(OroyFinanzas.com) – La espada de Damocles de las agencias de calificación pende sobre la deuda de varios países europeos y Bruselas está decidida a reducir drásticamente el poder de estos agentes financieros.
Según informa este jueves el diario alemán ‘Financial Times Deutschland’, la UE está preparando una prohibición temporal de las calificaciones que proporcionan regularmente las agencias de calificación a los mercados y la nueva normativa podría entrar en vigor rápidamente, en 2012.
El comisario de Interior, Michael Barnier, está planteando además una prohibición definitiva en caso necesario.
El proyecto preliminar y confidencial al que ha tenido acceso este periódico contempla que la Autoridad Europea de Seguros y Mercados, ESMA por sus siglas en inglés, modifique la regulación por la que se rigen las agencias de ‘rating’ y prohíba que hagan públicas clasificaciones de bonos soberanos o de los Estados, por su liquidez.
Barnier tiene proyectado presentar el borrador en noviembre y pedirá un trámite rápido para su propuesta.
En julio, Bruselas ya planteó que las agencias no calificasen a los países rescatados. Fue la consecuencia provocada tras la rebaja de la nota de Portugal por parte de Moody’s justo después de la asistencia financiera de la UE.
Resulta difícil, sin embargo, que una modificación de la regulación europea acabe con el problema si no es seguida por movimientos en la misma dirección desde otras potencias internacionales.
Existen 74 agencias de ‘rating’ en el mundo, pero el mercado está controlado por las tres grandes: Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch. Las tres son de Nueva York y controlan el 90% del mercado.
El 10% restante es controlado casi por completo por la agencia china Dagong Global Credit Rating.
Las sucesivas rebajas de calificación que estas grandes agencias han aplicado a las deudas nacionales europeas y especialmente la inoportunidad con la que han sido publicadas han causado daños profundos y adicionales a la crisi de la deuda. La nueva normativa llevaría como justificación, en su prólogo, la necesidad de dotar de una mayor estabilidad a los mercados de la deuda y, con ellos, al sistema financiero europeo.
La canciller alemana, Angela Merkel, había propuesto anteriormente a creación de una agencia de calificación europea que contrarreste las informaciones de las americanas, pero por ahora no hay consenso en Bruselas para impulsar esa nueva criatura.
Fuente: El Mundo
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