(OroyFinanzas.com) – La inversión en oro es considerada principalmente como una protección contra la inflación [1]. Ronald Stoeferle, analista de Incrementum Advisors AG afirma que el proceso de desinflación [2] de los años 1980 y 1990, y el débil ejercicio del precio del oro durante ese período, parecen ser la razón para apoyar este punto de vista. Por deducción la gente asume que si el desarrollo del precio del oro es débil durante una fase de desinflación, tendería que comportarse aún peor con una deflación. Pero según Stoeferle esto no se ajusta a la verdad. “La deflación se caracteriza por una pérdida gradual de la confianza en el sistema financiero, que a su vez deriva en un contexto positivo para el oro de inversión”.
Esto lo confirma en el siguiente gráfico:
En el primer decil [3] (estadística) deflacionista, el oro registra un desempeño positivo, mientras que incurre en un desempeño más débil durante épocas de bajas tasas de inflación. En el séptimo, noveno, y décimo decil, el oro también “supera” al IPC.
La tendencia positiva de la cotización del oro durante una deflación también se confirma a largo plazo. El siguiente gráfico pone de relieve el hecho de que el oro y en menor medida también la plata, podrían registrar un claro incremento de su poder adquisitivo durante las fases deflacionarias.
Hasta 1968, la caída de los precios de las materias primas equivalían al creciente poder adquisitivo del oro, debido a que el oro de inversión tenia una paridad fija con el dólar de EE.UU., lo que ilustra esta gráfica a largo plazo. Durante esos períodos el oro tendería a ser negociado en el mercado negro con una prima sustancial sobre la tasa de cambio oficial.
También resulta interesante advertir en qué medida ha aumentado la volatilidad desde el fin del sistema Bretton Woods en 1971 [4].
¿Qué sucede generalmente durante un período de deflación aguda?
Los presupuestos públicos se tensan, el sector financiero enfrenta problemas sistémicos, y las divisas se deprecian con el fin de reactivar el sistema. La calidad crediticia se deteriora gradualmente, y la solvencia de las empresas y del gobierno se cuestiona. El foco de la inversión pasa de crecimiento del capital a preservación del capital. La confianza en el sistema financiero y en las divisas papel disminuye, mientras que la importancia del oro aumenta y se produce una re-monetización.
La deflación por lo tanto siempre se produce con la caída de la confianza en la causa raíz de la crisis que son los gobiernos, los bancos, los “especuladores”, etc.
Stoeferle indica que primero cae el volumen de préstamos, las condiciones de los préstamos se vuelven más estrictas y los deudores tratan de mantener su calificación crediticia. Esto lo consiguen mediante la venta de activos con el fin de ser capaces de pagar las deudas, lo que únicamente acelera la espiral descendente. Una serie de incumplimientos crediticios finalmente aceleran aún más la espiral deflacionista y reducen la liquidez en el sistema y durante esos periodos se acumula oro como una forma de buscar refugio y seguridad.
Artículos relacionados:
¿Qué pasaría con la cotización del oro y la plata en una deflación? [5]
El precio del oro de inversión durante un periodo de deflación [6]
© OroyFinanzas.com