(OroyFinanzas.com) – Una sutil forma de encubrir el aumento de la inflación [1], consiste en mantener el precio de los productos, pero reduciendo la cantidad a vender. Los defensores de la tesis de que la inflación no existe, claman que siempre se comparan los precios de los mismos productos y si estos aumentan sólo moderadamente, no se puede afirmar que aumente la inflación.
La Oficina en Defensa del Consumidor de la ciudad alemana de Hamburgo, ha confirmado recientemente que los envases de los productos en general son cada vez más grandes, mientras que los respectivos contenidos se reducen año tras año.
Un claro ejemplo es el de Procter & Gamble, fabricante de los famosos pañales Pampers, que cada vez introduce menos pañales en los paquetes. Hace 7 años el paquete contenía 47 unidades, mientras que en la actualidad únicamente se encuentran 34. De mantenerse esta tendencia, dentro de 20 años el paquete de pañales se tendrá que vender vacío.
De esta forma, los organismos encargados de medir la tasa de inflación, pueden afirmar que ésta en Europa se mantiene en niveles bajos, pero al consumidor no le salen las cuentas.
El fabricante de la máquina de café Senseo, está dando menos cantidad de producto por el mismo dinero. En este caso el número de cápsulas por paquete de café es el mismo, pero la cantidad de producto por cápsula se ha reducido de 100 a 92 gramos por cápsula. Sobre todo se ha pasado a ahorrar especialmente en la proporción de café por cápsula que ha pasado de 5,5 gramos a 1,1 gramos, una reducción del 80%. Para compensar, en la actualidad cada cápsula lleva el doble de azúcar, y un 50 por ciento mas de grasas, aditivos y aromas artificiales.
De los resultados del estudio realizado por la Oficina en Defensa del Consumidor de Hamburgo, se desprende que en realidad la tasa oficial de inflación, no se corresponde con el incremento real de los precios, ya que únicamente se tiene en cuenta que el precio de los bienes se mantenga relativamente estable, pero se obvia que el contenido se haya reducido.
Esto plantea la pregunta sobre si no se debería replantear la manera de medir la inflación oficial con datos que reflejen de manera real y no maquillada la verdadera situación. Vemos que el tema de la inflación no sólo es algo que tratan de eludir y maquillar gobiernos como el argentino, como hemos visto recientemente, sino que es algo que también elude y maquilla el entramado del sistema económico europeo.
Fuente: Deutsche Wirtschafts Nachrichten.de [2]
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