(OroyFinanzas.com) – Recientemente escribimos sobre el famoso libro de Michal Lewis titulado “The Big Short” [1], el cual se ha convertido en un fenómeno de ventas. Sin embargo, el libro que hizo famoso a Lewis fue su primer libro titulado “Liars Poker”. De hecho “Liars Poker” se podría considerar como el primer tomo; “The Big Short” el segundo y “Boomerang” el tercero en una serie sobre la crisis económica europea.
“Liars Poker” cuenta los años dorados del banco Salomon Brothers desde principios de los años ochenta hasta nuestros días desde el punto de vista de Michael Lewis, el cual trabajó en el banco durante tres años. Salomon Brothers era un banco fundado por tres hermanos judíos en 1910 en Nueva York, siendo un banco de segundo nivel frente a los grandes de Wall Street y especializado, sobre todo, en el trading de bonos gubernamentales y corporativos.
En 1979, uno de los directivos de Salomon Brothers, Richard Dall, apostó porque el mercado de titulaciones hipotecarias (mortgage bonds en inglés) ofrecía una grandísima oportunidad de negocio. Lewis Ranieri, que fue contratado como parte del equipo de Dall, apartó al mismo del equipo de forma sutil pero siguió con la visión de que el mercado de titulaciones hipotecarias iba a ser una gran fuente de negocio. Ranieri estaba tan seguro de esto que, conforme los otros bancos de inversión iban cerrando sus equipos de negociación de titulaciones hipotecarias, iba contratando a esos especialistas y creando equipos de investigación de mercado (research), trading y ventas.
El principal problema para hacer atractivas las titulaciones hipotecarias a los inversores era que los clientes finales que contrataban las hipotecas podían devolver el dinero en cualquier momento. Normalmente, los clientes finales renegociaban una hipoteca cuando el entorno de tipos de interés era bajo y eso suponía un problema para los inversores en titulaciones hipotecarias porque esos momentos eran donde tener dinero líquido les obligaba a encontrar otras alternativas de inversión.
Además, a partir del famoso discurso que hizo Paul Volcker [2] el 6 de octubre de 1979 para subir los tipos de interés a dos dígitos congeló el mercado de titulación de hipotecas. Ese problema se resolvió cuando los S&L fueron salvados por el Congreso americano a través de unas ventajas fiscales que obtenían si vendían sus hipotecas. Como el único comprador en el mercado era Salomon Brothers, éste ganó así el monopolio.
En aquel momento, Salomon Brothers era el único banco que tenía una red de contactos con las empresas llamadas S&L, Savings & Loans en EE.UU., que daban créditos a los clientes finales y un equipo con la capacidad de negociar (trading) y comercializar (sales) esos títulos. La oportunidad inicial de negocio de Salomon era que los S&L que tenían fondos no tenían demanda de hipotecas y los S&L donde había demanda necesitaban dinero para conceder hipotecas. Salomon actuaba como intermediario entre todos ellos y se convirtió, gracias a su posición dominante en las titulaciones hipotecarias, en el banco más rentable de Wall Street.
Michael Lewis trabajó durante esos años en Salomon aunque no en ese departamento. En el libro se refleja el día a día de un gestor con sus intrigas, alegrías y dilemas, haciendo un relato más humano de aquellos gestores jóvenes que empezaron a ganar millones de dólares en los años ochenta.
Tras la fase de bonanza con el monopolio de titulaciones hipotecarias, el CEO, John Gutfreund [3], y el equipo directivo tomaron una serie de malas decisiones para el banco y se vieron obligados a vender una parte del banco con condiciones muy atractivas a Warren Buffet.
El declive de Salomon vino causado por la rivalidad entre John Gutfreund y Michael Milken [4] de Drexel Burnham Lambert [5], el rey de los “junk bonds”. Michael Milken reconoció antes que nadie la oportunidad que ofrecía el mercado de deuda sin calidad crediticia y creó un mercado inexistente en los años ochenta de la misma forma que lo hizo Salomon en su momento. Muchos de los mejores talentos de Salomon Brothers acabarían trabajando para Milken por la mala gestión del equipo directivo de Salomon Brothers.
Bonos franceses Giscard respaldados por oro de inversión
Una curiosidad que se explica en el libro son los bonos franceses Giscard respaldados por oro de inversión. Los bonos Giscard, nombrados así por el presidente de la República Francesa, Vàlery Giscard d´Estaing [6] entre 1973-1980, estaban respaldados por oro. Estos bonos se emitieron en 1978 recaudando mil millones de dólares. El problema de los bonos Giscard (descritos en la novela de Tom Wolfe The Bonfire of the Vanities [7]) era que bajo algunas circunstancias eran intercambiables con oro físico de inversión.
La lectura de este libro ejemplifica cómo se han mantenido los incentivos perversos de nuestra sociedad cortoplacistas desde hace mucho tiempo y que motiva a los banqueros de inversión y las repercusiones que han tenido en aquellos años, en la crisis de los S&L de los años noventa hasta el colapso del mercado subprime en 2007. Algunos de los instrumentos que inventaron los ingenieros financieros de Salomon Brothers en aquella época eran los predecesores de los CDS (Credit Default Swaps) [8] y CDO (Collateralized Debt Obligation).
Años después, en un encuentro entre Michael Lewis y John Gutfreund el último dijo: “Your fucking book destroyed my career, and it made yours.” En español sería algo así: “Su maldito libro destruyó mi carrera e hizo la suya”.
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