(OroyFinanzas.com) – La Plataforma por la Defensa de Corcoesto y Bergantiños y el Bloque Nacionalista Gallego (BNG), han presentado una denuncia en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, en contra del proyecto de la mina de oro que la compañía minera canadiense Edgewater tiene en Galicia. Esta mina se clausuró en los años 70, en la comarca coruñesa de Cabana de Bergantiños.

Advierten ambas organizaciones que seguir adelante con la mina de oro supondría un acto de “terrorismo químico”  y un “expolio” y la “destrucción” del entorno tanto a nivel medioambiental como económico, pues las sustancias que se emplearán en la explotación son “incompatibles” con la ganadería u otros sectores productivos sobre los que se sustenta la economía de la zona.

Uno de los afectados, Braulio Amaro, ha alertado que “nos van a envenenar” y califica el proyecto de una “barbaridad” y un “verdadero escándalo”, señalando que han tenido que llegar hasta el Parlamento Europeo porque se encuentran en una situación de indefensión.

Ana Miranda eurodiputada del BNG ha asegura que el papel de su organización en el Parlamento Europeo será el de dar apoyo total a la denuncia presentada por la plataforma de afectados para “frenar este despropósito”, así como promover que se debata más ágilmente que otras que llevan años. La eurodiputada lo ve “una cuestión de país”, dada la “alarma ciudadana” generada y las “repercusiones sociales, ambientales y económicas” del proyecto.

Una serie de quejas formuladas por vecinos, ecologistas y políticos contra la mina de oro han sido enviados a Soledad Becerril, la defensora del pueblo, que ha abierto una investigación de oficio sobre el proyecto.

La Sociedad Gallega de Historia Natural es contraria al proyecto desde el comienzo y en un comunicado, enviado a la Xunta de Galicia advierte de los riesgos para la salud y para el medio ambiente que supone la autorización de la mina de Corcoesto y solicita que se aplique el “principio de precaución” y no se autorice el proyecto sin una evaluación previa de las consejerías de Medio Ambiente y Sanidad.

La principal preocupación de la Sociedad Gallega de Historia Natural es la elevada concentración de arsénico en la zona y el riesgo natural para la salud humana y para los ecosistemas terrestres, fluviales y marinos ya que 100.000 toneladas anuales de estériles de mina serán tratados con cianuro, sosa cáustica y ácido clorhídrico que, además del oro, solubilizarán también el arsénico de las rocas”.

Fuente: El Mundo

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