(OroyFinanzas.com) – El oro ha sido el activo estrella de la primera década del siglo XXI. Lleva 10 años consecutivos de subidas. Se ha beneficiado principalmente de un aumento de la demanda de inversión, al volver a ser redescubierto por los inversores como activo refugio seguro y que protege el poder adquisitivo frente a la devaluación de las divisas.
Este año, los precios de casi todas las materias primas se han disparado al alza, el precio del algodón se elevó un 113%, el café un 89%, el maíz un 61% y el trigo un 57%. Algunos productos alimenticios, el textil, materiales de construcción o metales preciosos han duplicado su precio en poco más de un año. Los consumidores se deben preparar porque todo apunta a que los precios continuarán subiendo en 2011. Para los inversores esto representa un riesgo pero también oportunidades. En tiempos de devaluación del papel dinero, las materias primas siempre son demandadas como inversión alternativa. Un claro ejemplo es el oro. Su precio ha aumentado en dólares un 25% en 2010, y en euros un 35%.
Como señala Ronald Stöferle, experto en oro del banco austriaco ‘Erste Bank’: “El oro es la divisa más fuerte que existe y su precio no se encuentra en una burbuja. En 1981 el 26% por ciento de todos los activos financieros estaba depositados en oro, en la actualidad la cifra es del 1%”.
Si bien algunos “expertos” han estado advirtiendo desde el comienzo del siglo XXI una y otra vez, que el oro se encuentra en una burbuja, la crisis financiera y la política de bajos tipos de interés de los bancos centrales, han atraído sobre el oro una atención duradera por parte de los inversores. Sobre todo de aquellos que desean protegerse contra la depreciación del papel moneda, puesto que los bancos centrales están provocando grandes temores de inflación con las medidas poco convencionales que están aplicando.
Por otro lado la guerra monetaria está minando la poca confianza que respalda a las divisas en la actualidad.
Mientras la Reserva Federal de los EE.UU. y otros bancos centrales mantengan las tasas de interés extremadamente bajas y continúen comprando bonos con dinero recién impreso, las posibilidades de un mayor aumento de la cotización del oro son muy altas.
Lo mismo puede decirse de otros metales preciosos. Son escasos y eso es lo que contrasta con la gran habilidad de las autoridades para aumentar la masa monetaria vía creación de dinero.
Pero en realidad la estrella en el firmamento de los metales preciosos en 2010 no ha sido el oro, sino la plata. Desde el comienzo del año, el precio de la onza de plata ha aumentado casi un 80%.
Mientras que los analistas prevén un aumento de entre el 10% o 15% en la cotización del oro, con metales del grupo del platino o la plata es difícil de predecir dado que la demanda proviene de sus múltiples aplicaciones industriales. Las recientes subidas de tipos de interés en China podrían dañar la dinámica de la demanda industrial de estos metales preciosos.
Descensos de los precios de la plata, platino y paladio sólo sería de esperar en el caso poco probable de que se produzca una desaceleración muy fuerte de la economía china. Se espera, que la economía del gigante asiático aumente su crecimiento en 2011 en casi un 10%.
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