- OroyFinanzas.com - https://www.oroyfinanzas.com -

Imprimir dinero hasta el infinito

(OroyFinanzas.com) – En JSMineset.com, un comentarista ofrece un resumen conciso de las medidas que el BCE ha tomado esta semana:“ Hoy el BCE ha ofrecido a los bancos europeos un préstamo de casi medio billón de euros. Más de 500 bancos europeos han tomado estos créditos a 3 años y a un interés de 1%. El BCE planea ofrecer otro préstamo a 3 años a principios del año que viene (tal vez febrero). A cambio, se espera que los bancos comprarán deuda soberana europea. Los bancos se pueden embolsar el enorme diferencial entre las tasas de interés. ¡Vaya regalo de Navidad! Jim, tu fuiste el primero en decirlo: los gobiernos practican una flexibilización cuantitativa sin fin.”

PRINT!

Sin embargo, en vistas de la necesidad de desapalancamiento de los bancos europeos, la deuda soberana tal vez no reciba todas las pujas que algunos esperaban. Reuters señala que los analistas bancarios estiman que sólo 100.000 millones de estos euros se invertirán en la compra de títulos de deuda como los de Italia o España. Morgan Stanley estima que se invertirán 20.000 a 50.000 millones de euros en bonos italianos. Italia necesita refinanciar 150.000 millones de euros sólo en su deuda de febrero a abril. Asimismo, se espera que los bancos franceses utilicen estos nuevos préstamos para aumentar los créditos al sector privado y reducir su apalancamiento, más que para seguir comprando deuda soberana [1].

Así que mientras que esta inyección de liquidez sin precedentes está muy lejos de aliviar la situación del sector bancario europeo, los problemas de la deuda soberana europea son otro tema. La siguiente oleada de préstamos del BCE, que se espera para principios del año que viene, seguramente tendrá la misma acogida masiva como la de esta semana. ¿Y cómo resistirse al dinero fácil? Sin embargo, según comenta Reuters, los bancos corren el riesgo de depender cada vez más del banco central. Esta opinión también la comparte Mervyn King, presidente del Bank of England [2]. Ayer, tras la cumbre del Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (CERS) en Berlin, King señaló que “la dependencia de los bancos centrales ha aumentado, y hay cada vez más señales que indican que las dificultades financieras están afectando a la economía real.”

En realidad, los mercados dependen totalmente de los bancos centrales – al menos desde esta última década, después de que la Reserva Federal de Greenspan decidiera implantar tipos de interés por debajo del 2% en respuesta al estallido de la burbuja del Nasdaq en 2000 y la recesión estadounidense de 2001-2002. Pero en su continua guerra contra las “amenazas inflacionarias” y el temido espectro de la “devaluación interna” – una guerra en la que los ahorradores son las inevitables víctimas colaterales – los bancos centrales se encuentran con una constante necesidad de intensificar su política monetaria.

Y esto con el fin de prevenir el colapso de toda la acumulación de malas inversiones, generadas por anteriores aumentos de la oferta monetaria. Cada nueva ronda de flexibilización cuantitativa acaba generando más capital mal asignado, por lo que a la economía le cuesta cada vez más desintoxicarse. Esto significa que si se retrasa un colapso deflacionario, la siguiente intervención del banco central tiene que ser incluso más agresiva que la anterior.

Así, lo que hace una década era una política monetaria laxa hoy en día se ha convertido en un procedimiento normal. Esto se refleja en el hecho de que los tipos de interés cero parecen haberse convertido en una parte semi-permanente de la política de los bancos centrales de los países desarrollados. La Fed ha prometido que mantendrá los tipos de interés a ras de suelo por lo menos hasta mediados del 2013.

¿A dónde iremos a parar? Más compras de hipotecas dudosas, inflación intencionada, fijación de objetivos de PIB Nominal, compras de acciones – tal vez incluso fijar ciertos niveles de los índices bursátiles populares: en los próximos años los bancos centrales podrían usar todas estas armas con tal de sostener el existente (y tambaleante) edificio financiero. Dado lo sensibles que son los mercados a las políticas de los bancos centrales, resulta irónico que se hayan perdido la obra más importante del año pasado: entre todas las afirmaciones de que “el BCE no está haciendo lo suficiente” para “apoyar” la eurozona (léase: no está generando suficiente dinero), según señala ZeroHedge en los úlitmos seis meses el BCE ha generado 500.000 millones de euros – más dinero del que la Fed llegó a generar durante su QE2 [3].

A pesar de esta cantidad abrumadora, los precios del oro y de la plata llevan en fase de corrección desde principios de septiembre. Esto demuestra que, en lo que a mercados se refiere, la percepción es tan importante como la realidad. En este caso, la percepción de que un BCE “de línea dura” estaba decidido a consentir la deflación y el colapso de la eurozona, y que esto tenía un efecto alcista sobre los precios del oro y de la plata.

En palabras de ZeroHedge: “Irónicamente, la pandilla “con propensión al riesgo” se ha dado cuenta de esto, y mientras que el oro sigue atrapado en el viejo paradigma, esta pandilla se niega a entender que la garantía explícita de millones y millones de deudas (tal como las operaciones repo a largo plazo) no es más que creación de dinero.”

Y, dicho esto, desde GoldMoney les deseamos una Feliz Navidad.

Fuente: Análisis GoldMoney

© OroyFinanzas.com