(OroyFinanzas.com) – Las ciencias para progresar requieren de equipos multidisciplinares, por poner un ejemplo el arqueólogo que investiga y estudia la Gran Esfinge en la meseta de Gizeh necesita cuanto menos de un astrónomo y de un biólogo, para poder profundizar en sus descubrimientos y conocimientos.
Al igual que la arqueología moderna, la sociedad del siglo XXI necesitará articular en el futuro un pensamiento multidiscilinar no limitado, que es justo lo contrario a la mentalidad dual impuesta hoy en día.
En 1937, hace la friolera de 75 años, Ortega y Gasset en el prólogo de la edición francesa de su libro ‘La rebelión de las masas [1]’ dijo algo clave:
“Ser de izquierdas o de derechas, es una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, son formas de hemiplejía moral.”
La misma parálisis y limitación del pensamiento que advirtió Ortega hace más de 75 años continúa condicionando a la sociedad de la segunda década del siglo XXI, solo que la situación mundial es mucho mas limite que en 1937.
Ortega indicó de manera adelantada una de las claves para entender la actual crisis, moral, monetaria y financiera que atraviesa el mundo occidental.
Los estados y las grandes corporaciones fomentando y potenciando la división y la limitación del pensamiento mediante el fraccionamiento de la sociedad, se han convertido en limitadores de las libertades que imponen políticas y esclavizan a través de la deuda.
Existe un gran desconocimiento (impuesto) del origen y la naturaleza del dinero. De lo que ha de ser el dinero honesto, aquel que mantiene el poder adquisitivo a lo largo del tiempo.
Todas las discusiones respecto a la crisis actual giran alrededor de muchos temas pero no sobre lo fundamental: los bancos centrales, el dinero fiduciario y la reserva fraccionaria.
Únicamente a través del conocimiento lograremos salir del analfabetismo y lograremos comprender las raíces de la crisis monetaria para encontrar las soluciones.
El sistema financiero internacional ha alcanzado los niveles más altos de endeudamiento jamás conocidos en la historia y el mundo vive un proceso de degeneración monetaria. ¿Cómo es posible que permitamos que sean los causantes de la crisis los que nos ofrezcan las soluciones para salir de la misma?
Quizás sea tiempo de hacer una revolución, la del pensamiento y el conocimiento para construir un futuro mejor con dinero honesto.
Como decía Einstein: “No podemos resolver los problemas que hemos creado con la mentalidad que los creo.”
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