Control de capitales apoyado por el FMI

(OroyFinanzas.com) – Los controles de capital han sido utilizados muchas veces durante la historia por los gobiernos y autoridades monetarias mundiales para regular o manipular el flujo de dinero. Controles de capital se denominan una amplia gama de medidas que aplican los estados para el control de los movimientos de capitales y de bienes entre residentes en el interior y fuera de sus fronteras.

Desde fines de los 70 y como parte del abandono de las polìticas keynesianas, el FMI promovió las políticas del libre mercado aboliendo los controles de capital que se venían aplicando desde la instauración del sistema de Bretton Woods a fines de la segunda guerra mundial.

En la actualidad y en medio de la crisis financiera globalizada, algunos países como Islandia, Letonia, Pakistán que han experimentado una repentina salida de capital extranjero hacia inversiones más seguras, mayormente hacia deuda soberana de países desarrollados, han implementado el control de capitales, imponiendo límites sobre las cantidades o tipos de capital extranjero. El control de capitales se puede implementar también en forma de impuestos.

El debate vuelve a estar sobre la mesa en plena crisis y estancamiento económico y con los programas de expansión monetaria que planean la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo. El dinero que han inyectado las instituciones monetarias no fluye hacia la economía real, mas bien sirve para alentar nuevas burbujas especulativas y desequilibrios financieros.

El consenso defendido por el FMI durante tres décadas, que todos los controles de capital debían evitarse dado que restaban dinamismo a la economía y ralentizaban el crecimiento, se esta resquebrajando. En octubre 2011, los ministros de finanzas del G20, emitieron un documento sobre la Gestión de los Flujos De Capital, que confirmó el cambio de actitud del FMI respecto a la creación de un “código de conducta” de los controles de capital. India y Brasil rechazaron el marco propuesto por el FMI para los controles de capital, llamados ‘código de conducta’. El documento del FMI sugería que los controles sólo deben utilizarse temporalmente y como último recurso.

El Fondo Monetario Internacional, ha reconsiderado su posición en contra del control de capitales y afirma que los controles de capital pueden ser una alternativa más para los gobiernos de las economías emergentes que desean contrarrestar los efectos económicos y financieros negativos que podrían causar los aumentos repentinos de las afluencias extranjeras. Christine Lagardé señaló la necesidad de imponer controles a los flujos de capital, debido a “la enorme volatilidad de estos capitales especulativos que se mueven sin control”.

El pasado 14 de Diciembre 2012, el Fondo Monetario Internacional publicó un nuevo y definitivo informe donde define su postura para la ‘administración’ de flujos financieros. El FMI aprueba y alienta la introducción de medidas de carácter administrativo o Capital Flow Management Measures (CFM), eufemismo utilizado por el FMI para evitar utilizar la palabra “control”, destinadas a restringir la entrada de capitales.

El Ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, lanzó un duro ataque a esta política en marzo 2011. “Nos oponemos a cualquier directriz o ‘código de conducta’ que trate de limitar, directa o indirectamente, las respuestas políticas de los países que enfrentan aumentos en los flujos volátiles de capital. Los gobiernos deben tener la flexibilidad y la discrecionalidad para adoptar las políticas que consideren apropiadas”.

En el mes de mayo de 2011, el siempre controvertido Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía aseguraba, “deberíamos haber aprendido de la crisis que los mercados financieros necesitan regulación y que los flujos transfronterizos de capital son particularmente peligrosos. Tales regulaciones deben ser una parte clave de cualquier sistema que garantice la estabilidad financiera; recurrir a ellos sólo como último recurso, es la receta para una inestabilidad permanente.”

El banco austriaco Credit-Anstalt era un banco austriaco fundado en 1855 que se declaró en bancarrota el 11 de mayo de 1931, desatando una crisis una bancaria europea y políticas de control de capital, ¿Podría volver a suceder esto en Europa? Sin lugar a dudas que puede suceder.

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Sobre el autor

Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.
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