(OroyFinanzas.com) – Este artículo más que sobre la inversión en oro, trata sobre el colapso total del dólar. Que la cotización del oro sobrepasará el próximo mes de enero los 1.500 dólares la onza es casi un hecho. El sistema financiero internacional se hace trizas y pocos son los responsables políticos y monetarios que entienden la dinámica de esta implosión. El oro es el único activo en el mundo cuyo aumento de precio no pronostica nada bueno para la economía.
Próxima parada 2.400
Que el precio del oro sobrepase los 2.400 dólares la onza dependerá de la rapidez con la que la liquidez de la flexibilización cuantitativa (QE2) llegue a todos los engranajes de la economía.
Si la estrategia falla, y la economía comienza a contraerse se producirá una pérdida total de fe en la capacidad inherente del dólar para sostener su valor. Si esto sucede, los mercados entrarán en pánico y se dirigirán al activo reserva de valor por exelencia, el oro. La pérdida de confianza ya ha dado comienzo.
Si la Fed no lleva a cabo el QE2 de manera ordenada y rápida, sobrepasar los 3.000 tampoco sería impensable.
Lo que podría determinar este aumento estrepitoso en el precio del oro dependerá de la capacidad del gobierno federal americano para responder lo suficientemente rápido, pero las probabilidades de que esto suceda no son precisamente altas. La locura ilimitada de la expansión cuantitativa no parece tener vuelta atrás.
China se ha manifestado duramente en contra de las políticas económicas aplicadas por Estados Unidos antes de la cumbre del G-20, ha ridiculizado el plan de Washington y advertido sobre los riesgos de la expansión monetaria de la Reserva Federal.
También el ministro de finanzas alemán Wolfgang Schäuble, arremetió contra la inyección masiva de 600 mil millones de dólares porque considera que EEUU “no resolverá sus problemas en esa forma” y recuerda que la Fed vuelve a repetir la misma receta que ya fracasó de forma “horrible”.
Aun así, Ben Bernanke, el actual Presidente de la Reserva Federal de EEUU, y su equipo defienden su apuesta. Estamos más allá del punto de no retorno.
Cuando Obama fue elegido el oro cotizaba en 700 dólares la onza. Ahora su precio es de 1400 y se dirige en dirección a los 1.600 para diciembre o enero de 2011. Cuando George Bush fue elegido el oro cotizaba en 250 dólares cuando dejo la presidencia en enero de 2009 cotizaba en 700.
La reunión del G20
Veremos que sucede en el encuentro del G20 que dará comienzo hoy en Seúl. El encuentro del G-20 se ve como una oportunidad para que los dirigentes de los países que representan al 85% del PIB mundial eviten que se extienda la “guerra de divisas” y se desarrolle una ola de proteccionismo que pondría en peligro la recuperación global.
Lamentablemente antes de sentarse a la mesa del G20, las delegaciones han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre los tipos de cambio y sobre los desequilibrios por cuenta corriente.
La Guinda de Greenspan
Por si todo esto no fuera poco, Alan Greenspan, el ex presidente de la Reserva Federal estadounidense, asegura hoy en el Financial Times, que tanto EEUU como China están maniobrando para mantener las cotizaciones de sus respecticas divisas a la baja. América está llevando a cabo una política de debilitamiento del dólar, “America is…pursuing a policy of currency weakening,” escribió Greenspan en el Financial Times.
Las declaraciones de Greenspan son una bomba de relojería, ya que los Estados Unidos han negado por activa y por pasiva que la compra de 600.000 millones de dólares en bonos del Tesoro fuera a servir para devaluar al dólar.
Marion Mueller
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