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España necesita una devaluación interna del 30%

(OroyFinanzas.com) – Esta semana, un grupo de profesores de economía liderados por Hans-Werner Sinn, presidente del Instituto Económico IFO, influyente think tank alemán, criticaron a la canciller alemana Merkel por sus concesiones a los países en dificultades como España.

S&P España

Europa se encuentra dividida buscando la solución a la crisis, mientras que economistas como Stiglitz o Krugman advierten que la austeridad no va a generar el crecimiento ni la confianza que prometían Berlín y Bruselas, Hans-Werner Sinn, sostiene que Berlín debería oponerse frontalmente a las políticas europeas de rescates y a las medidas extraordinarias del BCE, por tratarse de una especie de placebo, una terapia equivocada que no va a conseguir más que retrasar el imprescindible y dolorosísimo ajuste [1] que está por venir. Las conferencias de Sinn llenan auditorios en Alemania y al comienzo de la crisis afirmó, “Dentro de unos años, nuestros hijos se verán obligados a ir al Sur de Europa a recuperar nuestro dinero”.

En una reciente entrevista en El País Hans-Werner Sinn aseguraba que “No hay soluciones fáciles: va a ser doloroso. Hay tres alternativas, 1ª devaluación interna en el Sur, 2ª devaluación interna en el Sur a través de una expansión en el Norte, 3ª salida del euro de algunos países. Lo más probable es una combinación de esas opciones. España, Portugal y Grecia necesitan una devaluación interna del 30%; Francia, del 20%; Italia, un recorte de precios del 10%. A la vez Alemania debe encarecerse un 20%. Es cierto que desde el arranque de la crisis hubo ajustes en la periferia, pero escasos en general”.

Sobre el papel de las autoridades monetarias el economista asimismo es muy critico y señala que “El BCE ha empleado una lógica convincente a fin de no permitir el colapso. Pero imprimir dinero [2] infravalorando los riesgos no es una solución a largo plazo. Se ha aliviado el dolor, pero con ello solo se posponen los ajustes necesarios. El BCE [3], la Comisión y el FMI diagnosticaron mal la crisis, como si fuera un problema puramente fiscal y financiero, sin caer en la pérdida de competitividad del Sur. Por eso hemos acudido a apaños en lugar de buscar soluciones reales. Existen serios riesgos de desestabilización de seguir con esa política de rescates”.

Fuente: elpais.com [4]

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