(OroyFinanzas.com) – Ayer el rendimiento de los bonos italianos a 10 años rebasó el 7%, provocando una desbandada en las acciones y las materias primas. Aún así, el precio del oro en euros tuvo un buen desarrollo, mientras que la búsqueda de refugio en el dólar provocó una caída de los precios en dólares del oro y la plata, así como una baja de los índices de las materias primas en general. Esta mañana el precio spot del oro cayó hasta los 1.754,75, aunque pudo recuperarse después. La plata ha vuelto a caer por debajo de la marca de 34$, y está sufriendo por la aversión al riesgo de los inversores, provocada por la situación de la deuda italiana.
Esta mañana, y por primera vez desde agosto de 1995, el rendimiento de los bonos italianos a dos años sobrepasó el rendimiento de los bonos a 10 años [1]. Tal inversión de la curva de rendimiento suele ser indicio de una recesión, y ya se observó en los bonos irlandeses, griegos y portugueses antes de que estos países pidieran un rescate. Los bonos italianos a un año – que Roma sacará a subasta esta tarde – también tienen un rendimiento superior a un 7%.
El dólar estadounidense y los Treasuries han vuelto a beneficiarse de las adversidades de la eurozona. El Dollar Index ayer cerró en 77,93 tras una subida del 1,75% [2]. Este índice ahora se encuentra 100 puntos básicos por encima de su media móvil de 50 días, mientras que el MACD muestra una divergencia positiva. Puede que el dólar estadounidense sea una divisa muy poco atractiva (la deuda nacional de EEUU se acerca a los 15 billones de dólares), pero ahora que todos los operadores del mundo están obsesionados con los problemas de Europa, el dólar resulta ser la chica más codiciada baile.
Mientras que esta fuerza relativa del dólar persista, los precios de los metales preciosos seguirán luchando por subir. Asimismo, se oyen rumores de que Francia y Alemania están buscando maneras de permitir que países como Grecia dejen la eurozona. Según señala Mish, el hecho de que el gobierno francés se haya negado oficialmente a participar en diálogos al respecto [3], hace resonar el viejo dicho cínico de que no deberías creer en nada hasta que no sea negado públicamente.
Dicho esto, no deberíamos olvidar de que ante todo, la Unión Europea es, y siempre ha sido, un proyecto político – y no económico- con la visión de una Europa unificada bajo un gobierno supranacional en Bruselas. Permitir que los países salgan del euro sería un paso atrás en el camino hacia la integración política. Sería un fracaso de todo aquello por lo que la élite política y burocrática de Europa – sin mencionar la élite alemana – ha estado trabajando a lo largo de los últimos 50 años.
Por lo tanto, resulta difícil creer que los defensores de una Europa unida se dejarán vencer sin luchar – sin importar lo defectuosa que en realidad pueda ser su visión. También hay que tener en cuenta que la mayoría de los ciudadanos en países como Grecia, Italia y España están a favor de mantener el euro. A pesar de todos estos problemas tan serios que afectan la eurozona, tanto la presión política como la popular podrían acabar asegurando su existencia. Pero esto resulta muy difícil de predecir.
Fuente: Análisis GoldMoney
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