(OroyFinanzas.com) – Según datos publicados ayer por Eurostat [1], de abril a junio el producto interior bruto (PIB) de la Unión Europea sólo aumentó un 0,2% en relación al trimestre pasado. La crisis de la deuda soberana, que lleva afectando a la región desde mayo del 2010, pronto podría recrudecerse. En el segundo trimestre Alemania y Francia – las dos economías más fuertes de Europa – sufrieron una ralentización económica significativa. Los mercados financieros se cuestionan si las economías de ambos países serán los suficientemente fuertes como para seguir apoyando a los demás socios económicamente débiles. El precio del oro se benefició de los temores de los inversores, y ayer por la tarde en el Comex de Nueva York los contratos de futuros con vencimiento en diciembre subieron a un máximo de 1.785$ por onza troy.
Los inversores no sólo se preocupan cada vez más por la ralentización económica de EEUU, si no también por los datos del PIB de los países de la Unión Europea, publicados ayer por Eurostat. Precisamente las dos economías más fuertes de la región sufrieron una ralentización económica significativa en el segundo trimestre. Mientras que el PIB francés registró un crecimiento nulo, la economía alemana sólo creció un 0,1% en comparación al trimestre anterior. Este desarrollo ya ha tenido una influencia negativa sobre la venta de vehículos. En muchos países de Europa – sobre todo en Italia, España y el Reino Unido – las ventas de coches disminuyeron drásticamente en el primer semestre [2]. Las medidas de austeridad impuestas por los gobiernos parecen tener un efecto negativo sobre el consumidor, que está reduciendo sus gastos. Pero una caída del consumo en las economías más débiles de la Unión Europea podría aumentar los problemas presupuestarios de los gobiernos, ya que recaudarán menos impuestos.
Una menor recaudación de impuestos significa que los países altamente endeudados con un gran déficit presupuestario tendrán problemas para saldar sus deudas pendientes. Por ello, ayer los mercados financieros tenían sus esperanzas puestas en Paris, en donde se reunieron la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy para dialogar sobre sus estrategias para solucionar la crisis de la deuda europea. En general, se esperaba que los líderes políticos de las dos economías más fuertes de Europa llegaran a un acuerdo sobre la emisión de los eurobonos. Pero los mercados vieron truncadas sus esperanzas. El gobierno alemán sigue sin querer aprobar la emisión de eurobonos propuesta por varios economistas con el fin de salvar el euro. Como resultado inmediato, el oro se pudo beneficiar nuevamente de la problemática actual de la deuda y de las preocupaciones por la estabilidad de la divisa. Aparte de la negativa alemana a aprobar la emisión de los eurobonos, los decepcionantes datos económicos de la Unión Europea también resultaron preocupantes. Muchos operadores se preguntan si en un futuro Alemania y Francia seguirán siendo capaces de enviar sus ayudas millonarias a economías más débiles como Grecia, Portugal o Irlanda. Por esta razón, la huida hacia los metales preciosos podría continuar e incluso aumentar. Porque en la reunión de ayer en Paris no se encontraron soluciones duraderas para la creciente crisis de la deuda europea.
Fuente: Análisis GoldMoney
© OroyFinanzas.com