(OroyFinanzas.com) – La probabilidad de que la divisa de China, el yuan o renminbi, se convierta en la nueva moneda de reserva internacional [1] es cada vez mayor. Según el miembro del Comité Ejecutivo del Bundesbank, Joachim Nagel, el yuan cuenta con todas las papeletas para convertirse en la moneda de reserva mundial, desbancando al dólar.
En una conferencia pronunciada en la Cámara de Comercio e Industria de Frankfurt, Nagel ha subrayado el crecimiento vertiginoso de las transacciones cuya moneda de referencia es el yuan, las cuales en dos años ya suponen el 12% del volumen mundial de transacciones.
El desarrollo del yuan chino se asemeja, según Nagel, al desarrollo experimentado por el marco alemán tras la Segunda Guerra Mundial. La clave en este proceso, al igual que está pasando en China, fue la acumulación masiva de divisas internacionales y la conversión de Alemania en una potencia industrial y comercial de primer orden.
Poco a poco, el yuan se está transformando en una moneda de inversión más que en una moneda de carácter comercial. A esto ha favorecido el proceso de internacionalización de la empresa china y su influencia en la economía mundial. China se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en el mayor tenedor de bonos del Tesoro de EE.UU y uno de los más importantes de países europeos como Italia o España. Esta dependencia del ahorro chino hace que su moneda adquiera una importancia trascendental.
Este discurso, sin embargo, adolece de varios defectos. Quizá el más importante es comparar el yuan con el marco. Nada tienen que ver el uno con el otro. Mientras que el marco alemán se edificó sobre una sólida política monetaria cuyo objetivo era preservar el valor del dinero, el yuan es un invento monetario manipulado de la cuna a la tumba.
En una dictadura con controles de precios y control férreo de la oferta monetaria, el Banco Popular de China manipula el valor de la moneda para sostener artificialmente la competitividad y los precios bajos en sus exportaciones. En este momento, los problemas de liquidez de la banca china están provocando una voladura “controlada” del sistema financiero [2], en la cual se preservará intacto el poder de los jerarcas comunistas sobre el dinero y la banca.
Fuente: Discurso de Joachim Nagel
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