Transformaciones financieras: De Bretton Woods a nuestros días

(OroyFinanzas.com) – El desarrollo económico que hemos experimentado en los últimos setenta años es digno de análisis. ¿Cuánto hemos evolucionado?  y ¿Cómo hemos gestionado esa evolución? son preguntas clave para entender hacía donde nos dirigimos.

El sistema financiero de Bretton Woods, fue un sistema alcanzado gracias a la conferencia que se desarrolló entre el 1 y el 22 de Julio de 1944 en Bretton Woods, EEUU. La conferencia definió las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países industrializados del mundo, así como la creación del Banco Mundial y el FMI, encargado de velar por el cumplimiento de esas reglas. La hegemonía total de este sistema duró hasta 1971-1973, cuando se abandonó el sistema de tipos de cambio fijos.

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El sistema que lo sustituyó fue el resultante del Consenso de Washington, que perdura desde 1980 hasta la actualidad, donde está refutándose su viabilidad. Entre medias de ambos sistemas hubo un periodo de transición que básicamente abarco toda la década de los setenta. Todas las políticas, incluidas estas, tienden a ser reflejos imperfectos de las aspiraciones intelectuales. Detrás del Sistema de Bretton Woods, subyacen las ideas del gran economista John Maynard Keynes; mientras que el Consenso de Washington encuentra su fundamento en la escuela neoclásica.

Bretton Woods y el Consenso de Washington

Las diferencias entre los dos sistemas son importantes, sobre todo metodológicamente hablando. Bien es cierto que ambos sistemas coinciden en casi todos sus objetivos: ajuste de la balanza de pagos, promoción del comercio internacional y desarrollo económico. La única diferencia estriba en que Bretton Woods tenía como objetivo el pleno empleo y el segundo sistema la estabilidad de precios. Nos encontramos ya ante una diferencia remarcable.

Sin embargo la falta de consenso se hace evidente en los medios, no en los fines. Bretton Woods propone la gestión de la demanda para asegurar el pleno empleo, un sistema ajustable de tipos de cambio fijos, controles de capital, reducciones arancelarias y ayudas al desarrollo.

En contraposición, el Consenso de Washington pretende alcanzar la estabilidad de precios mediante el control de los tipos de interés, usar tipos de cambio flotantes y reducciones arancelarias, así como promover el desarrollo mediante préstamos.

De esta manera se traza una intensa batalla ideológica: mientras unos se basan en la teoría del mercado eficiente, del mercado autorregulado (escuela neoclásica), otros lo hacen en la existencia de fallos de mercado y en la necesaria intervención del gobierno para asegurar cierto grado de estabilidad (keynesianismo). En el periodo de transición, y bajo la influencia de Nixon, Reagan y Thatcher, se abre paso la teoría del libre mercado, permitiéndose entre otras muchas cosas la libre movilidad de capitales.

¿Cuál ha sido el legado de ambos sistemas? La tasa de crecimiento medio a nivel mundial para el periodo de Bretton Woods, 1951-1973, fue del 4,8% comparado con el 3,2% que presenta el segundo periodo.

Los indicadores de empleo, estabilidad e igualdad también presentan mejores cifras. Y lo que es más importante, según la definición que da el FMI de “recesión” (año con una tasa de crecimiento mundial inferior al 3 por ciento), no hubo recesiones en la época de Bretton Woods, mientras que en el periodo del Consenso de Washington hubo cinco, incluida la actual.

Estas cifras, y sobre todo la última recesión, nos hacen plantearnos el papel que debe jugar la regulación. Ahora sólo queda que las diferentes escuelas acuerden el “grado” de intervención que mejor se ajuste a nuestros tiempos.

Luis Pérez Pérez, Estudiante de la Universidad Rey Juan Carlos

Fuente Imagen: dixsandbeck.ca

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Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.

3 Comentarios en "Transformaciones financieras: De Bretton Woods a nuestros días"

  1. Luis Pérez Pérez | 19 noviembre 2012 at 21:37 pm |

    Hola Oscar, creó haber entendido bien lo que quieres decir con la traducción, pero me parece que la calidad de la misma no es muy buena.

    Está claro que las opiniones en cuánto al abismo fiscal y al techo de deuda son muy variadas. Yo personalmente pienso que no debería ponerse un techo de deuda exacto como tal, pero sí que es un problema que debería atajarse. El objetivo es lograr un equilibrio presupuestario a lo largo del tiempo, equilibrar las diferentes balanzas. Aunque, como te decía, ahora mismo no creo que sea el mejor momento para aplicar fuertes programas de reducción de deuda, sino más bien cuando se salga de la crisis.

    También, bajo mi punto de vista, está el problema del “moral hazard”, el cual dice mucho, y no precisamente bueno, del legado de los últimos años. Lo de privatización de ganancias y socialización de las pérdidas es algo que no debe seguir así.

  2. En el 1º párrafo, aparece: “¿ Cuánto hemos evolucionado? y ¿Cómo hemos gestionado esa evolución? son preguntas clave para entender hacía donde nos dirigimos.”
    Bueno, quizás nos ayude a reflexionar para la respuesta, lo dicho por el Secretario del Tesoro de USA, en una entrevista publicada por Silverdoctors, he aquí una parte (utilizando el Google Traductor):

    Al Bloomberg News ‘Hunt se sentó con nuestro experto favorito Turbo Tax y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, para sus pensamientos sobre el acantilado fiscal y las negociaciones del techo de la deuda en el Congreso.

    Cuando Hunt preguntó si los EE.UU. debe deshacerse del techo de la deuda por completo para que el Congreso puede pasar hasta el infinito y el Tesoro y la Reserva Federal puede falsificar hasta el infinito, Geithner respondió: “Absolutamente”.

  3. Fue publicado un articulo muy interesante de Kike Vazquez en Cotizalia, sobre el tema del oro fisico de Alemania y otros paises. Sugiero poner el link aqui, citando la fuente, pues el asunto esta cada vez mas caliente.

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