(OroyFinanzas.com) – La Reserva Federal ha emitido un comunicado en el que expresa su voluntad de revisar la resolución que aprobó en 2003 con la que permitía a los bancos operar como agentes de cambio en los mercados físicos de materias primas. La nota, publicada el viernes, subrayaba el interés que tiene la cuestión, puesto que en este negocio los bancos regulados obtienen plusvalías de miles de millones de dólares.
“La Reserva Federal controla regularmente las actividades de las empresas supervisadas en el negocio de las materias primas y, en este momento, está revisando la resolución de 2003 en la que se expresaba la complementariedad de las actividades en estos productos con el negocio financiero y, por tanto, su idoneidad para las corporaciones bancarias”, dice la Fed en el comunicado.
Los bancos afectados son, por ejemplo, los de inversión como Morgan Stanley o JPMorgan. En este momento son grandes operadores en mercados físicos como el del petróleo –negociando directamente con barriles– o el de los metales, a través del negocio de su custodia. En los últimos días, varios bancos operadores han sido denunciados por conductas anticompetitivas y manipulación de los precios de las materias primas, con lo que la prensa que tienen estos bancos no es del todo buena en este momento.
Tanto el escándalo de manipulación de los precios de la electricidad cuyo protagonista es Barclays como el juego de las reservas de aluminio por parte de Goldman Sachs, se han convertido en los símbolos de la manipulación de los precios de las materias primas y, en consecuencia, los culpables de altos sobrecostes para los consumidores industriales.
Sin embargo, este argumento no es el que más pesa en las razones que esgrime la Fed. Se inclinan más bien en la cuestión del riesgo, ya que la operativa en estos mercados añade un riesgo importante a sus inversiones y, por tanto, están obligados a diversificar aún más su negocio estrictamente propio: el bancario.
Desde que se concedió el permiso para operar en los mercados físicos de materias primas a Citigroup en 2003, la regulación sobre las actividades de los bancos no ha impedido la formación de un duopolio Morgan-Goldman. Esta posición de dominio artificial del mercado ha costado varios miles de millones a los consumidores, revelándose como un sistema muy eficaz para extraer rentas de escasez y quedar bajo la propiedad de estos dos bancos de inversión. Esta situación no es más que uno de los efectos de la extensa regulación existente y, como suele ocurrir, la solución no está en una mayor regulación.
Fuente: Reuters
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