(OroyFinanzas.com) – Ayer el precio de la plata siguió subiendo. Los futuros de la plata Comex con vencimiento en marzo subieron un 4,6% y cerraron en 37,14$ por onza troy – el mejor cierre desde septiembre. El precio del oro registró subidas más modestas. El oro con vencimiento en abril subió un 0,8% a 1.788,40$, aunque se sigue manteniendo por encima del nivel de resistencia de 1.780$, por lo que el oro tiene buenas posibilidades de seguir subiendo e incluso de rebasar los 1.800$. Según informa MarketWatch [1], el platino y el paladio también se unieron a la fiesta: el paladio con vencimiento en marzo subió un 2,1%, cerrando en 719.75$, mientras que el platino con vencimiento en abril subió un 0,5% a 1.723,50$.
Siguiendo la última tendencia en los mercados, las acciones ordinarias también subieron a la par que los precios de los metales preciosos. El Dow cerró en 13.005,12 justo por encima del nivel psicológicamente importante de 13.000 – el mejor cierre desde el 19 de mayo de 2008. Las materias primas en general también estuvieron al alza, aunque los precios del crudo bajaron por segundo día consecutivo. Como suele ocurrir en los días con propensión al riesgo, el dólar le perdió terreno al euro y a otras divisas importantes: el Dollar Index cayó un 0,38% y cerró en 78.27. No obstante, los intereses sobre los Treasuries a largo plazo siguieron bajando, al contrario de lo que se esperaría en un ambiente en el que las preocupaciones por la inflación van en aumento. Parece que tendremos que seguir esperando antes de que ocurra la “apocalipsis de los bonos” de la que nos advierte Peter Schiff, entre otros. [2]
Esta mañana, la noticia más importante en los mercados fue el nuevo paquete de préstamos asequibles ofrecido por el Banco Central Europeo (BCE) a los bancos de la eurozona. Un total de 800 bancos han tomado prestados un total de 529.500 millones. Esta segunda “operación de refinanciación a largo plazo” (LTRO2) es más amplia que LTRO1, en la que 523 bancos tomaron prestados un total de 489.000 millones de euros. Las razones que motivan al BCE son las mismas por las que los demás bancos centrales aumentan la oferta monetaria: se trata de un esfuerzo de solidificar el sistema bancario, de prevenir la deflación y de animar a los bancos a seguir prestando dinero a los gobiernos. Las acciones europeas, al igual que las materias primas, han respondido positivamente a esta noticia.
Aunque Mervyn King, el gobernador del Bank of England, haya afirmado que sus programas de flexibilización cuantitativa (QE) son equivalentes a las operaciones de refinanciación a largo plazo (LTRO), las QE que se aplican en el Reino Unido y los EEUU son una forma más directa y honesta de monetización de la deuda. A través de la QE los bancos compran bonos del estado directamente de tenedores privados. Por lo tanto, a cambio de vender sus bonos al banco central, estas entidades privadas reciben dinero electrónico recién creado en forma de depósitos.
En contraste – y, sin duda alguna, con el fin de aplacar a los alemanes – los préstamos LTRO del BCE supuestamente tienen una duración limitada (tres años). Pero nos preguntamos cómo los bancos serán capaces de devolver unos préstamos que superan el billón de euros sin recurrir a una grave reducción en la concesión de créditos y, por lo tanto, sin causar más problemas económicos en la eurozona. Según un tweet reciente de Megan Greene, economista de Roubini Global Economics: “El BCE se encuentra atrapado. En tres años tendrá que volver a hacer lo mismo. Para entonces, tendremos LTRO versión 28.” En tono similar, Alen Mattich de The Wall Street Journal señala: “¿Cómo exactamente los bancos europeos pretenden reponer el billón de euros (…) del BCE en tres años. ¿O es que con tres años el BCE realmente se refiere a siempre?
Fuente: GoldMoney News Desk
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