(OroyFinanzas.com) – La esperanza de que el rebote entre los 1.672 y los 1.755 dólares por onza pudiera reorganizarse tras la posterior reacción a la baja y generar la continuidad suficiente, para intentar superar al alza el gran intervalo lateral entre los 1.530 y los 1.800 dólares, estaba condicionada a que el precio del oro respetara el soporte técnico de corto plazo en los 1.705/1.700 dólares.
Su reciente pérdida y, más aún, que la cotización haya rebasado a la baja los 1.695/1.690 dólares implica que el escenario para el oro sea bajista en el muy corto plazo [1].
Contando con que la zona de los 1.695 dólares ejerza cierta atracción momentánea, es muy probable que los descensos busquen en poco tiempo la proyección de los 1.635/1.630 dólares, porque casi siempre que se lanza un segundo tramo en una tendencia, en este caso a la baja, la nueva fase iguala la dimensión de la anterior.
Es decir que, si el primer tramo ha sido el descenso entre los 1.795 y los 1.672, el segundo arrancado en los 1.755 parte con la meta de prolongarse hasta los 1.635/1.630. Una estrategia sencilla y poco arriesgada en este momento sería buscar la apertura de posiciones a la baja, aprovechando algún eventual rebote hasta los 1.695, con la protección de un stop de pérdidas si se superan los 1.710 dólares, e intentar la recogida de beneficios en los 1.635 dólares.
Si se cumplen las expectativas y la cotización del oro llega al objetivo en los 1.635/1.630 dólares, se presentará una buena oportunidad de inversión o especulación al alza, esta vez a favor de la tendencia alcista de largo plazo [2], por la coincidencia del objetivo de este impulso bajista con la referencia del 61,8% de retroceso del recorrido entre 1.530 y los 1.800 dólares.
Jorge Del Canto, Presidente de PIANOSA Inversiones y autor del libro “Gane Dinero operando en bolsa [3]”
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