(OroyFinanzas.com) – Ayer, una subida del dólar tras las malas noticias sobre la situación de la deuda griega hizo bajar los precios de los metales preciosos. Los contratos de oro Comex con vencimiento en junio bajaron 5,20$ (0,3%) y se consolidaron en 1.538,10$ por onza troy. La plata con vencimiento en junio perdió 41,10 centavos (1.1%) para consolidarse en 36.6190$ por onza.
A pesar de la continua fragilidad de los mercados bursátiles de todo el mundo, los precios del crudo estuvieron al alza tras las noticias sobre las discordias entre Arabia Saudí e Irán en un encuentro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) en Viena. Un grupo de participantes de la OPEP – liderado por Arabia Saudí – está presionando por un aumento de las cuotas de producción de crudo, mientras que otro grupo – dirigido por Irán – argumenta que la fragilidad de la economía mundial no requiere un aumento de la producción [1].
En respuesta a esta discordia, los precios del crudo Brent subieron 1,07$ (0,9%) para consolidarse en 117,85$ por barril. Más aumentos en los precios del crudo apoyarán a todo el complejo de materias primas y podrían aumentar las apuestas por el oro y la plata.
Ayer la bolsa de EEUU volvió a tener un mal día (el sexto día consecutivo a la baja, la peor conyuntura desde febrero de 2009), lo que está creando aún más rumores de que la Federal Reserve seguirá inyectando liquidez. El renombrado inversor Jim Rogers sigue convencido de que la Fed de Bernanke recurrirá a la QE3 o a algo equivalente [2]. Según sus palabras: “Hay elecciones en 2012. Washington imprimirá más dinero”.
Otros no están tan seguros. Aunque Bill Gross de PIMCO ayer reiteró su advertencia de que los inversores deberían vender sus Treasuries [3] si no quieren “que les frían”, opina que cuando la QE2 termine al final de este mes, “será difícil iniciar una QE3”, debido al equilibrio de criterios en el Federal Open Market Committee (FOMC). Gross sugirió que, a través de declaraciones oficiales, la Fed intentará mantener los tipos de interés bajos [4].
Pero esto podría resultar en complicaciones si el debate entre los políticos de Washington sobre el aumento del límite de deuda intimida a los inversores. James Bullard, presidente de la Fed de St. Louis, comentó ayer que si no se consigue aumentar el límite de deuda, esto generaría un “macro-shock global”. Mientras, la agencia de calificación de riesgo Fitch advirtió que bajará la puntuación de los US Treasuries a “bono basura” [5] si el gobierno no paga sus intereses hasta el 15 de agosto.
Aunque, hasta entonces, el límite de la deuda seguramente se haya podido subir, algunos republicanos fiscalmente conservadores han afirmado que valdría la pena arriesgar una breve insolvencia si esto forzara a la administración de Obama a ocuparse del déficit presupuestario federal, que actualmente suma unos 1,65 billones de dólares.
GoldMoney News Desk
Fuente: Análisis GoldMoney
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