(OroyFinanzas.com) – La noticia de la muerte de Osama bin Laden provocó una leve subida del dólar americano, ya que los operadores pasaron por un momento de optimismo hacia EEUU; un optimismo poco común en medio de continuas conversaciones sobre el déficit abismal y las montañas de deudas que aquejan el país. Después de alcanzar nuevos máximos en las sesiones de hoy en Asia, el precio del oro ha vuelto a bajar.
El pasado viernes el precio del oro estuvo al alza, impulsado por temores acerca de la salud del dólar y de la posición fiscal de EEUU. Según datos publicados el pasado jueves, durante el primer trimestre la economía americana sólo creció un 1,8% – una caída sustancial de la tasa de crecimiento de 3,1% registrada en el último trimestre del 2010.
Esta ralentización hizo aumentar las especulaciones entre los analistas de mercados sobre si la Federal Reserve (Fed) se verá obligada a recurrir a una nueva ronda de flexibilización cuantitativa (QE3) antes de lo previsto. El pasado viernes el precio del oro alcanzó un máximo de 1.569 $, y a primeras horas de la sesión de hoy llegó a 1.576 $ – una subida sustancial desde su precio de apertura del viernes, que rondaba los 1.535 $.
Si después del fin de la QE2 en junio la bolsa baja y la caída de precios de la vivienda se acelera, la presión política sobre Bernanke y la Fed aumentará con el fin de que se imprima más dinero. El precio de la vivienda es un baremo especialmente importante con la que la gente mide el valor neto de sus bienes. Desafortunadamente, según el Case Shiller Home Price Index, los precios de la vivienda en EEUU no dan señales de recuperación, ya que el índice ha bajado un 3,3% respecto al año pasado, y ahora mismo se encuentra solo un 0,4% por encima de su mínimo, al que llegó en mayo del 2009 [1].
En enero del año que viene empieza la campaña electoral a la presidencia de EEUU, y tanto Barack Obama como muchos demócratas a cargo apenas pueden permitirse señales de una nueva recesión económica. Tal como señaló ayer James Turk, los bancos centrales no son en absoluto inmunes a las presiones políticas, a pesar de su supuesta independencia del gobierno.
Mientras tanto, cualquier idea de que después del asesinato de bin Laden la posición geopolítica de Occidente en Oriente Medio pueda mejorar se contradice con las noticias recibidas el pasado sábado desde Egipto, en donde la Hermanos Musulmanes están aspirando a obtener la mitad de los escaños del parlamento egipcio en las próximas elecciones de otoño. Es muy posible que obtengan un buen resultado. Asimismo, continúan las tensiones entre Saudi Arabia e Irán [2].
Nada de esto augura estabilidad en la región. Si los disturbios en Arabia Saudí prevalecen, los precios del crudo seguramente seguirán subiendo, y las repercusiones geopolíticas alentarán aún más la compra de oro.
Fuente: Análisis GoldMoney
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