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¿Cómo se vive en una hiperinflación?

(OroyFinanzas.com) – Martin Malchev es un joven búlgaro que relato recientemente en KungFu Finance la hiperinflación que azotó a Bulgaria en los años 90. En esta segunda parte, Martin Malchev nos relata los acontecimientos que precedieron a la hiperinflación en Bulgaria. Es sorprendente como algunos de esos acontecimientos son muy similares a lo que podemos observar hoy en día en medio mundo.

La hiperinflación que vivió Bulgaria en los años 90 por Martin Malchev (II parte)

Lo que suele provocar una hiperinflación [1] es la pérdida de confianza de los ciudadanos en su moneda, debido a las acciones del gobierno. ¿Y cuáles fueron esas acciones? En nuestro caso se trataba de un gran gasto deficitario, la impresión de dinero, y más préstamos del exterior para cubrir ese gasto. ¿Les suena familiar?

¿Porqué se desató una hiperinflación en Bulgaria?

De hecho anteriormente a 1994 hubo una crisis económica en Bulgaria , que fue causada porque los estándares crediticios de los bancos eran laxos, causados por los a su vez préstamos laxos de la banca nacional (una versión de la Reserva Federal, con la pequeña diferencia de que realmente era un banco, contaba con reservas y era propiedad del gobierno.)

En algún momento se hizo evidente que todos esos préstamos malos, no iban a ser ser cobrados y casi todos los bancos tuvieron que declararse en quiebra. Pero entonces el gobierno decidió que los bancos eran “demasiado grandes para quebrar” y debían ser rescatarlos a través de la banca nacional y sus reservas.

Fue entonces cuando la confianza de la gente hacia el sistema bancario comenzó a erosionarse de manera más significativa. La gente empezó a prestar atención a los bancos y muchos retiraron sus depósitos. El gobierno imprimía para compensar las retiradas de dinero y cubrir el gasto deficitario, se nos aseguraba que la inflación estaba bajo control [2] y que “un poco de inflación era buena para la economía”.

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Todos aseguraban que la inflación estaba bajo control

Recuerdo que el presidente del banco central apareció en la televisión repetidas veces para asegurar a los ciudadanos que sus depósitos estaban seguros, que el sistema bancario estaba bien, y que la inflación estaba bajo control. Incluso fue más lejos, y llegó a asegurar todos los depósitos al 100% de su importe.

Así que ahora, cuando veo al presidente de un banco central diciendo por televisión que las cosas están bajo control, sé que eso significa que están fuera de control. Cuando las cosas están realmente bajo el control, esas personas no aparecen en televisión.

Para hacer el cuento corto, el gobierno continuó imprimiendo papel moneda [3] (sin respaldo alguno), la gente perdió la fe en la capacidad de los políticos para gestionar la deuda y la inflación se aceleró. Fue entonces cuando se puso de manifiesto que la inflación no podía ser detenida y se disparó en un período muy corto de tiempo a la velocidad de la luz.

El impacto de la hiperinflación en la economía doméstica

Esto fue una retrospectiva de las causas y acontecimientos que condujeron a la hiperinflación en Bulgaria. Pero, ¿cómo impactó todo eso en la gente común como en mi y en mi familia? Yo tenía 15 años cuando la hiperinflación [4]alcanzó su punto álgido en Bulgaria, no tenía mucho que perder, así que no estaba tan preocupado como mis padres y el resto de los adultos en mi país.

Recuerdo que me enfadaba cuando mis padres me daban 200 levs para comprar la merienda en la escuela, pero antes de la hora de almuerzo el precio de la merienda ya alcanzaba 300 levs. Al día siguiente les pedía 300 levs, y el precio se había disparado a 400 levs.

Esta historia puede sonar absurda, pero esto era válido, no sólo para el precio de mi merienda, sino para todos los demás bienes que se comerciaban en el mercado. Los precios se cambiaban 2 o 3 veces diariamente.

Pero una de las pocas cosas que no cambiaban a diario, pero si mensualmente eran los salarios. Cuando los trabajadores recibían sus cheques de pago, poco se podía comprar con ellos. La gente prácticamente trabajaba por nada. Muchas tiendas cerraron por completo sus puertas. Ya no era racional el comercio con levs, pero la gente común no tenía otra moneda. Así que la economía se paralizó, ¿o debería decir colapsó? y comenzaron los disturbios’.

I parte del relato de Martin Malchev  ’Hiperinflación en Bulgaria 1996-1997 [5]

III parte del relato de Martin Malchev ‘Cómo sobrevivir a una hiperinflación y sus consecuencias [6]

IV parte del relato de Martin Malchev ‘Ganadores y perdedores en una hiperinflación [7]

V parte del relato de Martin Malchev ‘La hiperinflación en Bulgaria y su recuperación económica [8]

Fuente: KungFu Finance [9]

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