La Unión Europea prepara la salida de la crisis mediante la inflación

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(OroyFinanzas.com) – El crecimiento explosivo de la deuda pública en numerosos países de Europa está provocando la recaída en la recesión de sus respectivas economías. En este momento ya se reconoce de forma explícita que la única salida de la crisis es la creación de inflación. En las economías europeas todavía no se muestra con claridad un proceso inflacionario puesto que la ligazón entre la base monetaria (cantidad de dinero emitido por el Banco Central) y la oferta monetaria (el crédito disponible en la economía) es, a día de hoy, muy débil. Todos los aumentos en la base monetaria se están quedando en las cajas de los bancos, en compras masivas de deuda pública y en depósitos en el Banco Central Europeo y, por tanto, no hay apenas crédito para familias y empresas.

La política de creación de dinero para cubrir las sucesivas emisiones de deuda pública aparta a un lado el deber que tienen los gobiernos de ser disciplinados en el manejo de los fondos públicos. En la reunión que tuvo lugar el pasado miércoles, la Comisión Europea dio luz verde a la relajación de los objetivos de déficit a España y el permiso a Francia para rebasar el déficit que marcan los tratados de la Unión como déficit excesivo. En una entrevista en Radio Europe 1, el ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, aseguró que Francia no implementaría más medidas de austeridad.

La polémica de la austeridad ha sido creada artificialmente por los gobiernos. Austeridad significa purgar gastos innecesarios, eliminar ineficiencias en el gasto público, recortar el peso del Estado en la economía y liberar recursos para la creación de riqueza en el sector privado. Estos cuatro componentes deseables en una política de austeridad fiscal no existen a día de hoy, ni tememos que vayan a existir nunca. Para reducir las necesidades de financiación de los Estados se ha optado por el camino más fácil que es subir los impuestos y provocar la reacción de las masas en las calles de media Europa.

Por tanto, esta relajación constituye un paso decisivo para el reforzamiento del poder del Estado sin necesidad de que haga ajustes en su estructura institucional. Esta decisión tiene carácter coyuntural, tal y como asegura el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble. Sin embargo, los agentes y los inversores saben perfectamente que estas medidas de carácter transitorio terminan estableciéndose con carácter permanente.

La relajación de los objetivos de déficit no podría hacerse sin que no estuviera detrás el BCE. Si se sometiera la negociación de la deuda pública a estrictos criterios de mercado, las primas de riesgo se dispararían y provocarían la suspensión de pagos en gobiernos que dependen íntegramente de la financiación del BCE. El entierro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento no saldría gratis para ninguno de los incumplidores. Sin embargo, parece que está saliendo gratis.

Mientras que los Estados pueden salir impunes de este proceso, quien no saldrá sin mácula es el sector privado. Tras numerosos estudios sabemos que toda intervención del Banco Central en la financiación del sector público termina, más tarde o más temprano, en un proceso inflacionario. Una vez que la inflación se dispara, pararla exige un coste muy alto, pero a la vez muy necesario.

En esta tesitura se vio implicado el gobierno del difunto Ronald Reagan a principios de los años ochenta en Estados Unidos. En 1981, el recién nombrado presidente de la Fed, Paul Volcker, puso en marcha un proceso de reducción drástica de la inflación y la oferta monetaria. Las subidas continuas de los tipos de interés por encima de los dos dígitos fueron el instrumento más eficaz para detener el proceso destructivo de la inflación. El sacrificio de ese momento fue una pequeña recesión entre 1983-1984 para después vivir una de las épocas de mayor expansión económica desde finales de la Segunda Guerra Mundial.

El esquema sacrificio presente-recompensa futura que tienen actualmente los gobernantes europeos no va en la dirección Reagan- Volcker. Muy al contrario: prefieren castigar a las generaciones futuras con tal de mantener un gasto insostenible y unas estructuras institucionales que son imposibles de financiar. Conseguir este objetivo pasa por el hundimiento de las economías en un proceso inflacionario.

La autoridad y el foco más importante de poder en Europa –Alemania- no hace nada por evitar la pérdida de valor que significará la inflación y el endeudamiento para sus ahorradores. El futuro del papel de Alemania se dirimirá en las próximas elecciones de Septiembre, en las cuales el votante mediano alemán revelará un esquema de preferencias más cercano al de Reagan-Volcker más que el actual de crear, cueste lo que cueste, inflación.

Fuente: DWN

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Sobre el autor

Javier Santacruz Cano
Economics Student at Universidad Complutense and Master in Essex.

1 Comentario en "La Unión Europea prepara la salida de la crisis mediante la inflación"

  1. La inflación ha sido siempre el aliado de los deudores y la espada de damocles de los ahorradores en actios nominales. Pero hoy día ya se está aplicando dicho elemento para la reducción de la deuda. La cuestión es que los indices publicados oficiales son inferiores a los reales, o sea, un vez más se nos engaña. Un reciente estudio sobre la inflación en el Reino Unido arroja una diferencia sustancial entre la inflacion oficial, un poco por encima del 2%, y la real que situa superior al 9%.
    En España el mejor medidor de inflación es el “pensionista” que relaciona los gastos imprescincibles con su pensión mínima y observa pavoroso como con un índice oficial cercano al 2,5% su pensión merma mucho más, en realcion a esos gastos, debido a la no inclusión para el cálculo oficial de aquellos gastos con MAS PESO en los bolsillos del consumidor: consumos energéticos, los impuestos indirectos, pérdidas de ayudas en sanidad, subidas de impuestos municipales (IBI, IVTM, TASAS…).

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