(OroyFinanzas.com) – La industria agroalimentaria Fonterra Cooperative Group ha denunciado que está siendo investigada por las autoridades regulatorias chinas, concretamente por la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de Pekín. Esta compañía, de origen neozelandés, no tiene como actividad principal el envase y distribución de leche, sin embargo, sí interviene en algunas partes de su proceso de fabricación. En este sentido, las autoridades chinas están investigando la formación de precios de la leche y posibles conductas colusorias entre las industrias del sector.
Desde hace varias semanas, los organismos reguladores chinos han emprendido una campaña de acoso y derribo de las compañías multinacionales instaladas en el país, culpándolas de las subidas de precios de los últimos meses en productos de primera necesidad. Las multinacionales del sector lechero poseen una cuota de mercado del 60% y en cinco años, los precios de la leche se han incrementado un 30%.
El sector lácteo ha sido uno de los más convulsos de los últimos años. En el año 2008 se descubrió que varios productores chinos fabricaban leche a partir de disoluciones de leche en agua y melamina, una sustancia potenciadora de las proteínas de la leche. Meses después, seis bebés resultaron muertos y otros 300.000 enfermaron por esta sustancia. Años más tarde, otro escándalo parecido a éste saltó a los medios de comunicación, en este caso con sustancias cancerígenas.
Para evitar más intoxicaciones alimentarias, las familias con rentas más altas han decidido adquirir leche humana de madres que no dan el pecho a los niños. Esta nueva moda se está extendiendo como la espuma y ya ha provocado las primeras restricciones en lugares como Hong Kong. Esta leche humana ya puede encontrarse como producto de supermercado.
La escalada de los precios de los bienes de consumo en los últimos meses ha sido el catalizador para abrir expedientes a las multinacionales y culparlas de esta subida de precios. La víctima más fácil es Fonterra, la cual se vio envuelta en el escándalo de la melamina en 2008. Tras Fonterra, otras compañías como la filial de Nestlé (Wyeth Nutrition), Danone o los laboratorios Abbott están siendo también investigadas y presionadas para que bajen los precios.
Por ejemplo, la filial de Nestlé ha anunciado una bajada del 11% en sus principales productos y una congelación de los precios para el próximo año. Una compañía holandesa, FrieslandCampina, también ha anunciado una rebaja de precios del 5%. A estas multinacionales no les queda más remedio que acatar los dictámenes de Pekín, puesto que el mercado chino engrasa una buena parte de sus cuentas de resultados y perder estos mercados sería un desastre.
Por último, la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de Pekín, según publicó el pasado jueves, también está investigando a las farmacéuticas. En total, son 60 empresas, de las cuales 33 son investigadas por pacto de precios y 27 por alteración de los costes de producción. Las farmacéuticas más importantes son GlaxoSmithKline, Astellas, Merck y Novartis.
Fuente: Forbes [1]
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