(OroyFinanzas.com) – En Sudamérica los conflictos entre las empresas mineras, la población, las fuerzas de seguridad y las minas ilegales van en aumento. En las semanas pasadas Perú ha vivido disturbios violentos e incluso enfrentamientos armados entre la población y las fuerzas de seguridad del estado, después de que se escalara la oposición contra la construcción de nuevas minas y los manifestantes provocaran incendios. En Ecuador también hubo disturbios en la costa nordeste, donde el gobierno movilizó el ejército con el fin de acabar con la explotación ilegal de oro y otras materias primas.
El continente sudamericano está que arde. Después de que el presidente venezolano Hugo Chávez lleva años cumpliendo rigurosamente su plan de nacionalización de la industria minera, el presidente indígena de Bolivia Evo Morales ha empezado a seguir un curso similar. Asimismo Perú, que había conseguido recuperarse política y económicamente de la guerra civil de principios de los 90 y ha estado estable en los últimos años, está viviendo enfrentamientos violentos entre la población indígena y las empresas mineras del país. Hasta ahora, las protestas de los grupos indígenas contra la explotación de los recursos naturales de sus país y contra la subsecuente polución del medio ambiente eran más bien pasivas. Pero en las últimas semanas los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad han sido violentos e incluso armados. La chispa fue la decisión de la empresa minera canadiense Bear Creek Mining Corporation de abrir una mina de plata en Perú. Se dice que la población se opondrá con todos los medios posibles a nuevos proyectos mineros en el país.
Ayer la bolsa de Perú sufrió un duro revés después de que el domingo pasado el candidato izquierdista Ollanta Humala ganara las elecciones presidenciales. Los mercados financieros temen que Perú podría unirse al eje político izquierdista de Venezuela, Bolivia y Ecuador, y los inversores internacionales están poniendo especial atención a la industria minera y bancaria del país. Después de su victoria electoral, Humala declaró que en un futuro aumentaría significativamente los impuestos sobre los beneficios de las empresas mineras, y que no descartaba una nacionalización del sector minero. Gran parte de los ingresos del país provienen de la explotación de materias primas y de las actividades de dichas empresas mineras, en su mayoría extranjeras. Asimismo, Humala anunció que anularía el acuerdo de mercado libre firmado por el gobierno anterior, lo que afectaría sobre todo al sistema bancario nacional. Esta semana, las empresas mineras y los bancos fueron los mayores perdedores en la bolsa peruana. Los observadores de mercados están muy preocupados por la futura situación de suministro en los mercados de materias primas. La explotación de materias primas tales como la plata, el oro, el cobre o el cinc en Latinoamérica ayudó a relajar la situación de suministro en los mercados. Después de México, Perú es el segundo mayor productor de plata. Según estadísticas del Silver Institute, en 2010 Perú produjo más de 116 millones de onzas.
Representantes oficiales del gobierno ecuatoriano anunciaron que la semana pasada movilizaron el ejército en las regiones costeñas del nordeste del país para cerrar las minas de oro ilegales. Según el gobierno, estas actividades mineras no sólo causaban una gran polución, si no que además servían de tapadera para el tráfico ilegal de drogas. Por esa razón estas minas estaban bajo protección de milicias armadas locales. Pastor, Ministro de Energía y Minas del Ecuador, añadió que su gobierno luchará vehementemente contra la explotación ilegal de los recursos naturales, y hará lo posible para acabar con el lavado de dinero, el tráfico ilegal de droga y para proteger el medio ambiente.
Roman Baudzus
Fuente: Análisis GoldMoney
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