(OroyFinanzas.com) – Las reservas de oro más grandes del mundo se encuentran en las profundidades de la filial neoyorquina del banco de la Reserva Federal estadounidense, en Liberty Street, cerca de Wall Street. 7.000 toneladas de oro se guardan en una bóveda en el quinto subsuelo del edificio.
Los visitantes son objeto de un severo registro de sus documentos de identidad antes de acceder a la recepción del edificio. A partir de allí, son escoltados hasta un ascensor que los traslada al subsuelo. A la bóveda no se entra por una puerta, sino a través de un túnel. En la entrada de la bóveda se puede leer una inscripción de color dorado, una cita de Johann Wolfgang von Goethe:
“El oro es irresistible”. La frase se ha vuelto más verdadera que nunca en los últimos tiempos.
Una vez dentro, se requieren tres empleados de departamentos diferentes del banco para abrir la triple cerradura de las cajas. Por supuesto, las fotografías están estrictamente prohibidas.
El conjunto de lingotes, apilados en cajas azules tiene un valor de 350.000 millones de dólares y pertenece en gran parte a 36 gobiernos extranjeros.
Las identidades de los propietarios se mantienen en secreto como parte de las extraordinarias medidas de seguridad del banco, que se jacta de ser inviolable.
La onza de oro cotizaba en 640 dólares por onza en enero de 2007. Cuatro años más tarde, cotiza por encima de los 1.600 dólares, siendo un barómetro que refleja el nerviosismo de los inversores privados e institucionales que huyen de la volatilidad de las acciones y las divisas para buscar tranquilidad en este valor refugio.
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a mi opinion tendria que s er todo acunhado i puesto en circulacion para el pueblo i no enmanos de politicos poco serios