Percival Manglano: Entrevista sobre “Pisando charcos”

(Oroyfinanzas.com) – Percival Manglano Albacar (Londres, 1972) se ha estrenado en el arte de escribir libros con este Pisando Charcos que presentamos ante los lectores de OroyFinanzas.com. Se trata, ante todo, de un libro escrito con una profunda voluntad de reflexión y debate, haciendo una serie de aportaciones fundamentales que señalan e identifican la raíz de los problemas de España y sus posibles vías de solución.

Los lectores que se acerquen a Pisando Charcos, encontrarán un estilo literario claro, sencillo, cuidadoso y refinado. Cada capítulo sumerge al lector en un caso de motivación el cual, a modo de situación, orienta fácilmente hacia dónde quiere llegar el escritor. En muchas ocasiones, son situaciones que recogen vivencias de Percival en las tareas que ha desempe-ñado en política. Incluso, cuenta vivencias personales fuera de sus ocupaciones públicas como sus años de pertenencia a un grupo de rock.

Pisando Charcos rehúye viejos tópicos y soluciones de tertulia de bar muy comunes en la España de todos los tiempos. Es una obra escrita por una persona que piensa como un economista, aunque de formación académica y profesional no lo sea. Sólo alguien que piensa como un economista puede llevar a cabo un análisis de ponderación de los costes y los beneficios de un proyecto, sabiendo que nada es gratis y que todas las acciones humanas tienen repercusiones que debemos tener en cuenta. La comprensión de que el mundo es complejo, en el cual se producen miles de millones de intercambios de información, productos o servicios cada segundo y que es imposible controlar, aunque sólo fuera una pequeña parte de esa realidad, es lo que convierte a una persona como Percival en un economista de espíritu y razón y en una persona capaz de calcular qué necesidades tiene uno mismo y cuál es la mejor manera de procurárselas.

En esta entrevista concedida a Javier Santacruz Cano, el antiguo Consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid indaga de una forma más profunda en las cuestiones clave de su libro: reforma de la Ley Electoral, revisión del poder de los partidos políticos, organización territorial del Estado, causas y consecuencias de la corrupción de los servidores públicos… Además, el autor expone con mucha claridad un análisis económico de lo político y de la burocracia, con un factor clave: los incentivos.

OroyFinanzas.com – ¿Por qué cree usted que la sociedad se articula en la actualidad en torno al Estado? ¿Cree que el Estado otorga una dignidad que nadie puede proporcionar fuera de él?
La asociación de la política con la meritocracia es un error. No creo que la política esté ligada, de forma natural, a los mejores. Este error viene de muy antiguo, ya que durante siglos se ha considerado que aquel que accedía a los altos puestos de la Administración era, por tanto, mejor que los demás. El sólo hecho de ser un importante funcionario revestía a la persona que ostentaba dicho puesto de una dignidad superior al resto.

Esta situación de ligazón entre la jerarquía del Estado y la jerarquía de la sociedad civil deriva en la imposición del poder del Estado sobre la sociedad. En este sentido, el Estado cree saber mejor que los individuos lo que les conviene, puesto que es la reunión de los “mejores”. Esto no debería ser así: el Estado debe estar supeditado a la sociedad. No debemos olvidar que el Estado existe para servir a los ciudadanos, no para someterlos a sus criterios.

OroyFinanzas.com – ¿Qué considera que es más importante, el castigo al corrupto o los incentivos para no delinquir?
No hay tal disyuntiva entre el castigo al delito y los incentivos para delinquir. El principal problema es que los delitos, especialmente los relacionados con la conducta de los servidores públicos, queden impunes. La corrupción crece a medida que la sensación de impunidad que tienen los corruptos aumenta. Por ello, una de las tareas básicas que debemos acometer es el diseño de mecanismos que eliminen la proclividad a corromperse y, además, un castigo firme y en función del delito cometido.

OroyFinanzas.com – ¿En qué consiste el proceso de separación Partido-Estado?
La confusión existente entre las estructuras del Estado y las de los partidos políticos comienza por la financiación pública de los partidos políticos. En primer lugar, esta financiación pública debe suprimirse para pasar a un sistema en el que los militantes sean los que sostengan las finanzas de los partidos, combinado con un sistema de donaciones privadas. De esta forma, los dirigentes tienen que responder y rendir cuentas ante sus bases, convirtiéndose en el centro de la acción de los partidos políticos.

Otro de los elementos donde hay gran confusión entre partido político y Administración pública es la unión, en la misma persona, de un cargo ejecutivo en un Gobierno y un cargo en el partido. Casi siempre, los presidentes del Gobierno –sea nacional ó autonómico- son, a su vez, los presidentes de sus respectivos partidos políticos. Por tanto, aquí encontramos una nueva fuente de actuación: separar cargos electos y jefes de los partidos. Así pueden evitarse o, al menos mitigarse, los conflictos de intereses y la concentración de poder. No hay que irse muy lejos para ver un ejemplo de esta idea: en Reino Unido, las cúpulas de los partidos políticos no tienen cargos públicos ni ejercen tareas de gobierno.

OroyFinanzas.com – ¿Qué relación hay entre un político y sus votantes?
La ligazón entre un político electo y sus votantes está muy difuminada. Los políticos se deben a las cúpulas de sus partidos, puesto que son éstas las que determinan y confeccionan las listas electorales de forma cerrada y bloqueada. En este sentido, los que tienen que representar a los ciudadanos terminan representándose a sí mismos y su único objetivo es la supervivencia dentro de las listas electorales.

OroyFinanzas.com – ¿Qué le diría a aquella gente que sentencia que los liberales no deberían ser funcionarios?
No todos los liberales son funcionarios. Y aunque lo fueran, la función pública no puede ser un monopolio exclusivo de los antiliberales o intervencionistas. Un liberal que trabaja en la administración es perfectamente capaz de defender el principio de mínimo Estado e, incluso, lo puede hacer de mejor forma que otros, puesto que su condición de funcionario le permite conocer de una manera más inmediata los mecanismos y los incentivos de los burócratas y políticos.

OroyFinanzas.com – ¿Qué valores o qué cualidades hacen que un político sea mejor que otro?
Un político que pasa a ejercer responsabilidades de gobierno tiene que ejercer correctamente y diligentemente su papel. Nada más. Una vez que este servidor público deja sus responsabilidades, es el momento en que se puede considerar si es mejor o es más capaz que otros. La vara de medir la tienen los ciudadanos.

OroyFinanzas.com – ¿Es bueno el consenso?
La Transición ha sacralizado el consenso en España. En algún momento pudo ser bueno, pero, en ningún caso, se puede convertir en un bien absoluto. Para solucionar los problemas actuales, no es necesario utilizar los métodos de la Transición, ya que todas las actuaciones y medidas funcionan en un contexto histórico determinado.

La experiencia nos relata que las grandes soluciones no se han logrado necesariamente por consenso. La idea de consenso no debe eclipsar la idea de gobernar y tomar decisiones que se consideren correctas y contribuyan al objetivo final que se proponga.

OroyFinanzas.com – ¿Por qué no se debe convertir la sociedad en un grupo parlamentario?
Se acaba con la idea de “un ciudadano, un voto”, para pasar a someterse a lo que dice, en cada momento, una cúpula. Una de las características esenciales de un grupo parlamentario es la férrea disciplina de voto que el jefe del grupo impone a sus miembros.

Bajo mi punto de vista, la sociedad tiene que buscar su propio bienestar, sin necesidad de someterse a lo que otro diga lo que tiene que hacer en cada momento. Si el votante se siente libre y tiene la capacidad para serlo, podrá elegir conforme a sus preferencias, voluntad u objetivos. Para ello, un sistema electoral de listas abiertas y, sobretodo, circunscripciones uninominales contribuye de forma decisiva a conseguir este objetivo.

OroyFinanzas.com – En los capítulos finales de Pisando Charcos, hace usted mención al fenómeno de la inmigración y cómo se gestionó en España. ¿Considera que es bueno hacer una planificación de los flujos migratorios?
Durante los años en que España recibió a millones de inmigrantes, fue bueno que no hubiera planificación de la inmigración. Este fenómeno surgió de un movimiento espontáneo fundamentado en razones de tipo económico. Sin embargo, no podemos olvidar algunas de las políticas más disparatadas que se pusieron en marcha, siendo la más importante la regularización masiva entre los años 2004 y 2005.

OroyFinanzas.com – Reformas estructurales como la del sistema de pensiones, ¿qué elementos debe recoger?
El principio básico que debe regir la reforma de los servicios públicos es que el dinero siga al usuario, sea en las pensiones, en las escuelas o en la sanidad. La intervención pública difumina la relación coste-beneficio, sobrevalorando los beneficios e infravalorando los costes. Por tanto, si el usuario conoce tanto el coste como el beneficio tendrá suficiente información para juzgar qué es lo que más le conviene.

Por otro lado, la mejora de la calidad y eficiencia de los servicios públicos puede propiciarse mediante un sistema de competencia en la provisión de servicios públicos. Es decir, introducir competencia entre los proveedores de servicios públicos básicos como hospitales, escuelas y universidades o un sistema de capitalización de las pensiones.

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Sobre el autor

Javier Santacruz Cano
Economics Student at Universidad Complutense and Master in Essex.
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