(OroyFinanzas.com) – Las medidas extraordinarias de liquidez que puso en marcha el Banco Central Europeo son el caldo de cultivo perfecto para la formación de nuevas burbujas y la huída de los inversores hacia activos refugio. Los precios de los activos en los mercados de valores y en el secundario de deuda soberana en Europa se mantienen a niveles artificialmente altos en comparación con sus fundamentales. A esta carrera podría sumarse, en un futuro no muy lejano, el mercado inmobiliario. En esta ocasión, es el mercado inmobiliario alemán el que está floreciendo gracias a las medidas del BCE.
En Alemania, al contrario que en los países del sur de Europa, el canal del crédito bancario funciona sin obstrucciones. Por ello, la política monetaria del BCE de expandir la base monetaria no ha tardado en convertirse en un aumento de la oferta monetaria y, por tanto, en crédito abundante y barato, disponible para familias y empresas.
En un año, la deuda de los hogares alemanes ha crecido un 1%, aproximadamente 1.570 millones de euros. La mayor parte de este incremento en el endeudamiento se ha dirigido al mercado inmobiliario no sólo nacional sino también extranjero.
Según los datos que ofrece la inmobiliaria Engel&Völkers, la venta de viviendas de lujo en Mallorca ha aumentado un 40% en el primer trimestre. Esta inmobiliaria ha intermediado la compra de una propiedad por semana, cuyo precio oscila entre los 240.000 euros y los 4,2 millones de euros. La práctica totalidad de los compradores de vivienda de lujo son alemanes, seguidos de suizos y británicos. En especial, los alemanes están copando el centro y sur de la isla, absorbiendo todos los planes urbanísticos que habían quedado obsoletos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
La importancia del sector del lujo como garante de valor
Uno de los pocos sectores que florecen en época de crisis es el sector del lujo. La búsqueda de valores refugio y propiedades que se revaloricen a lo largo del tiempo son las motivaciones fundamentales que llevan a los individuos con patrimonios medios y altos a comprar coches de lujo [1], viviendas de alto standing, joyería y, por supuesto, oro físico. Si a todo esto sumamos las condiciones extraordinariamente favorables de crédito, tanto el sector inmobiliario corriente como el de lujo están destinados a vivir una nueva época de esplendor.
Sin embargo, en una crisis de deuda como la que asola Europa en estos tiempos, un signo de mayor endeudamiento no puede convertirse en un signo positivo. Los tipos de interés artificialmente bajos pueden conducirnos, de nuevo, a una nueva burbuja, la cual se está formando en los mercados en los que se ha filtrado con mayor facilidad la avalancha de dinero del BCE.
En suma, la crisis de deuda se arreglará con más represión financiera y más inflación [2]. Los ahorradores alemanes saben que sus propiedades no están a salvo en caso de que las medidas del gobierno fueran extraordinariamente represivas, pero siempre será mejor la inversión en bienes raíces que tener el dinero en unos activos financieros fácilmente confiscables.
Fuente: DWN [3] y Engel&Völkers
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