(OroyFinanzas.com) – Nuevamente, esto es cíclico, aparecen muchos analistas financieros que afirman con mucha rotundidad y un convencimiento contumaz, que el precio del oro se halla en una burbuja y que es difícil que pueda continuar al alza.
Es comprensible que estos expertos estén deslumbrados después de comparar cómo se han comportado las bolsas esta última década frente al precio del oro, que durante ese periodo ha aumentado una media anual del 15% frente a todas la divisas. En el último lustro el precio del oro en euros se ha catapultado desde los 486 euros hasta los 1.258 en los que cotiza actualmente.
Al mercado alcista del oro y de la plata les resta un largo y brillante camino por recorrer y la corrección actual ofrece es una excelente oportunidad de compra.
Para afirmar que el oro se encuentra en una burbuja, una de las características clave, seria la participación de los inversores y el porcentaje de activos de inversión mundiales en oro y en acciones de minería de oro.
Actualmente únicamente un 0,8% de todos los activos financieros globales se encuentran invertidos en oro, acciones de oro, y ETFs. En el último mercado alcista del oro a principios de la década de los 80 la cifra era dependiendo de la fuente del 26%. Ciertamente esto es exclusivamente un modelo numérico, pero ilustra lo infundado del mito de que el oro se encuentra en una burbuja.
El oro no es lo que se puede definir como un activo popular entre los inversores. En el año 1999 rara era la persona que no tuviera parte de su dinero invertido en acciones puntocom. Hoy en día, conocer a alguien que invierta en metales preciosos es como encontrar una aguja en un pajar.
No existe todavía una gran participación del público en el mercado del oro, en cambio abundan sus detractores, que aprovechan cualquier oportunidad para ‘cargar’ contra el metal como una inversión volátil, poco fiable, que no devenga intereses etc., ignorando completamente los factores fundamentales que lo han llevado a multiplicar su precio en dólares por 7 en una década.
Otra manera fácil de demostrar que el oro no se encuentra en una burbuja es fijarse en los máximos que alcanzo en 1980 ajustados a la inflación. Los máximos nominales para el oro y la plata se establecieron en enero de 1980, cuando el oro alcanzó los 850 y la plata los 49 dólares. Si nos atenemos a las estadísticas oficiales de inflación del gobierno estadounidense, los 850 dólares de 1980 corresponderían en la actualidad aproximadamente con 2.500 dólares y los 49 de la plata con 148.
Como sabemos, los gobiernos siempre maquillan la tasa de inflación con el fin de enmascarar el impacto de sus políticas fiscales. En Shadow Stats (www.shadowstats.com [1]), que fue fundado por el economista John Williams, es posible medir la inflación real y en ese caso la onza de oro tendría que alcanzar 8.800 dólares y la plata 517 dólares para ajustar sus máximos nominales de 1980 a la inflación actual.
También hay que considerar que las condiciones económicas y geopolíticas que impulsaron el precio del oro y de la plata a sus máximos en 1980, en la actualidad se han agravado mucho y que mercados como el de China, Rusia y muchos paises actualmente emergentes no participaron por entonces.
A menos que Usted crea que los gobiernos y los responsables mundiales vayan a poner la situación de endeudamiento mundial bajo control, la inversión en metales preciosos es lo más parecido a un refugio y una manera de proteger el poder adquisitivo, y no es demasiado tarde para saltar a bordo, al viaje le queda mucho recorrido.
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