(OroyFinanzas.com) – Cuando queremos almacenar metales preciosos como el oro y la plata [1] tenemos que tomar la difícil decisión de guardarlos nosotros mismos o entregarlos a una empresa que los almacene y custodie en nuestro nombre.
Este dilema, tengamos poco o mucho oro físico para custodiar [2], siempre se nos va a presentar y muchas veces dudaremos sobre cual es la mejor solución. Si decidimos guardarlo y almacenarlo nosotros mismos seguirá existiendo la duda de donde hacerlo y si es conveniente depositarlo todo en mismo lugar o en varios emplazamientos.
El problema de Coca Cola con la escasez de azúcar durante la II Guerra Mundial
Coca-Cola se encontraba ante un dilema similar durante la Segunda Guerra Mundial, la empresa de colas sabia por su experiencia durante la Primera Guerra Mundial, que las materias primas iban a escasear durante la guerra y sus previsores gerentes decidieron crear un almacén centralizado para almacenar una de las materias primas más importantes para la producción de la Coca-Cola [3]: el azúcar.
El propósito de los gerentes de Coca-Cola era obtener una ventaja competitiva frente a Pepsi-Cola [4], con un depósito de azúcar lo suficientemente grande como para poder seguir produciendo Coca-Cola durante la Segunda Guerra Mundial. Pero los planes del equipo directivo de Coca-Cola fueron desbaratados, cuando durante la guerra el “Office of Production Management”, con el objetivo de evitar el acaparamiento, limitó el uso del azúcar al 80% de los niveles de 1940.
Coca-Cola tuvo el año más exitoso de su historia en 1941 y esta nueva regulación iba a afectar seriamente sus ventas. Coca-Cola fue obligada a vender al gobierno y a precio de coste el exceso de azúcar que había almacenado, antes de la entrada en vigor de la nueva ley el 1 de enero de 1942.
Pepsi-Cola no se vio afectada por esta decisión gubernamental porque eran sus compañías embotelladoras las que añadían el azúcar al concentrado de Pepsi-Cola y estas podían encontrar sus necesidades en el mercado. De esta forma Pepsi-Cola aumentó sus ventas un 30%, principalmente a costa de que Coca-Cola había almacenado azúcar para prevenir las restricciones de la guerra en su depósito central.
Todo esto se relata en en las páginas 250-252 del interesante libro de Frederick Allen sobre la historia de la Coca-Cola “Secret Formula: How brilliant marketing and relentless salesmanship made Coca-Cola the best known product in the world [5]”.
Las lecciones que puede extraer el inversor particular de la experiencia de Coca-Cola es el conocido proverbio de “No pongas todos tus huevos en la misma cesta” y asimismo que los gobiernos tienen la última palabra y que resulta primordial diversificar el almacenamiento de nuestros metales preciosos.
Si utilizamos empresas de almacenamiento de oro y plata [6] tenemos que tener en cuenta la reputación de la empresa que los almacena, el volumen de metales físicos que almacenan y custodian, la diversificación geográfica y sobre todo la jurisdicción en la que operan para entender que leyes son las que tienen que cumplir y en base a todos esos datos decidir qué cantidad de nuestros ahorros en oro y plata queremos confiar a este tipo de empresas de almacenamiento y custodia [7].
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