Los bancos centrales en la crisis económica

Hombre detrás de cristal con sombra

(OroyFinanzas.com) – Los bancos centrales de todo el mundo han impreso cantidades inimaginables de dinero en los últimos años y Neil Macdonald, conocido periodista canadiense del canal de televisión ‘Canadian Broadcasting Corporation’, en este documental se propone investigar como repercute esto en la economía mundial y en el bienestar financiero de los ciudadanos.

Hombre detrás de cristal con sombra

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Neil Macdonald: Ha surgido una nueva clase dirigente en las naciones más ricas del mundo. Estos hombres y mujeres  solo responden ante si mismos y realmente son muy pocas las personas ajenas que llegan a comprender el trabajo que realizan.

Marc Grant, un asesor de Florida indica, “Esta gente realmente ostenta más poder que aquellos que están en los gobiernos,  más que los presidentes, mas que los primeros ministros”.

Neil Macdonald: Cada pocos meses se reúnen en la ciudad de Basilea en Suiza, y ahí resguardados de la opinión publica, coordinan una agenda económica global sin precedentes.

El escritor y analista William Greider señala, “¿Se imagina si hubiera que explicar a la opinión pública estadounidense que existe este ‘club’ que se reúne en secreto en Suiza y toma ‘interesantes’ decisiones que afectan a sus vidas? Pero lo resuelven asegurando ‘no les vamos a explicar nada al respecto, puesto que es demasiado complicado…¡vamos hombre!’.

Neil Macdonald: Ellos, son los banqueros centrales y generalmente a ellos se les reconoce haber rescatado un mundo que se estaba desintegrando hace 5 años.

Don Johnson, gestor de capitales canadiense, “Creo que tienen más credibilidad que los políticos, no podría haber una combinación de personas, mejor provistas para lidiar con estos problemas”.

Neil Macdonald: Pero también han castigado a toda una generación.

Judy White una jubilada, “Lo que han hecho es tomar el dinero de personas que han sido muy cuidadosas a lo largo de sus vidas”

Neil Macdonald: En este proceso también han arrastrado a todo el mundo hacia ‘lo desconocido’, ejerciendo un poder que únicamente poseen ellos, prestidigitando inimaginables cantidades de dinero barato. Los más destacados entre ellos son Benjamin Bernanke, de la Reserva Federal estadounidense, Mario Draghi, del Banco Central Europeo y el canadiense Mark Carney, actual gobernador del banco central de Canadá, que pronto dirigirá el Banco de Inglaterra. Los banqueros centrales lo han cambiado todo, para todo el mundo y en todos los sitios.

Durante décadas los banqueros nos servían de forma esporádica, generalmente moviendo los tipos de interés al alza o a la baja. Don Johnson se paso años ejerciendo como gestor de capitales en Canadá y recuerda haber visitado banco centrales. Y señala que, “Era como entrar en una gran librería no había actividad, de alguna forma eran como los bomberos, que hasta que no hay fuego, no se oye hablar de ellos. Y hemos tenido un incendio muy grande”.

Neil Macdonald: Para ser justos, los bancos centrales nunca demandaron ese inmenso poder que ejercitan en la actualidad. En 2008 cuando colapsó el sistema financiero, resultó que los políticos elegidos carecían de las agallas y del apoyo necesario para hacer lo que se debía hacer, así es como los banqueros centrales entraron en escena.

Primero rebajaron los tipos de interés y posteriormente comenzaron a imprimir enormes cantidades de dinero y llamaron a su programa, Quantitative Easing (Flexibilización Cuantitativa) y se frenó el descalabro, pero no se pueden desatar fuerzas tan poderosas sin provocar consecuencias, de manera intencionada o no.

Los británicos son una nación de ahorradores, hay más dinero en los fondos de pensiones británicos que en todo el resto de Europa en su conjunto. La doctora Rose Altmann gestionaba fondos de pensiones en Gran Bretaña durante años, y asegura “Creo que existe esa ética de autosuficiencia en el tema de la economía, inculcada en la sociedad británica” (dice el entrevistador: ¿esto debería ser algo bueno no?) “Siempre fue considerado como algo bueno y es de la manera en la que la mayoría de los británicos fueron educados”, añade la Sra. Altmann.

Neil Macdonald: Toda una generación de británicos pensaba, que si uno era prudente y ahorraba, algún día a cambio se obtendría un retorno decente para el retiro. Pero en Gran Bretaña los beneficios de los fondos de pensiones están directamente ligados a los tipos de interés y a los bonos gubernamentales. Y el agresivo programa de flexibilización cuantitativa (impresión de dinero), del Banco de Inglaterra, ha rebajado esos tipos de interés prácticamente ‘a cero’.

Este año, jubilados como Judy White y su marido Alan, empezaron a recibir cartas de sus fondos de pensiones notificándoles grandes recortes en sus beneficios. La señora White explica que, “No puedo entender lo que es la flexibilización cuantitativa, excepto que se trata de imprimir dinero… pero lo que si entiendo, es que ahora tengo el 50% menos, como resultado de algo llamado flexibilización cuantitativa”.

Neil Macdonald: Castigar a los ahorradores fue algo deliberado, el banco central pretende impulsar el gasto y el crédito, no el ahorro, si bien el gasto y los créditos excesivos causaron el problema.

Paul Fisher es uno de los miembros del poderoso comité que emite dinero en el Banco de Inglaterra y reconoce la paradoja, “Estamos intentando que la gente haga las cosas ahora para que salga de este desbarajuste, lo que a la larga preferiríamos no hacer, parte del problema de la crisis es que es que la gente no estaba ahorrando suficiente, pero de momento para generar crecimiento en la economía, que es la prioridad inmediata, intentamos que se gaste más y esto es una paradoja”

Rose Altmann: “Esto es altamente peligroso, esta política es un monumental experimento monetario”

Neil Macdonald: Rose Altmann sostiene que los bancos centrales han generado una enorme transferencia de dinero de los antiguos ahorradores a los nuevos prestamistas. El propio Banco de Inglaterra afirma que la flexibilización cuantitativa le ha costado a los pensionistas y ahorradores británicos alrededor de 100 billones de dólares.

Rose Altmann indica, “Cualquier ahorrador que tenga ahorros acumulados, tendrá una reducción en sus ingresos. Los que tenían deuda, especialmente deudas hipotecarias, tendrán una mejora en sus ingresos, porque los pagos de su interés han bajado”

Neil Macdonald: Judy White esta realmente preocupada con la llegada de Mark Carney al Banco de Inglaterra, le gustaría hablar con él personalmente “Por favor Mr. Carney fíjese en gente como yo y diga ‘Has hecho algo bueno chica’ y vamos a protegerte”. Alan el marido de Judy, artista, esta simplemente desesperado “¿Por qué no nos dan una explicación correcta de lo que esta pasando como consecuencia de imprimir cada vez mas y mas dinero? No nos han explicado nada, simplemente lo hacen. No lo acabo de entender del todo…¿Usted lo entiende?”

Neil Macdonald: White no es la única que se cuestiona las cosas, la flexibilización cuantitativa ha afectado a los fondos de pensiones y los planes de jubilación en todo el mundo y a sus beneficios.

Mark Carney no ha ordenado ninguna impresión de dinero en Canadá, pero recortó los tipos de interés y defiende lo que otros banqueros centrales han hecho y afirma “No existe ninguna conspiración secreta que este orquestando las cosas, esto se trata de la política monetaria que se esta llevando a cabo hoy en día”, señala el canadiense y futuro gobernador del Banco de Inglaterra.

“¿Entiende Usted el enfado de algunas personas mayores que debido a la flexibilización cuantitativa y el recorte de los tipos de interés, pueden dibujar una línea paralela con la perdida de capital que han tenido, y las situaciones de cambio?”, le pregunta Neil Macdonald a Mark Carney, que responde “Absolutamente puedo entender la frustración… ”

Neil Macdonald: Esta pregunta sin lugar a dudas ha sido meterle el dedo en la llaga a Carney, que continúa afirmando, “Hay una lógica a alguna de sus preguntas y es que ¿no sería mejor si los tipos de interés fueran altos, sin tener en cuenta las consecuencias? Usted quiere hablar de las consecuencias no intencionadas, pero las consecuencias intencionadas serian, dejemos que el dinero regrese a niveles históricos, para que el dinero que uno a ahorrado ….. ¿de eso va la cosa no Neil,? del dinero que se ahorra y los retornos que se obtienen con ello en la cuenta corriente, será proporcional con lo que se espera. Tenemos desempleo por encima de las dos cifras en este país, tenemos cientos de miles de personas perdiendo sus viviendas, sus empresas, debido a que tenemos deflación”.

Neil Macdonald: En esencia este es el argumento de todos los banqueros centrales en la actualidad, a pesar de todas la consecuencias de las medidas de flexibilización cuantitativa, el mundo hubiera salido peor parado y las personas como Judy White tienen que entender que están pagando como parte de la solución.

Pero el impacto sobre los ahorros y las pensiones es únicamente uno de los preocupantes resultados de la flexibilización cuantitativa, puesto que también se ha creado una adicción al dinero barato.

Los gobiernos dependen de ello para su auto endeudamiento y gasto descontrolado y los consumidores están enormemente endeudados. Algunos economistas comparan el dinero barato con el crack, y se preguntan que pasará cuando se retire la droga.

Los expertos están de acuerdo, que los máximos alcanzados actualmente por las bolsas, no se deben al crecimiento o a un buen rendimiento de las compañías, sino al dinero barato que fluye a Wall Street.

El mercado inmobiliario se encuentra en niveles absolutamente disparados en lugares como Toronto, Vancouver, Londres, Berlín y Nueva York por los artificialmente bajos tipos de interés.

Marc Grant es testigo de todo lo que pasa desde su mansión de Florida. Es una especie de oráculo financiero, que asesora a algunos de los mayores inversores del mundo y asegura que ellos saben que todo se esta moviendo en niveles que no son reales y señala, “Tenemos un problema, la economía subyacente que normalmente apoya esto, es inexistente, se trata de una falsa abundancia, una ola que todos continúan surfeando. El mundo entero esta ahora en una burbuja, todo tipo de activos lo está, el inmobiliario, las bolsas, el mercado de deuda, todo esta en una burbuja y algo la hará explotar”.

Neil Macdonald: Grant fue el primero en advertir sobre lo que estaba pasando en Grecia y sobre otros problemas de la euro zona y en la actualidad advierte constantemente sobre la flexibilización cuantitativa. Sobre qué le aconseja a sus clientes, Brown señala, “Pónganse a buen recaudo, estén preparados, y esta bien apostar por el mercado de valores o los bonos, pero estén preparados, porque tendrán que moverse muy rápidamente cuando esto se de la vuelta.”

Neil Macdonald: William Grieder que ha escrito libros sobre la Reserva Federal, esta de acuerdo en que la cura que están aplicando los bancos centrales se podría convertir en la enfermedad en si y señala, “Cuanto más intenta la Fed ayudar a la economía real, más infla las bolsas. Si uno escucha lo que tienen que decir los bajistas del mercado (bears), es que están todos muy nerviosos, pero no por la inflación, sino por la posibilidad de que los inversores se den cuenta de esta realidad y se planteen abandonar el mercado antes de que colapse”.

Neil le pregunta a Grant si existe posibilidad de un buen final a esta situación, a lo que este responde, “Probablemente no, quizás hay finales menos malos, pero no los habrá buenos”.

Neil Macdonald le pregunta al actual gobernador del Banco Central de Canadá y futuro gobernador del Banco de Inglaterra si la fiesta ha llegado a su fin, a lo que Carney responde, “No estoy seguro que estemos teniendo ahora una fiesta, no da la sensación de una fiesta ¿verdad Neil?, por las preguntas que ha planteado…bancos centrales y fiesta no van juntos” a lo que Neil responde que para algunas carteras parece que si la hay, y Carney alega “Eso depende de cuando compraste Neil”.

Neil Macdonald: Ciertamente Carney tiene razón en un sentido, no hay fiesta alguna al otro lado del Océano Atlántico (Europa). Si los billones impresos hasta la fecha por el Banco Central europeo han hecho algún bien no resulta obvio. Casi todo el continente se encuentra en recesión y es cada vez peor, en algunos países el desempleo se encuentra en niveles de depresión.

El pasado verano el banquero central mas importante de Europa, Mario Draghi dictaminó, “El BCE está listo para hacer todo lo posible para preservar el euro y, créanme, será suficiente”. Muchos interpretaron esto con más impresión de dinero, pero el potente banco central de Alemania considera la flexibilización monetaria como pecaminosa y potencialmente desastrosa a la larga.

Así que cuando los bancos de la pequeña nación de Chipre se empezaron a hundir en su propia deuda, los ciudadanos chipriotas se dieron cuenta que estaban siendo los conejillos de indias de una nueva y chocante política. El 16 de marzo el Banco Central Europeo lanzó una bomba en los países mediterráneos, que cayó en Chipre, afirmando que no estaba dispuestos a seguir realizando más rescates bancarios de la forma en que lo habían hecho en España y en otros sitios.

Y hasta el gobierno de Chipre estuvo de acuerdo en confiscar las cuentas particulares de sus ciudadanos, bajo la excusa de que el país quedaría estrangulado. Básicamente el Banco Central Europeo decidió que Chipre no era “too big to fail” (demasiado grande para caer).

De repente los chipriotas se encontraron con que se habían apoderado de sus cuentas bancarias a través de recortes. Influido por Alemania, el Banco Central Europeo ordenó una incautación multimillonaria.

El inicial enfado público pronto se metamorfoseo en un “fatalismo mediterráneo” ¿Qué puede hacer una persona común cuando los supuestos básicos de la vida cambian?

Chris Drake y David Simmons se encuentran entre los muchos expatriados que se mudaron a Chipre para poder aprovechar un poco mejor los ahorros de su jubilación y señalan, “Ahora me restringen lo que puedo sacar y que transacciones puedo hacer, los banqueros centrales del BCE nos están dictaminando lo que tenemos que hacer con nuestro ‘cash’ (dinero en efectivo)”.

“Esta fue la justificación para destruir nuestra economía” dice Nicholas Papadopoulos. Por entonces legisladores electos como Nicholas Papadopoulos empezaron a entender hasta que punto se había desplazado el poder.

Desde lejos, unos tecnócratas no electos, de los que la mayoría desconoce hasta el nombre, estaban imponiendo nuevas reglas. Presionados por los políticos, la impresión de dinero ha llegado demasiado lejos.

Nicholas Papadopoulos señala que, “¿Como puede ahora alguien estar seguro de que sus depósitos están seguros? Si se vive en pequeños países como Luxemburgo o Malta o en países más débiles financieramente como España, Portugal y Grecia,  no saben si sus depósitos están seguros, el problema traspasa a Chipre afecta a toda la zona Euro”.

Neil Macdonald:  Chris Drake y su compañero tienen una pregunta más urgente que plantear, “Yo pensé que traería aquí a Mark Carney para  preguntarle a él que debo hacer con mi dinero, ¿porque a quién si no se lo puedo preguntar? Si le digo la verdad no tengo la mas remota idea que hacer” y sobre donde se encuentra ahora más seguro poniendo su dinero señala, “Debajo del colchón. Si tengo una cantidad X de dinero, no me puedo fiar de nadie para que lo coinvierta en algún sitio, prefiero tenerlo conmigo”.

Neil Macdonald: El hecho es que Europa se continúa hundiendo, y en Gran Bretaña están resolviendo bastante mejor la situación. La impresión de dinero no ha impulsado un crecimiento vibrante y ahora la presión sobre los bancos centrales europeos se acrecienta para encontrar nuevas soluciones.

Rose Altmann, sugiere que el Banco Central de Inglaterra empiece a enviar el dinero que imprime directamente a los ciudadanos, “Creo que seria mucho más efectivo para estimular el crecimiento si eso es lo que se pretende hacer y se nos ha dicho y ya sabemos de los que trata el QE a estas aturas. Si hubieran entregado un cheque a cada hogar para haber gastado con un vencimiento limitado a una fecha, en lugar de haber comprado deuda del gobierno y distorsionando artificialmente el mercado de los bonos gubernamentales”.

Neil Macdonald: En Estados Unidos donde la Reserva Federal esta imprimiendo 85.000 millones de dólares mensuales, los políticos le están diciendo a la opinión publica que la recuperación esta en marcha, para poder empezar a gastar nuevamente. “Se trata de un gran malentendido o de una mentira deliberada, la economía no se va a recuperar”, señala William Greider, que propone algo más radical, él pretende que la Reserva Federal directamente empiece a financiar proyectos de creación de empleo, como la reconstrucción de las carreteras y puentes. “Nos encontramos ante una crisis muy similar, todavía no tan severa, a la de los años 30, pero todavía estamos en la zona de peligro, y yo soy uno de esos locos que piensa que ahora es el momento de que la Reserva Federal hombro con hombro junto con el gobierno elegido, empiecen a estimular seriamente la actividad económica”.

Neil Macdonald: Pero los banqueros centrales se mantienen unidos en sus trece, y la flexibilización cuantitativa claramente continuará y los tipos de interés continúan bajos, por lo menos de momento.

Rose Altmann asegura que, “Es como cuando un médico prueba una nueva medicina y el paciente no se recupera, la mayoría de los médicos buscarían una medicina nueva, pero estos señores están duplicando la dosis, y cuando eso no funciona, la vuelven a duplicar”.

Neil Macdonald: Don Johnson esta mucho más dispuesto a confiar en los banqueros centrales a los que admira, pero aun así, Johnson lanza una advertencia, “Estoy relativamente confiado ahora, no me desvelo como solía, estamos en el camino correcto”, a lo que el presentador replica “básicamente Usted está esperando que tengan razón” y Johnson añade “Obviamente, claro que lo espero”.

Neil Macdonald: El problema es que se han demostrado a si mismos de ser capaces de estar equivocados, la mayor parte de los pronósticos económicos de los bancos centrales estos últimos años han sido de todo menos precisos. En otras palabras, han estado actuando sobre suposiciones erróneas.

Los bancos centrales admiten que llegará el momento en el que tengan que parar de imprimir dinero y permitir que aumenten los tipos de interés, y afirman que lo podrán controlar de manera segura, pero que no será en un futuro próximo.

Para finalizar el reportaje, Neil le pregunta al futuro gobernador del Banco de Inglaterra  “Usted afirma que todavía están ajustando cosas” y Carney responde “Si claro, en última instancia será la historia quien juzgue si lo hicimos bien, pero creo que las consecuencias de esto son positivas, esta es la forma en la que se tiene que hacer”.

Neil Macdonald: El mensaje nos produce desconfianza, pero tengamos algo en mente, los banqueros centrales están atados a sus propios mandatos para afirmar todo lo que sea necesario para mantener la estabilidad y como han demostrado sus propios  pronósticos, la realidad es incierta y resulta imposible saber en que forma acabará este inmenso experimento financiero, si en recuperación o en desastre.

Fuente: CBC TheNational

Traducción OroyFinanzas.com

© OroyFinanzas.com

 

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Sobre el autor

Marion Mueller
Marion Mueller is the an analyst with OroyFinanzas.com.

2 Comentarios en "Los bancos centrales en la crisis económica"

  1. Julio Fernando delgado wong | 20 junio 2013 at 1:36 am |

    Ben Bernanke y el cuentito del pastorcito mentiroso Por Michael Casey y Nicholas Hastings del WSJ
    http://economiaytecnologiaentrujillo.blogspot.com

    Buenas en el cuentito el pastorcito decía ¡viene el lobo!, ¡viene el lobo! y se reía cuando acudían a ayudarlo.

    En la FED Ben Bernanke dice :

    ¡Se acaba la flexibilización monetaria!

    ¡ Dejare de emitir los 85,000 millones mensual!

    ¡La recuperación económica de EEUU es una realidad !

    ¡ Y subiré rapidito las tasas de interés!

    Y los inversionistas acuden en manada dejando caos y destrucción en su retiro.

    Cuento El Pastorcito Mentiroso

    http://www.pequered.com/cuento-el-pastor-mentiroso/

    Erase vez una pastorcillo que apacentaba sus ovejas en una montaña , cuando de pronto…

    -¡El lobo! ¡El lobo! ¡Corran, pronto!

    La excitada voz llegaba de todo lo alto de la colina, donde pastaban cada día los corderos del pueblo. Los campesinos, que trabajaban en los campos, al oír la llamada levantaron la cabeza y puestas las manos en el mango de las layas, miraron en torno.

    -¡Socorro, el lobo! -gritó de nuevo la voz.

    No había duda: el pastorcillo que cuidaba de las ovejas allá arriba, cerca de los bosques, estaba en peligro.

    -¡Pronto! -dijo el campesino más viejo-, corramos a ayudar al chico. Si es un lobo tenemos que matarlo.

    -¡Tomemos las horcas !

    Y todos corrieron hacia el monte. Las ovejas eran la única riqueza del pueblo y sería un verdadero desastre que el lobo las despedazara. Llegaron sin aliento y rodearon el bosque para evitar que huyese la fiera.

    -¿Donde está el lobo? -preguntaron al pastorclllo.

    Pero éste, muy divertido, contestó:

    -¡Ja, ja! ¡Los he engañado! Era una broma y han caído !Ja, ja! Aquí no hay ningún lobo.

    Ustedes podrán imaginar cuánto se enfurecieron los campesinos; pero se limitaron a regañar al chiquillo. Al día siguiente, mientras trabajaban, oyeron gritar:

    -¡Socorro, el lobo! ¡ Socorro!

    Era otra vez el pastorcillo. ; ¿Sería posible que se burlara de nuevo de ellos?

    -¿Será verdad? -preguntó uno de los campesinos.

    -No -dijo otro-. Quiere hacernos correr otra vez para nada.

    -Es posible. Pero, ¿y si fuese de verdad el lobo ? Y los campesinos echaron a correr de nuevo en ayuda del pastorcillo; pero al llegar al monte vieron que se estaba riendo a carcajadas burlándose otra vez de ellos.

    Regresaron al valle más enfurecidos que nunca. Pero el pastorcillo, mientras se reía divertido, vio aparecer de pronto entre los matorrales el amenazador hocico de un lobo.

    Esta vez era un lobo de verdad. El chiquillo se puso a temblar de miedo.

    -¡Socorro! -grito asustadísimo-. ¡Socorro, el lobo!

    Los campesinos lo oyeron, pero no hicieron caso y no se movieron siquiera. “El chico tiene todavía ganas de bromear”, pensaron.

    Así fue como el lobo hizo una carnicería entre las ovejas, mientras el pastorcillo embustero huía aterrorizado.

    Hasta ahí llegó la tesis del desacoplamiento

    http://online.wsj.com/article/SB10001424127887324688404578541741130316604.html?mod=WSJS_inicio_LeftTop

    Por MICHAEL J. CASEY

    Podríamos llamarlo el gran reequilibrio.

    En los años posteriores a la crisis financiera, u

  2. Oscar Ruiz | 27 mayo 2013 at 2:53 am |

    Muy interesante artículo.
    Aquí se menciona:

    • “… la realidad es incierta y resulta imposible saber en que forma acabará este inmenso experimento financiero, si en recuperación o en desastre”.

    Creo que el autor es muy generoso al otorgar el “beneficio de la duda”, lo digo porque la Historia nos ha demostrado que el “dinero fiat” siempre termina en desastre.
    Y creo que ya estamos viviendo el inicio del desastre, lo peor está por venir.

    Es mi opinión (ojalá yo esté equivocado), es que seguimos sin aprender de la Historia, reconocemos prácticamente como único “dinero” eso que no tiene respaldo metálico y que se puede producir de manera infinita, y que solapa las enormes deudas y brutales déficits fiscales.
    Y hemos olvidado las lecciones (entre otras que da la Historia) de Aristóteles, de hace 400 años antes de Cristo, sobre lo que debe ser el dinero.

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