(OroyFinanzas.com) – Los máximos históricos del precio del oro apenas han podido atenuar el entusiasmo de los inversores chinos. Los comerciantes de joyas locales informaron que en agosto sus ventas de oro aumentaron un 30% en comparación con agosto del año pasado. Sin embargo, cada vez más chinos no sólo están adquiriendo oro físico, si no también derivados del oro poco transparentes. Las autoridades del país ya han intentado frenar esta tendencia.
Aunque muchos chinos, por tradición, prefieren invertir en oro físico en forma de monedas, lingotes o joyas, últimamente los bancos del país están vendiendo nuevos productos de “oro papel” para impulsar el sector del oro. Muchos chinos se deleitan en el juego, por lo que las apuestas con futuros y opciones en el mercado financiero chino están aumentando rápidamente. Pero parece que no sólo el inversor medio está aprovechando la amplia oferta de pujas. También los comerciantes locales de joyas – al por mayor y al por menor – tienden cada vez más a asegurar parte de sus negocios con metales preciosos en los mercados de futuros y de opciones.
Observadores del mercado advierten ante una nueva tendencia en los mercados bursátiles de China, que fácilmente podría crear una nueva burbuja que podría acarrear consecuencias graves. Muchos chinos ya parecen haber olvidado que durante la crisis financiera mundial de 2008 el Hang Seng Index cayó en picado. En aquel entonces este índice de acciones de Hong Kong cayó cerca de un 70%. Un gran número de inversores chinos perdieron todo su capital. Aquellos inversores que deesen apostar por una subida de precios del oro, pueden hacerlo en el Shanghai Gold Exchange (SGE) y en el Shanghai Futures Exchange. El mercado de “oro papel “chino, que crece vertiginosamente, ofrece un amplia gama de productos. Esta oferta desbordante ya ha alarmado las autoridades locales.
Mientras que en agosto el volumen de los contratos de oro SGE más comerciados alcanzaba un récord de 350.670 gramos, las autoridades intentaban aplacar el optimismo desenfrenado de los inversores chinos. La atracción por el dinero fácil impulsa a cada vez más inversores chinos a participar [1], reforzando así esta tendencia. Para estar más seguros, los inversores deberían concentrarse en la compra de oro y plata físicos. Mientras que la demanda sigue aumentando, la oferta mundial volverá a bajar, por lo que los metales preciosos seguramente seguirán gozando de unos precios al alza. Pero muchos chinos ya no se contentan con esto. Necesitan sentir la emoción de las inversiones apalancadas con el fin de multiplicar rápidamente sus inversiones en el mercado del “oro papel”.
Roman Bauzdus
Fuente: Análisis GoldMoney
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