(OroyFinanzas.com) – El Banco de España ha redoblado sus esfuerzos para acabar con la reestructuración del sistema financiero. Para ello, el supervisor está forzando una reforma en profundidad de los balances de los bancos en consonancia con los principios contables de imagen fiel y transparencia. En este momento, el Banco de España reconoce que los balances de los bancos esconden una gran cantidad de activos, préstamos e inversiones que, o bien sufrirían una severa corrección de su valor, o bien reducir su valor hasta cero.
Especialmente, los bancos poseen carteras de créditos de dudoso cobro y relacionados con créditos a instituciones –léase promotores inmobiliarios, constructores, empresas de obra civil y la Administración Pública- por un importe de 168.549 millones de euros, el 17% del PIB de España, según el Boletín Estadístico del Banco de España de marzo pasado.
Los principios contables –y, por tanto, la legislación contable- establece que, en cuanto una entidad financiera o empresarial tiene conocimiento de una pérdida de valor en alguno de sus activos, su deber es el de reducir el valor con el que ese activo figura en los libros y dotar una provisión –un fondo de ahorro- con un importe igual a la pérdida de valor del activo.
En este caso, si el banco sabe o tiene la certeza suficiente de que una parte de los créditos concedidos no va a poder cobrarlos, o cobrarlos de forma parcial, tiene el deber de reconocer esta pérdida de valor de su cartera de créditos y debe dotar la correspondiente provisión. Desde el punto de vista contable, la pérdida de valor significa una rebaja en el valor del activo y la provisión se reconoce como un gasto que va contra la cuenta de resultados.
Por ello, cuando conocemos en la prensa los resultados de los bancos cada trimestre y en la noticia figura “el beneficio ha sido menor por unas mayores provisiones” ya saben a qué se refiere. Las provisiones son gastos y, por tanto, implican un menor beneficio para el banco.
El mismo Boletín del Banco de España de marzo pasado ofrece las cifras de créditos de dudoso cobro desglosadas por sectores. Del total de esta rúbrica, 163.257 millones de euros corresponde a familias y empresas y 612 millones de euros corresponde a las Administraciones Públicas, siendo el resto achacable a sectores no residentes.
Gráfico: Evolución de los créditos de dudoso cobro, total y desglosado. En miles de euros.
Fuente: Banco de España, Boletín Estadístico, Marzo de 2013
El crecimiento de la partida de créditos de dudoso cobro debería ser mucho mayor a juicio de la autoridad monetaria. El crecimiento continuo de la morosidad y el proceso de ajuste de los precios de la vivienda tiene que provocar una reforma en profundidad de los balances a través de los ajustes de valor de las diferentes partidas y en consonancia con el valor de mercado.
Los beneficios de esta política serían muy cuantiosos en términos de imagen y confianza en el sistema financiero español. En este momento, los bancos han evitado un reconocimiento masivo de pérdidas de valor en sus activos a través de la renegociación de los préstamos concedidos a las empresas, muchas de ellas relacionadas con el sector inmobiliario. Las renegociaciones de préstamos han alcanzado la cifra de 208.200 millones de euros desde 2008, un 14% del total de créditos concedidos.
La mayoría de la banca en España y, sobre todo la banca privada, puso en marcha este proceso de ajuste hace ya unos años. Por ello, entidades como BBVA o Santander piden activamente al Banco de España que obligue a las entidades nacionalizadas y a las que tienen problemas financieros para que saneen sus balances y hagan una reestructuración plena.
Fuente: Banco de España, Boletín Estadístico, Foto de ABC
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