(OroyFinanzas.com) – Ayer los mercados bursátiles de EEUU cerraron a la baja, mientras que los mercados asiáticos y europeos bajaron hoy tras saberse que la US Federal Reserve (Fed) tiene un pronóstico reservado del crecimiento económico de EEUU. En una conferencia de prensa celebrada al finalizar los dos días de reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, el presidente de la Fed Ben Bernanke declaró que la Fed había bajado su pronóstico del crecimiento económico de EEUU de este año de 3,1%-3,3% a 2,7%-2,9%.

Insistió en la línea general del banco central, que ve la creciente inflación como algo “temporal”, pero señaló que las presiones deflacionarias causadas por la fragilidad en los sectores inmobiliarios y financieros “podrían ser más fuertes y más persistentes de lo que creíamos”. A pesar de esta valoración pesimista, Bernanke confirmó que la Fed completará su programa de compra de bonos en valor de 600.000 millones de dólares (QE2), y que (de momento) no se tomarán más medidas de estimulación, aunque el tipo de interés básico se mantendrá por debajo del 0,5% por un tiempo indeterminado.

Al mismo tiempo que los mercados bursátiles internacionales han tenido un desarrollo negativo, la subida del dólar causada por los comentarios de Bernanke ha asestado un duro golpe a los precios de los metales preciosos y de las materias primas. Ayer parecía que el oro iba a rebasar el margen de precios en el que se movía últimamente, subiendo hasta los 1.557$ por onza troy – pero volvió a caer. Al igual que las materias primas industriales, los precios del platino y del paladio se han visto afectados por el creciente pesimismo de los inversores ante los pronósticos de la Fed.

En las acciones ordinarias y las materias primas se espera que a corto plazo reine la fragilidad, causada por la negativa de la Fed a seguir con la impresión de dinero inmediatamente después del 30 de junio. No obstante, tal como señala Jim Grant en esta entrevista con Bloomberg, Bernanke y la Fed son prisionerios de sus propias hipótesis intelectuales y de sus pasadas acciones políticas. Teniendo en cuenta sus esfuerzos previos de luchar contra la deflación con inyecciones de liquidez en valor de billones de dólares, y manteniendo los tipos de interés alrededor de cero ¿si la fragilidad de la economía persistiera, sobre qué base intelectual se justificaría un cambio radical de su política?

Grant señala que los esfuerzos de la Fed de subir los índices de la bolsa de manera artificial es “empezar la casa por el tejado” – la subida de los precios en bolsa debería ser una consecuencia, y no una causa, del crecimiento económico. Pero la gestión de expectativas es una parte crucial del trabajo del la Fed y de otras entidades económicas oficiales.

Esto se refleja claramente en el hecho de que el gobierno de EEUU está considerando cambiar su manera de calcular la inflación de los precios al consumidor. Al igual que en anteriores investigaciones de los cálculos de inflación oficiales – tales como la Boskin Commission a mediados de los años 90 – sin duda alguna se está sugiriendo que los datos oficiales de IPC están exagerando la inflación. Esta exageración le conviene al gobierno de EEUU, que está altamente endeudado.

GoldMoney News Desk

Fuente: Análisis GoldMoney

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