(OroyFinanzas.com) – El pasado martes, el gobierno de la Argentina publicó un decreto en el Boletín Oficial en el que fuerza a los productores de harina y trigos destinados a la producción de pan a vender sus excedentes en el mercado interior. El Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ha sido el encargado de anunciar esta medida y ha recalcado su interés para luchar contra la inflación [1].
Este Decreto no sólo contempla la venta forzosa de los excedentes de harina y trigo. También permite a las autoridades congelar precios y obligar a los productores a mantener la oferta. El incumplimiento de estas obligaciones conllevará multas, expropiaciones y la cárcel.
Los problemas de oferta de harina y trigo comenzaron en 2006 cuando el entonces presidente Néstor Kirchner –difunto marido de la actual Presidenta– estableció cuotas e impuestos a las exportaciones de estas materias primas, en un intento de que Argentina se autoabasteciera.
Lejos de conseguir su objetivo, muchos agricultores abandonaron sus explotaciones por falta de rentabilidad y las industrias harineras tuvieron que hacer frente a precios cada vez más altos. Por ello, el juego de los excedentes es la única vía para mover los precios y ganar rentabilidad.
Como en un régimen autoritario de épocas pasadas, la principal preocupación del gobierno argentino es la escalada de los precios del pan. En un solo año, el precio del pan se ha duplicado hasta los 20 pesos por kilo, unos 3,70 dólares en cambio oficial. No deja de ser llamativo que, siendo Argentina el mayor productor de trigo de Hispanoamérica, tenga problemas de abastecimiento de trigo en su mercado interno.
Esta norma, en suma, es una más de las que el Gobierno ha dictado en los últimos meses para detener el proceso inflacionario. Otras medidas han sido la congelación del precio de 500 productos, la promoción del autoconsumo –por ejemplo, cocer pan en casa– y el cierre temporal de grandes superficies comerciales en situaciones de desabastecimiento de algunos productos. Mientras tanto, las estadísticas oficiales siguen sin reconocer la tasa de inflación real: un 10,3% en mayo mientras que las estimaciones de economistas independientes elevan la inflación al 23,4%. [2]
Fuente: Bloomberg [3]
© OroyFinanzas.com