(OroyFinanzas.com) – Si Grecia abandona la zona euro, se plantea un retorno a la dracma, pero esta no es la única opción, puesto que podrían aparecer monedas alternativas. En algunas zonas de Grecia, una mezcla de iniciativa privada, tecnología y escepticismo hacia los políticos ya están dando lugar a mecanismos de negociación alternativos y se está gestando un entorno en el que las monedas digitales, encriptadas y descentralizadas podrían llegar a ser cada vez más populares.
A medida que se agrava la crisis de la zona Euro surgen monedas alternativas
En Grecia a medida que la crisis del euro se ha ido agravando, el consumo se ha reducido y los precios han ido en aumento, lo que ha desencadenado que muchos griegos comenzaran a acumular euros, y recientemente hasta se han producido pequeñas corridas bancarias.
El dinero es un sistema de pago y un pacto de confianza que hasta hace cuatro décadas estaba respaldado por reservas de oro. Desde que en 1971 Richard Nixon desligara al dólar de su respaldo en oro, se viene utilizando dinero fiduciario cuya emisión están encargados de controlar los bancos centrales.
En la ciudad griega de Volos, la sociedad civil ha empezado a plantear soluciones modestas pero inspiradoras. Un habitante de Volos ha creado el TEM, un sistema de trueque online que permite comprar alimentos y otros bienes a cambio de servicios, manteniendo los euros para pagar el alquiler. Si la salida del euro de Grecia se consuma y la crisis se profundiza existe una gran posibilidad de que este tipo de dinero alternativo pueda convertirse en cada vez más común.
La crisis del euro es un buen ejemplo de los tipos de situaciones en las que el dinero alternativo puede convertirse en algo de gran utilidad. La tecnología ha hecho que el desarrollo de estas “monedas” sea más viable.
Una de estos ejemplos de dinero digital es BitCoin que surgió en 2009 como una alternativa a las divisas convencionales, como dinero paralelo. Se trata de un sistema descentralizado de dinero electrónico, un sistema monetario digital encriptado (cryptocurrency) con una estructura P2P que intenta imponerse como medio de pago y dinero paralelo. Bitcoin funciona en muchos países y se puede comprar casi cualquier producto o servicio, siempre y cuando la otra parte acepte Bitcoin.
El uso de TEM en Grecia y el atractivo cada vez mayor del dinero digital encriptado son ejemplos de las soluciones de carácter no político que estan surgiendo en Europa. Si bien las propuestas de dinero digital aún no han sido ampliamente adoptadas, la crisis del euro ofrece un ambiente ideal para que prosperen. Los gobiernos están siendo cada vez mas invasivos y las monedas sin el control de un banco central son consideradas cada vez más atractivas.
De momento, resulta muy difícil vislumbrar una salida a la situación actual en Europa. Mientras que los políticos presionan para una mayor unión fiscal, la iniciativa privada, la innovación peer-to-peer y la cooperación están promoviendo soluciones revolucionarias y más seguras.
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