(OroyFinanzas.com) – Peter Munck, que vive en Suiza y tiene 84 años, pertenece a la élite empresarial mundial. Comparte con el financiero George Soros la religión judía, el lugar de nacimiento en Hungría y la persecución posterior de los nazis. Munck fundó en 1983 la compañía minera Barrick Gold Corporation, que continúa presidiendo. En la actualidad es la mayor productora de oro del mundo, cotiza en las bolsas de Toronto y de Londres y en su consejo de administración se sientan, entre otros, Gustavo Cisneros, el poderoso hombre de negocios venezolano. Como Soros, Munck apostó por la filantropía y el negocio inmobiliario en los países del Este Europeo. También es dueño de la mayor cadena hotelera de Australia.
Barrick Gold desembarcó en Argentina en 1995, atraída por las extraordinarias ventajas de la ley minera. Santiago Soldati, persona de confianza de Munk en Argentina gestionó, precisamente, las sucesivas entrevistas de Munck con Cristina Kirchner.
Si bien no es la compañía más importante que opera en Argentina, ya que el trono de momento le corresponde a Bajo de la Alumbrera, de capital australiano. Barrick Gold opera en el país dos proyectos cuya envergadura es mayor al compás de la cotización del oro que está recuperando su papel de activo refugio.
El proyecto que tiene Barrick en Argentina es Pascua-Lama y se trata del primer proyecto minero binacional que se realiza en el mundo y consiste en desarrollar una mina de oro en la frontera entre Chile y Argentina.
La inversión podría rondar los 3.000 millones de dólares, pero sus reservas de oro, sin contar con las de plata, al precio actual alcanzan los 25.200 millones. En el caso de otro yacimiento como el de Veladero, que comenzó su producción en octubre de 2005, las reservas de oro alcanzan los 18.200 millones. Semejantes magnitudes explican lo que se juega en la Cordillera y la pugna de intereses alrededor de la mega minería, una actividad cuestionada y que está siendo regulada en casi todos los países.
Silvia Naishtat
Fuente: Clarín
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