(OroyFinanzas.com) – En 2012 lo único que parece predecible es la incertidumbre, esta planea más que nunca sobre el sistema financiero internacional. Las soluciones que están aplicando los gobiernos y las autoridades monetarias, parecen más bien dirigidas a intentar regresar a la situación de “exuberancia irracional” anterior, que a tomar medidas reales para corregir y sanear el sistema financiero internacional.
El pasado viernes el oro cerraba la segunda semana del año en 1.639 dólares y 1.292 euros respectivamente, mientras que el conjunto de la Eurozona se sacudía con la noticia de la degradación masiva, por parte de la agencia de calificación norteamericana Standard & Poor’s, de la deuda pública española, francesa, italiana y de otros países de la zona euro.
La demanda de oro físico continúa firme tanto en la India, como en China, el gigante asiático le está pisando los talones a la India en el sector de la demanda mundial de oro. Asimismo la Casa de Moneda de EE.UU., informó de un gran incremento en las ventas de monedas de oro y plata.
Philipp Vorndran, analista financiero alemán y director de inversiones de los gestores de patrimoniales Flossbach & von Storch, señalaba la pasada semana que debido a la incertidumbre sobre la crisis de la deuda en la eurozona, muchos alemanes están buscando la seguridad de activos tangibles como el oro, ya que existe la sensación de que “nadie les puede garantizar el poder adquisitivo de su dinero”.
Vorndran prevé que la inflación pueda alcanzar el 6% en los próximos años, lo que significa que las formas de inversión más utilizadas por los alemanes, como las cuentas de ahorro, los bonos o los depósitos a plazo fijo, tendrán pérdidas.
Sin tener en cuenta la situación geopolítica mundial, la cotización del oro en 2012, podría alcanzar los 2.000 dólares la onza. Los factores que han impulsado la cotización del oro al alza estos últimos años, como la incertidumbre en la economía mundial, la devaluación de las divisas debido al ilimitado incremento de la masa monetaria, la creciente demanda de inversión, y la renovada demanda de los bancos centrales, apuntan a precios mucho más altos.
Muchos analizan el oro como una materia prima, pero se quedan únicamente con la mitad de historia, porque se trata de dinero, el único dinero sin riesgo de contrapartida que existe y que las autoridades monetarias son incapaces de crear.
Claramente nos encontramos en las primeras fases de un ciclo alcista del metal. En 1980 el precio del oro alcanzó máximos de 850 dólares, a partir de entonces su cotización osciló a la baja, hasta caer a 250 dólares la onza en 2002.
El ciclo alcista del oro ya ha cumplido una década y todo indica que podría prolongarse perfectamente otra década más, manque les cueste entender a los “burbujistas precoces“.
Los niveles de deuda sin precedentes e insostenibles que han generado los gobiernos de todo el mundo, amenazan con una implosión del sistema financiero mundial. Se requerirá crear más dinero de la nada. Nuestro poder adquisitivo se verá afectado negativamente y cada vez hará falta más dinero fiat para comprar una onza de oro, de lo que se deduce claramente que la cotización del oro no aumenta, sino que es el dinero papel el que se devalúa frente al oro.
M. Mueller
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Son buenas noticias para el oro.
Estos cinco o seis meses son vitales para conocer si nos encontramos ante la “rotura” de la burbuja del oro o si por el contrario seguimos la tendencia alcista a medio/largo plazo.
Son listos estos alemanes.