(OroyFinanzas.com) – De todas las crisis siempre hay gente que sale beneficiada, en este caso Paulson es uno de ellos. Él supo aprovechar la crisis de las hipotecas subprime y se hizo de oro cuando medio sistema financiero se tambaleaba.
Por esta gran hazaña, Paulson se ha convertido en un grande de los gurús de los mercados, lo que ha hecho que sea un icono en el que muchos pequeños inversores se fijan para confeccionar su cartera. Y en el último trimestre ha habido cambios.
El norteamericano ha llevado a cabo una remodelación de su cartera. Su principal operación: reducir sus posiciones en el sector financiero. Además de vender los títulos que tenía de Goldman Sachs, Paulson ha recortado posiciones en Bank of America. De las 168 millones de acciones que poseía antes, ahora se ha quedado con 138 millones.
La misma operación ha realizado con los títulos de Citigroup. Ha reducido su participación en más de un 16 por ciento. En el caso de Wells Fargo, también ha vendido 2 millones de acciones. Y por último, sus participaciones en el banco JP Morgan tampoco se han quedado inmóviles. Paulson se ha desprendido de 2 millones de acciones del banco norteamericano.
Otra de sus grandes apuestas para confeccionar su cartera ha sido el oro. El metal precioso ha salido airoso del recorte que Paulson ha realizado en su cartera. Su fondo, a través del cual invierte en el metal, SPDR Gold Trust ETF, continúa con el mismo peso en su cartera, más de un 17 por ciento, aunque ha recortado exposición a la minera Anglogold Ashanti.
Esta posición se opone a la de otro gran gurú, George Soros. El filántropo ha disminuido su posición en el mismo fondo cotizado en el que invierte Paulson.
Sin embargo, y a pesar de la reducción en el fondo que invierte en el metal dorado, es la cartera que más posición tiene en el SPDR Gold Trust ETF. Además, ha decidido diversificar e invertir en otro fondo que replica el comportamiento del oro, IShares Gold Trust, lo que choca con sus declaraciones de hace tan sólo unas semanas en las que afirmaba que existe una burbuja alrededor del metal dorado.
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Fuente: El Economista
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