la Ley de Costas. De hecho, el alcalde de Tapia, el popular Gervasio Acevedo, solicitó al Gobierno que el enclave pase a ser Monumento Natural.
Sin embargo, desde Dagilev, defienden que el proyecto que plantean es cuidadoso con el medio. Mientras el anterior, hecho por Río Narcea, contemplaba la construcción de una balsa de decantación para aguas alumbradas y un vertedero para el escombro generado de 1,5 kilómetros en pendiente descendiente, Asturgold ha realizado estudios de viabilidad, en los que el tratamiento del oro podría no hacerse en Asturias.
De Salave al Supremo
El contencioso sobre la reapertura de la mina de Salave enfrenta al fondo canadiense Dagilev Capital y el Principado de Asturias.
Con 60 toneladas de oro, el valor a precios de mercado del mineral del yacimiento asturiano podría superar los 2.500 millones de euros.
Fuente: Expansión
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